viernes, 22 noviembre 2024 - 14:39

Paritarias. ¿A dónde va el SUTE?

El titular de esta nota queda chico para todo lo que habría que decir. El gobierno de Cornejo volvió a hacer una propuesta salarial muy pobre: 5% para julio, 5% para agosto y 5% para septiembre. El SUTE rechazó, pero llamó a plenarios para la semana próxima lo que revela que tiene esperanzas de bajar a la base la propuesta que recibirá el lunes y pasar a otra cosa ¿Qué significa esta nueva oferta en este contexto de inflación? Aunque los docentes lo sufrimos todos los días cuando vamos a comprar y lo vemos en nuestros estudiantes y sus familias, nunca está de más repasar y (parafraseando al poeta) poner el dedo en cada cifra. Para mayo la inflación acumulada en Mendoza era de 64% y la interanual de 270%, con aumentos altísimos en transporte (100%), alimentos (57,2%) o indumentaria (63%). Según datos de EPIcentro en los últimos ocho años lo que el gobierno provincial destina a salarios perdió un 59% de su poder adquisitivo.

Por su lado, el gobierno nacional no se queda atrás y terminó de convertir el salario docente en salario de pobreza. El índice de precios al consumidor trepó al 71,9% en lo que va del año a lo que le podemos sumar lo perdido por la eliminación del FONID que representa un 10% para una maestra que recién se inicia. Frente a esto la conducción del SUTE aceptó en la paritaria anterior un aumento del 10% por mes hasta junio y no acumulativo. Eso explica el desastre que vivimos los docentes.

Por eso nos preguntamos a dónde va nuestro sindicato. Desde que asumió en 2021 la conducción Azul Naranja, que responde al PJ, tuvo la política de acordar salarios a la baja, aunque los disfrace de ir por el blanqueo. Hubo momentos de movilización histórica, pero dilapidó ese capital y priorizó hacer caja acordando aumentos miserables, desprestigiándose y sembrando escepticismo en las escuelas. No organizó ninguna lucha contra cierres de cursos y abandonó a cientos de docentes con psicofísicos no aptos. No ha denunciado ni una vez el intento de declarar a la educación como servicio esencial ni el retroceso y la hipocresía que eso significa, tanto en la provincia como a nivel nacional. Cada vez que puede hace algo para la tribuna como la capacitación para el concurso directivo, pero sin preocuparse por cuestionar y debatir la orientación tecnócrata que le da la DGE y el sentido que debería tener la formación de futuros directivos.

El descontento de una gran mayoría se siente, aunque todavía no se exprese en la voluntad de salir a luchar y organizarse. Por todo eso creemos que también ha ido avanzando en liquidar herramientas democráticas al interior del sindicato: no dio la pelea para revertir la prohibición de asambleas en las escuelas, burocratiza la afiliación de compañeros y ahora quiere limitar quienes pueden firmar mandatos con reivindicaciones y propuesta de plan de lucha reservando ese derecho solo a los afiliados.

¿Qué necesitamos los trabajadores de la educación? En el plano político ha quedado claro que no se puede confiar en el PJ, en el plano sindical tampoco. Todos vimos durante estos meses, con las leyes que Milei impulsó, el papel que jugó la CGT, las CTA e incluso CTERA que cacarea, pero convoca a último momento para desanimar. Pero también vimos en Misiones cómo un conflicto se puede desarrollar y, siendo consecuentes, se puede lograr mucho más de lo que un gobierno estaría dispuesto a dar: entre 80 y 90% de aumento según la antigüedad. Así como necesitamos una alternativa política de los trabajadores, también necesitamos poner en pie una alternativa a nivel sindical para los docentes que esté a fondo por la defensa del salario, que no tenga miedo de debatir desde una izquierda pedagógica y que cuando haya un conflicto se juegue por desarrollarlo con las mejores propuestas, siempre apoyado en una mayoría movilizada. Esa es la herramienta que queremos construir desde Alternativa Docente y te invitamos a que nos conozcas y te sumes a este desafío.

Sergio Morán

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