En el día de ayer a través de una publicación en redes sociales del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) celebró el desguace del sector aplicado por el gobierno de Javier Milei y el presidente del instituto Carlos Pirovano. Un mensaje que celebra cientos de despidos y un sector paralizado. Con un cinismo sin límites festejan la destrucción del cine nacional.
¿Qué es lo que no cuenta el comunicado?
“De acuerdo al esquema de gastos heredados, de continuar con el ritmo económico financiero recibido, el INCAA hubiera perdido en 2024 más de $8.500 millones, necesitando de transferencias del Tesoro para subsistir.” Estos números esconden dos datos: el primero es que el cine se autofinancia con impuestos que se crean dentro del propio sector (10% de las entradas de cine, 25% recaudación del ENACOM y un 10% sale de los sistemas de alquiler de películas que nunca se extendió al streaming).
La suspensión de viajes, compra de bienes y refrigerios. Estos datos ocultan el debilitamiento de la formación en las sedes de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica en las regiones. Y la anulación de programas alternativos de exhibición como el cine a los barrios, en las escuelas, en las cárceles y otros programas que acercaban la cultura a la comunidad.
El despido de 254 trabajadores y la cancelación de designaciones en planta permanente implican la paralización de sectores completos del INCAA, debilitando las presentaciones de nuevos proyectos.
El fin de contratos de alquiler de locaciones por ejemplo pone en riesgo nuestro archivo cinematográfico, ya que en dos de los edificios que se dio fin al alquiler donde están resguardadas las películas en posesión del INCAA. Un elemento que preocupa mucho porque ya se perdió gran cantidad del material en la inundación de los subsuelos del Instituto.
Rechazo del sector
La bronca ante estas mentiras no se hizo esperar y varios artistas como Jazmín Stuart, Gustavo Garzón, Veronica Llynas, entre otros, salieron a comentar y denunciar el comunicado de las autoridades del Instituto.
El comentario a la publicación de Instagram del INCAA por parte de Jazmín Stuart marca la tónica de la opinión del sector “Dejen de mentir, muchachos. La plata que era para fomentar la cultura se la están gastando en viajes de turismo fascista, banquetes millonarios para altos mandos militares y en gases lacrimógenos y detenciones ilegales. Mientras, hay cada vez más hambre y desesperación. Subestimar al pueblo argentino es una fórmula que les va a terminar explotando en las narices”.
El cine sigue en pie y lucha por su futuro
El odio a la cultura nacional por parte del gobierno de Javier Milei es claro. Su deseo de destruir una industria que genera más de lo que se invierte, como está demostrado en balances previos del INCAA, donde había más de 700.000 puestos de trabajo directos e indirectos es expresión de un deseo de eliminar nuestra voz, de ocultar las miradas críticas, por destruir nuestra identidad cinematográfica reconocida en el mundo y entregar trabajadores, muy calificados, a las grandes cadenas de streaming como mano de obra ultra barata.
La lucha consecuente por torcer el brazo a este gobierno, por tirar su plan antipopular y culturicida sigue en pie. Exigimos a la CGT y a la CTA un paro nacional y plan de lucha hasta tirar todo el plan de Milei. Y te llamamos a sumarte a La colectiva Red Cultural, para impulsar la pelea en unidad con todo el sector de la cultura que resiste. Construyamos en la calle el futuro que no nos dejan mostrar en las pantallas.