Este 5 de junio fue el segundo día del paro docente universitario, una medida de protesta contra los ajustes que está sufriendo la Universidad Nacional de La Plata, y en particular, la falta de aumento salarial para los docentes. El sector ha sido fuertemente afectado por la inflación, ya que sus salarios están congelados desde finales del año pasado.
La medida de fuerza, con una duración de 48 horas, es otra de las numerosas tentativas de exigir al gobierno una resolución de la crisis por la cual atraviesa la educación pública en nuestro país. Pero, hasta el momento, el gobierno no ofrece una oferta salarial congruente con los índices actuales de inflación, instando a una precarización de la educación pública.
Sin negociaciones ni nuevas propuestas del gobierno nacional
Después de la marcha universitaria del 23 de abril, que reunió a 800 mil personas en CABA y casi un millón en todo el país, el gobierno ofreció un aumento del 270 por ciento de las partidas de funcionamiento, que representan cerca del 10% del total del presupuesto universitario. En otras palabras, la suma total está muy lejos de ser suficiente para el mantenimiento de la educación pública de nivel superior.
En cuanto a los salarios, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y el subsecretario de Políticas Universitarias presentaron la misma oferta que los gremios ya habían rechazado con anterioridad: un 8% en abril y otro 9% en mayo. Estos aumentos son insuficientes para hacer frente a la inflación acumulada.
Seguimos en la lucha por una educación pública de calidad
En esta jornada de lucha en defensa del trabajo de nuestros docentes universitarios, les acompañamos y exigimos la readecuación salarial, a la cual el gobierno sigue sistemáticamente ignorando.
Los próximos 11 y 12 de junio las facultades de la UNLP permanecerán cerradas por el paro de 48 horas votado por el grêmio de trabajadores no docentes ATULP.
¡Porque sin educación, no hay futuro!
Marcela Gottschald y Gisela Rodríguez Larraburu