Prócer del fútbol argentino, el “Flaco” falleció este domingo a los 85 años luego de sendos problemas de salud en las últimas semanas y múltiples internaciones. El rosarino fue artífice como DT de la primera estrella de la Selección en el Mundial 1978, y desde 2019 asumió el puesto de Director de Selecciones. Sin duda dejó un legado para nuestro fútbol.
En su carrera como futbolista jugó principalmente en el Rosario Central de sus amores y tuvo pasos por Racing, Boca y el Santos de Pelé. Pero lo que más se conoce es su faceta como entrenador, donde alcanzó su esplendor y fue fundador de una corriente de estrategia dentro del juego en nuestro país que tuvo su continuadores, como así también sus detractores en otras corrientes futbolísticas.
Como entrenador, comenzó en Newell’s pero su primer logro fue el campeonato nacional de 1973 con Huracán que lo catapultó a Selección Argentina, donde lograría la primera estrella mundialista en 1978 forjando una mentalidad competitiva que dura hasta estos días. En 1982 dejó la Selección para dirigir al Barcelona. También dirigió a Boca en dos períodos, tuvo tres pasos por Independiente (mas uno como mánager) y trabajó en el Atlético de Madrid, River, Peñarol, Rosario Central, la Sampdoria y dos mexicanos -Puebla y Tecos-, hasta su retiro en 2007.
A principios de los años 80 empezó a forjarse el interminable duelo con Carlos Salvador Bilardo, su sucesor en la Albiceleste y líder de un pensamiento completamente antagónico, que dividió las aguas del fútbol argentino a fines del Siglo XX. Aunque aún existen discusiones sobre una u otra escuela también prevalece un respeto por ambos por lo que le han sabido dar a la Selección Argentina. Eso se pudo ver en los aplausos de la gente de Estudiantes, Club identificado con Bilardo, esta tarde cuando en el entretiempo de la final de la Copa de la Liga se le brindó un homenaje a Menotti.
Su costado social y su emparentamiento con la izquierda
Su idea futbolística también estuvo emparentada con un compromiso social. Si bien fue duramente cuestionado por haber dirigido la Selección mientras el país estaba bajo una dictadura y se duda de la legitimidad del mundial ganado, siempre fue muy crítico de ese proceso. En una entrevista a la Garganta Poderosa en 2011 señaló: “El Golpe no lo hicieron solo Videla, Massera o ‘cuatro loquitos’. Fue mucho más complejo: la gran responsabilidad la tuvo el poder económico que veía trastabillar su poder político”. También en su propuesta futbolística reflejaba su ideales, en una conferencia ante distintos directores técnicos expresó: “Les guste o no, directa o indirectamente, uno en cualquier actividad, plantea un estilo de vida o una sociedad en la cual le gustaría vivir”.
En su antagonismo con otros planteos futbolísticos emparentó su idea a una idea de izquierda diciendo: “Hay un fútbol de izquierda y otro de derecha. Un fútbol comprometido con la gente, de orgullo de pertenencia. Todo eso que pregono me suena más a la izquierda que a la derecha. Después hay otro fútbol, al que no le importa la gente, solamente el resultado”. Hace pocos meses en una entrevista radial también había caracterizado a Milei como “un espanto” que nos está tocando vivir a los argentinos. Una de sus últimas frases geniales fue en 2019 cuando asumió el cargo de Director de Selecciones Nacionales y declaró: “quiero que mí Selección juegue mejor que el adversario y que gané”. Apostó desde un primer momento por Lionel Scaloni quien logró la Copa América 2021, la Finalíssima 2022 y el Mundial 2022 en Qatar.
Su legado será eterno. Innumerables personalidades del fútbol, pero también de otros ámbitos, despidieron en sus redes al ex técnico.