El jueves 18 el movimiento estudiantil de las diferentes escuelas de la UNSaM volvió a realizar un ruidazo, esta vez mucho más grande que terminó con una movilización a la plaza central de San Martín. Mientras en la UNSaM, como en todas las universidades del país se organizaron asambleas, ruidazos y clases públicas, el Ministerio de Capital Humano le ofrecía a las universidades un aumento que queda aún 120% abajo de la inflación.
En los días previos para preparar esta gran movilización, la universidad se vistió de lucha. Hubo más de 20 clases públicas en la Escuela de Ciencia y Tecnología, una asamblea en el edificio de sociales y otra en la Escuela de Humanidades.
Esta movilización que fue un éxito y un acierto político en unidad, se vio en riesgo muchas veces. Lamentablemente, organizaciones mezquinas pensando en únicamente sus intereses intentaron hacer de la acción una actividad de autoconsumo. Primero intentando imponerla al resto de los centros de estudiantes, segundo intentando que la acción se realice en un horario donde se da el menor flujo de estudiantes y docentes, sin tampoco consultar los mejores horarios para el resto de las escuelas. Y por último queriendo que sea un acto de la municipalidad y la gestión de la universidad. Por suerte, el movimiento estudiantil de la UNSaM, a partir de los espacios democráticos y con las batallas políticas que dio el CECyT logramos derrotar la maniobra.
Finalmente logramos movilizar no solo por la universidad, sino también saliendo por 25 de mayo, recorriendo la peatonal y terminando en la plaza central, con tres clases públicas y un espacio por centro de estudiantes para poder hablar. Lamentablemente, los cientos de estudiantes independientes no tuvieron la posibilidad de tomar la palabra. Necesitamos potenciar estos espacios y que en ellos se pueda expresar toda la comunidad educativa.
Hacia la marcha del 23 y el estudiantazo general
Que esta acción sirva para que nos multipliquemos por miles el 23 en la marcha federal universitaria, que cada uno de los que participó pueda convencer a sus compañeros de cursada que aún no tienen claro si ir a la marcha. Debemos ser millones que copen las calles y rebalsar plaza de mayo y todo el país. Es por eso que el día viernes 19 en la Escuela de Humanidades vamos a empezar con las jornadas de carteles y la pintada de una barredora, y el lunes 22 vamos hacia una gran clase pública con radio abierta en la escuela. E incluso ya tenemos planeada una asamblea interclaustro e interescuela para la semana próxima.
Como movimiento estudiantil nos vimos cruzados por la dicotomía de dejarnos derrotar y que nos saquen la posibilidad de estudiar, frente a esa situación decidimos organizarnos para enfrentar el porvenir. Y por eso tenemos que empezar a discutir cómo no solo luchamos por el presupuesto universitario, sino para derrotar el plan de ajuste de Milei de conjunto.
No podemos pensar en una educación de calidad cuando todos los días los que gobiernan nos plantean una guerra contra nuestra vida. Por eso tenemos que pensar en la coordinación de las luchas en curso, en movilizar cuando se trate la nueva ley ómnibus, al servicio de eso va haber un gran encuentro el día 27 de abril en plaza de mayo, para discutir cómo las fuerzas de la calle, osea los estudiantes y el movimiento obrero, ponemos fin a este plan de guerra.
Sasha Lyardet – Estudiante de Comunicación Social