Finalmente la CGT convocó a un paro general para el 9 de mayo y ratificó que el 1° llama a marchar al monumento al Trabajo. Posteriormente a la reunión del Consejo Directivo anunciaron el paro sin movilización y sin dar otras precisiones, a la par que confirmaron una mesa de diálogo con el gobierno acordada durante la reunión mantenida en el día de ayer. Hay que preparar este paro desde abajo, empujando desde el sindicalismo combativo y los sectores en lucha, tomando la medida en nuestras manos y reclamando que sea activo, con movilizaciones y tenga continuidad con un plan de lucha. Y el 1° de mayo hay que marchar con la izquierda y los luchadores al servicio de esta política.
Una medida que llega tarde
La cúpula cegetista se tomó su tiempo para decidir esta convocatoria, porque compartiendo responsabilidad con la dirigencia de las CTA, le dieron margen al gobierno liberfacho para retomar la iniciativa después del duro golpe político recibido con la caída de la ley ómnibus.
Porque dejaron correr miles de despidos al negarse a unificar las luchas fragmentadas de sectores que libran duros conflictos como los estatales, el INCAA y ANSES entre tantos otros.
Porque no reaccionaron ante la brutal devaluación de salarios que castiga al movimiento obrero en medio de medidas de fuerza de los metalúrgicos, choferes y otros sectores afectados, con un gobierno que hasta desconoce los acuerdos paritarios y se niega a homologarlos.
Porque empezaron los tarifazos, el gobierno recorta la ayuda social, los sectores populares protestas en las calles, y…. la CGT durmió una larga siesta en medio de la peor crisis de nuestro país y un ajustazo sin parangones.
Mientras anuncian paro… transan una reforma laboral
Ayer Francos, Posse, y Toto Caputo se reunieron con Héctor Daer de Sanidad; Hugo Moyano de Camioneros; Carlos Acuña de Estaciones de Servicio; José Lingeri de Obras Sanitarias; Andrés Rodríguez de UPCN y Gerardo Martínez de la UOCRA, entre otros. El encuentro fue en Casa Rosada y duró casi dos horas y media. Ambos sectores calificaron la reunión como “positiva” y que se desarrolló “en términos muy cordiales”. Uno de los temas es cuestión fue la reforma laboral, de la cual hay algunos proyectos y el gobierno plantea incluir en la nueva ley de bases. Claramente el sindicalismo peronista le hizo un guiño al gobierno al dar el visto bueno a la necesidad de una reforma en una “versión light”. Para ello se concertó una mesa de diálogo periódica. El nuevo texto tendría cambios con respecto al presentado en el DNU 70/2023, cuyo capítulo laboral está judicializado. Estos dirigentes transeros, lejos de defender las conquistas laborales pusieron el centro en que el proyecto no toque los aportes sindicales y los fondos de las obras sociales.
También se habló de las futuras negociaciones paritarias, pero tanto Posee como Francos confirmaron que no avalarán paritarias por encima de la inflación. Ninguna respuesta de la homologación de los acuerdos que el gobierno desconoce y que están motivando conflictos.
De esta manera la CGT, lejos de radicalizar la pelea contra un gobierno ajustador que reprime a quienes reclaman por comida -como se vio ayer con las organizaciones sociales en la 9 de julio- avanza en acuerdos con Milei y se muestra predispuesto a negociar sus propios privilegios, como las cajas millonarias de las obras sociales, a costa de bajar cualquier acción o entregar a los trabajadores. Además, en la previa de esta reunión presentaron un documento titulado Agenda para un nuevo contrato social, que dicen haber discutido de manera multisectorial. Una verdadera carta de intención de avalar con toda caradurez una reforma laboral.
Lejos de defender los intereses de los trabajadores, el centro de preocupación de la CGT son los “aportes voluntarios” y el botín de las obras sociales. Para lograr defender sus privilegios se muestran dispuestos a entregar conquistas históricas vía negociar una reforma laboral.
Transformemos el paro en activo y movilicemos el 1° con los luchadores y la izquierda
Sobra energía para enfrentar y derrotar a este gobierno, pero está fragmentada y dispersa en conflictos. Necesitamos centralizarla y unificarla para derrotar a Milei y su plan. La masiva marcha del 24F demostró que cuando hay un canal articulador para que se expresen en las calles, sobra disposición a la lucha. Por otro lado, la larga siesta de estos dirigentes y sus negociaciones de trastienda con el gobierno de Milei más que nunca marcan que no hay que tener ninguna confianza en ellos y que tenemos que tomar el paro en nuestras manos. Hay que fortalecer y apoyarse en los sectores sindicales combativos, en los que ya están luchando y el activismo que sostiene esos conflictos, en los movimientos sociales y de la cultura que resisten y la Coordinación Multisectorial Independiente que ha venido articulando asambleas, luchadores y la izquierda organizando las acciones en las calles contra Milei y su plan.
No sirve un paro dominguero y aislado. Por eso necesitamos que en todos esos ámbitos, en los lugares de trabajo y en cada gremio preparar y reclamar asambleas, plenarios abiertos y reuniones de activistas para plantear:
- Que el paro del 9 sea de carácter activo. Con movilizaciones y acciones callejeras en plaza de Mayo y en todo el país.
- Que tiene que tener un programa claro que arranque por reclamar: ninguna reforma laboral, defensa de los derechos laborales adquiridos, abajo toda la nueva ley de bases, derogación del DNU y el protocolo de Bullrich. Aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales actualizados automáticamente por inflación. No pago de la deuda e impuesto a los ricos.
- Convocatoria a asambleas y plenarios en todos los lugares de trabajo y gremios para organizar el paro.
- Por su continuidad con un verdadero plan de lucha nacional.
Respecto de la marcha del 1°, habrá reuniones del FIT Unidad y la Multisectorial Independiente. Propondremos desde el MST ir con la izquierda y los sectores en lucha a Plaza de Mayo.