Miente miente que algo quedará. Sobre esta frase se monta el ataque del gobierno contra el conjunto de los empleados estatales. Miles de profesionales calificados fueron despedidos de distintos organismos con el argumento de que «es gente que no trabaja». Falso. Los únicos acomodados fueron los familiares y amigos del gobierno. A poco más de 100 días de asumir, Milei, le dio cargos importantes a personas sin experiencia alguna y que defenestraron la labor del Estado durante toda la campaña.
El Gobierno llevó adelante durante la previa del fin de semana largo un sin fin de despidos en todo el Estado Nacional. Cumpliendo con el decreto 77/23 más de 15 mil desvinculaciones se hicieron efectivas. Es mucho menos que el número que había anunciado Javier Milei en en el Foro Económico Internacional de las Américas donde dijo: «caerán 70.000 contratos». Aunque desde el Gobierno precisaron que 70.000 son los que están en «revisión» y que las bajas «serán por etapas», una cifra que representa el 35% del personal civil del Sector Público Nacional.
Según un monitoreo de ATE actualizado al 4 de abril, el organismo con más despidos fue ANSES con 1.200 personas en todo el país, seguido por Agricultura Familiar donde echaron a 900 de 1.080 trabajadores. También la Secretaría de Trabajo en la que desvincularon a 560, Producción a 360, Educación a 300, Cultura 248 y el INCAA cerca de 200. Son las cifras más grandes de una larga lista.
Reventar todo lo que sea del Estado
Para entender la gravedad del ataque hace falta explicar quiénes son los despedidos y qué cosas se ven afectadas. En materia educativa echaron a personas en Educación con perfiles profesionales, algunos con 20 años de antigüedad de áreas como formación docente, ESI, becas Progresar y Manuel Belgrano, Conectar Igualdad, plan FINES, modalidad adultos, infraestructura y muchas otras. También hubo despidos en el Ministerio de Justicia donde echaron a 120 personas que integraban Centros de Acceso a la Justicia de todo el país, algunos con más de 15 años de antigüedad. El cierre del INADI y el desmantelamiento de la ANDIS (Agencia Nacional de Discapacidad) muestra que a este gobierno le importan muy poco las minorías y sus derechos y que es el primer discriminador cuando despide y maltrata sin ningún tipo de argumento más que las mentiras, a miles de estatales. En épocas de fuertes temporales este país no podrá prevenir las grandes catástrofes porque el recorte llegó al Servicio Meteorológico Nacional. Ya no vamos a poder atacar los incendios de nuestros bosques o será mucho más difícil porque despidieron a brigadistas de Parques Nacionales y del Plan Nacional del manejo del fuego. No vamos a tener seguridad alimentaria porque atacan también al SENASA.
En la Secretaría de Cultura de la Nación afectaron a la mayoría de los programas territoriales echando a profesores y docentes con más de 10 años de antigüedad de las orquestas infanto – juveniles de los barrios populares que le enseñan a muchos chicos a tocar un instrumento. Pareciera que el gobierno prefiere que en vez de tener un instrumento los chicos tengan un arma o sean carne de cañón de las bandas narco. En el INCAA avanzan con despidos, y quieren ir a un desguace con el cierre de las plataformas digitales de contenidos audiovisuales nacionales (Cine.Ar y Cine.Ar Play), la venta del cine Gaumont, la privatización de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (Enerc) y el desfinanciamiento de estrenos, festivales, programas y prestigiosos eventos como el Festival de Mar del Plata o Ventana Sur. Todo sostenido hace muchos años por trabajadores calificados y altamente profesionales. Además se rebate el argumento del gobierno de que el organismo genera déficit, cuando en realidad es una de las industrias que se autosustenta y que genera más de 700 mil puestos de trabajo.
Despiden gente calificada y profesional porque buscan reventar lo estatal, no les interesa continuar ninguna política pública que le mejore o facilite la calidad de vida de la gente. Ese es su único objetivo, por eso ni siquiera puede existir una lógica en los despidos donde hay personas con mucha antigüedad, otras con poca, algunas cerca de jubilarse, gente con algún tipo de discapacidad, embarazadas, personas con tratamientos oncológicos, trabajadores en planta permanente y delegados sindicales entre otros casos. Aberrante.
Los ñoquis son ellos
Por si quedaba alguna duda de lo que piensa Milei del Estado lo volvió a aclarar en una entrevista con Alejandro Fantino en la Radio Neura: «El Estado es nuestro enemigo. Es algo que pienso desde hace más de 10 años. El Estado es una organización criminal y violenta que se financia con impuestos». Más allá de vociferar esto el anticasta firmó el decreto 12/2023, que eliminó la prohibición de que familiares directos puedan ser designados en el gabinete y le permitió a Karina Milei, una tarotista de poca monta, asumir en la Secretaría General de la Presidencia. También colocó a su abogado y amigo personal, Diego Spagnuolo, al frente de las políticas de Discapacidad, pese a que no tiene ningún tipo de experiencia comprobable en la materia.
Pero no es solo Milei el que acomodó a los suyos. El vocero presidencial, Manuel Adorni, le consiguió un cargo a su hermano Francisco como asesor en el Ministerio de Defensa y en las últimas semanas fue ascendido como director de auditoría del organismo cobrando un sueldo de 4 millones de pesos.
También la familia más casta tiene su lugarcito con Milei. Los Menem acomodaron a Federico Sharif, el más jovencito del clan, de apenas 22 años. En la resolución 235/24 de Diputados, Cámara que preside su tío, quedó estipulado que es el nuevo Director General de la Secretaría Presidencial de la Cámara Baja cobrando más de 2 millones de pesos. Pero hay varios Menem en la gestión, «Lule» Menem fue nombrado por el propio Milei para que sea subsecretario de Gestión Institucional de la Secretaría General de Presidencia; Amado Omar Menem está al frente de la delegación del Pami y Eduardo Menem, hermano de Carlos, fue beneficiado por la Corte con una jubilación de privilegio tras su paso en el Senado nacional. Más ñoquis que los Menem es imposible conseguir.
Patricia Bullrich no quiso ser menos y designó a Silvia Turetzky, la tesorera de su centro de estudios —investigado por la IGJ por desvío de fondos para la campaña— en Seguridad. Fue designada en el cargo de Directora General de Administración del Ministerio de Seguridad a través de la Decisión Administrativa 52 de febrero de este año, con la firma de la propia ministra y del jefe de Gabinete, Nicolás Posse. Cobra un sueldo de $2.226.953 brutos al mes. Si, con la tuya contribuyente.
Hay que centralizar la pelea
El ataque es brutal desde el 10 de diciembre. Montados sobre mentiras y versos que ni ellos mismos se creen nos viven ajustando. Los gremios estatales, con estrategias distintas, están siendo cómplices. UPCN elige la vía del diálogo, firma las paritarias a la baja que quiere el gobierno y desmoviliza cualquier acción y apunta a la judicialización de algunos casos para resolver reincorporaciones. Por su parte ATE llama a acciones espaciadas para poder justificar que están haciendo algo contra los despidos, el desguace y el recorte pero esas manifestaciones no son parte de un plan de lucha serio y de esa forma desgastan a un sector importante de la vanguardia que está dispuesta a pelear.
Más allá de grandes discursos acerca de la unidad entre los dirigentes de la Verde y la Verde y Blanca todavía existen divisiones que en este contextos son criminales. A su vez la Verde plantea una batalla discursiva de salir a enfrentar al gobierno pero en la toma de decisiones sigue sosteniendo una lógica burocrática que no permite acercar a miles de activistas a la pelea. Por su parte la Verde y Blanca se jugó a una estrategia de fortalecer los sectores y de hacer acciones respetando el protocolo de Bullrich que no generó ningún retroceso para el gobierno sino más bien para el conjunto de los trabajadores al transmitirle temor. Ambos sectores sostuvieron durante el último periodo a un gobierno que fue desastroso como el de Alberto Fernandez, que generó las condiciones para los miles de despidos que hoy vemos y terminaron militando la candidatura de Massa, principal ajustador de los últimos meses del gobierno del Frente de Todos. Existe otro modelo sindical y otro rumbo político para el conjunto de los estatales.
Democratizar y radicalizar para ganar
Desde Alternativa Estatal, como parte de la Multicolor en ATE venimos siendo parte activa del conjunto de acciones que se han ido desarrollando en estatales, pero también participamos en la Coordinadora Multisectorial Independiente que desde el 20 de diciembre viene enfrentando el protocolo de Bullrich, formó parte de manera activa de las convocatorias de la CGT el 27 de Diciembre en Tribunales y del 24 de enero en el gran paro general, salimos a manifestarnos en las jornadas contra le Ley Ómnibus en el Congreso y venimos fortaleciendo la campaña de lucha por la defensa del cine nacional y del INCAA como conducción de esa Junta Interna.
Creemos que hace falta ir a una gran asamblea de todxs lxs trabajadorxs estatales para definir el plan de lucha que hace falta. Que haya un nuevo paro de 48 o 72hs en las próximas semanas. No hay que descartar ninguna acción, hay que ir ganando masividad y pensar en la radicalización de los conflictos. La presencia policial en cada organismo como respuesta a los ingresos masivos realizados el lunes 3 refleja el temor que le tiene el gobierno a la organización de lxs trabajadorxs. Es necesario unificar las luchas entendiendo que solo los estatales no vamos a poder frenar el ajuste brutal del gobierno al conjunto de la clase trabajadora, pero los estatales sí podemos jugar un rol importante en la convocatoria de esa unidad y en el reclamo de un nuevo paro general a las centrales sindicales. Te invitamos a sumarte a dar la pelea en esta perspectiva de lucha.