En un contexto donde la inflación golpea duro los bolsillos de los trabajadores y el gobierno no hace más que dejar esperando filas para reclamar comida, ante la convocatoria al Consejo del Salario organizaciones sociales, piqueteras, cocineras y cocineros de comedores comunitarios se movilizan desde las 11 frente a la Secretaría de Trabajo y otros puntos para exigir la asistencia a comedores.
Nuevamente las calles se llenan para exigir asistencia a los comedores populares de distintos puntos del país. Cocineras y coordinadoras de comedores comunitarios, de organizaciones sociales y organizaciones piqueteras se ponen de pie frente a la Secretaría de Trabajo y en otros puntos para reclamar un derecho básico. En el marco de la Jornada Nacional ante la Emergencia Alimentaria y bajo la consigna “Cocineros contra el hambre”, los sectores populares vuelven a movilizarse para ponerle un freno al atropello del gobierno. En medio de la crisis económica y social, en línea con el argumento del oficialismo de “correr intermediarios”, hace tan sólo unos días la ministra Sandra Pettovello dejó esperando filas con hambre y DNI en mano luego de haber prometido “atender uno por uno” si se identificaran de manera individual. El corte de la asistencia por parte de la ministra no deja de inscribirse en un duro escenario inflacionario y de ataques a los que menos tienen. Una muestra más de la brutal política de ajuste del Ejecutivo que impone decretos pero no repara sus acciones ante verdaderas urgencias.
Los datos no mienten: la inflación acumulada estos meses, en especial sobre los alimentos fue licuando los ingresos de les trabajadores en general, pero golpeó más duro a quienes ya estaban en situación pobreza e indigencia. Una familia de dos adultos/as y dos hijos/as pequeños/as que en noviembre del año pasado necesitaba $182.905,48, dos meses después, en enero pasado, requirió $272.010,94 ($89.105 más) para cubrir las mismas necesidades y no caer bajo la línea de indigencia. La misma familia de cuatro integrantes a la que en noviembre le hacían falta $393.246,07, en enero precisó $573.943,08 (+180.517) para adquirir los mismos bienes y servicios y no caer en la pobreza según el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi).
La convocatoria al Consejo del Salario que se reúne hoy a las 16.30 en la Secretaría de Trabajo para discutir el aumento del salario mínimo, debe contemplar la situación desesperante de millones de personas que dependen de su referencia: trabajadoras y trabajadores formales, jubilados y también quienes perciben un Salario Social Complementario (Potenciar Trabajo). Desde el MST reclamamos un aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVyM) al valor de la canasta familiar con indexación mensual, ningún desacople del salario mínimo con el de los planes sociales, asistencia a todos los barrios populares, reparto de las horas de trabajo para terminar con el desempleo y ningún despido. Nos sumamos a la más amplia unidad de lucha en todo el país para de manera urgente y unitaria hacer frente a la crisis.
Monica Sulle, referente del MST Teresa Vive: “Estamos en la puerta del ministerio distintas agrupaciones como el FOL, Libres del Sur, la Darío Santillán y más organizaciones porque hoy se reúne el Consejo del Salario. Se van a reunir los empresarios, la CGT, la CTA y compañeros de los movimientos que son observadores. Necesitamos trasmitirles la necesidad que tenemos, que el salario no puede ser menor a la canasta básica que es más de $600.000. Nuestro Salario Mínimo, Vital y Móvil, hoy en día es 100.000 pesos menor que la canasta de indigencia, en una economía que se va gastando. Eso es brutal. Pettovello tiene que saber que no le vamos a ceder”.
Finalizada esta concentración, a las 14:00 inicia la movilización del Plenario del Sindicalismo Combativo junto a importantes organizaciones piqueteras, también hacia el Ministerio de Trabajo.