A menos de 24 horas de que arranqué a sesionar en el Parlamento la Ley Ómnibus, los anuncios que van en contra de la Educación Pública ya se pudieron ver en algunos de los puntos del proyecto que se va a votar.
Como hecho reciente el día lunes 29 de enero el gobierno comenzó a frenar las transferencias de recursos a las provincias y entes autárquicos, entre ellos las Universidades Públicas, para alcanzar el déficit cero. Las primeras declaraciones vinieron por parte de Franco Bortolacci, Rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Anunció que el Banco Nación suspendió los convenios por el cual adelantaba los fondos para el pago de haberes hasta que el Tesoro transfiera las partidas correspondientes. Esta medida golpea a una docencia universitaria sin propuesta de paritaria que se combina con un retraso salarial.
Por otro lado,este anuncio se combina con la modificación realizada por el DNU que declara como “servicio esencial” a la educación, que establece que la docencia debe garantizar al menos el 75 por ciento de presentismo en caso de paros.
Al final la casta éramos les estudiantes
Estos ataques responden a una concepción libremercadista por parte del presidente Javier Milei que sostiene que los fondos del Estado no deben sostener la “oferta educativa”, es decir a las universidades sino a “financiar la demanda”. Es por eso que modifica la Ley N°24.521 de Educación Superior, artículo que busca darle paso al arancelamiento de la Universidad Pública. A través del siguiente apartado menciona: “Las instituciones de educación superior de gestión estatal y las universidades nacionales en ejercicio de su autonomía, podrán establecer aranceles para los servicios de enseñanza de grado o de trayectos educativos para aquellos estudiantes que no reúnan los requisitos previstos”. Entre los requisitos se encuentran ser ciudadano argentino o extranjero con residencia. Dejan a los extranjeros no residentes en la población que posiblemente paguen un arancelamiento.
Otro punto que se modifica de la Ley N°24.521 es el financiamiento de las universidades públicas. Que sustituye el artículo N°58 de esa norma, que establece hasta ahora que el aporte del Estado a las universidades no podría ser reemplazado por fuentes no contempladas en el presupuesto nacional. Estos “recursos complementarios” quedarían permitidos para que se sumen a los fondos previstos por el presupuesto. De está forma se garantiza el ingreso de multinacionales y grandes corporaciones, a las instituciones públicas con el fin de “complementar” el funcionamiento de nuestras universidades.
Como si estos puntos no fueran lo suficientemente escandalosos se suma en la modificación de la misma norma una nueva forma de reparto de presupuesto entre las universidades. Fiel a su concepción mercantil estipula distribuir los montos: “en función del número de estudiantes matriculados en cada institución, el tipo de carrera ofrecida, tales como: carreras de grado, posgrados y otras, y su área de formación y también el número de egresados, y otros criterios que se definan”. Dejando un vacío sobre cómo y quién, va a definir esos “posibles criterios”. Reduciendo la oferta educativa, implementando los cupos restrictivos y terminando de dilapidar la asignación de becas que al día de hoy siguen siendo insuficientes para garantizar la permanencia.
Por último otro cambio significativo en la LO para la Educación Superior, es sobre el ingreso de les estudiantes. Como primer punto, pretende prohibir la posibilidad, que hoy está vigente, del ingreso de los mayores de 25 años sin título secundario a la educación superior. Apartado que queda totalmente eliminado.
Además pone en duda la continuidad de sistemas como el CBC o los cursos de ingresos. Ya que lo que buscan es que las instituciones de nivel Superior implementen “un exámen que permita al estudiante ingresar directamente” y dejando a la potestad de elegir a les estudiantes entre ese exámen único o los ciclos de ingresos. En donde queda claro por todos los puntos mencionados anteriormente que buscan ingresos excluyentes que garanticen la educación para pocos.
Franja Morada: cómplices del ajuste
Hoy los cómplices de este ataque tienen nombre y apellido, y son las conducciones estudiantiles de las Federaciones Universitarias: Franja Morada. Fiel a la bancada de Juntos por el Cambio y la UCR, que vienen de garantizarles el quórum para que se de la votación de la LO. Punto aparte merece el diputado Nacional Rodrigo de Loredo, ex Franja Morada que viene de anunciar en la comisión parlamentaria: “Va a contar con la expresión de la UCR, como ha contado siempre la República Argentina, cuando los momentos son delicados. Y tenemos plena conciencia que las herramientas justas y necesarias que necesita un gobierno para llevar adelante algo que genuinamente fue votado por la sociedad argentina”.
Por eso no es de sorprender que hoy llamen al inmovilismo y no haya habido ninguna instancia de asamblea para discutir a qué universidad vamos. Universidad que trae consigo un presupuesto igual al del 2023 con una inflación del 211,4%, donde sin aumento de presupuestos las universidades funcionarían hasta abril.
La marea para hundir a la derecha
Desde La Marea-MST en el Frente de Izquierda Unidad venimos de una jornada histórica que fue la movilización del 20 de diciembre que marcó un punto de quiebre de un gobierno que venía por todo y hoy está siendo cuestionado por diferentes sectores en lucha. Que se sumaron a las acciones del 27 de diciembre convocada por CGT y la CTA que terminaron desbordando a las conducciones burocráticas gremiales, obligándolas a un paro el 24 de enero. Donde también fuimos millones en las calles, tirando abajo el protocolo represivo de Patricia Bullrich. Por eso frente al ataque que pega de lleno a la Universidad es fundamental rodear el Congreso, llenar las calles y las plazas para que no dejen pasar este brutal ataque. Sabemos que la fuerza está en las calles como lo viene demostrando a nivel nacional Unidxs por la Cultura y no en la rosca parlamentaria, que negocian uno que otro artículo.
Somos parte de la juventud que no tiene nada que perder sino un mundo por conquistar. Que fue parte de la rebelión estudiantil en el 2018 frente al ajuste macrista con tomas históricas en las facultades, sabemos que entre los planes de Milei y nuestros derechos, estamos nosotres. Una marea que no va a dar un paso atrás en los derechos conquistados, para seguir construyendo una Universidad para lxs laburantxs, ¡donde nadie se quede afuera!
Rocío Zalazar