El día 4 de diciembre la Dirección de Acceso, Permanencia y Bienestar Universitario de la Unidad Académica Río Gallegos de la UNPA envió un correo electrónico a quienes se postularon a principios del mes de abril para formar parte de un banco de voluntariado con el objetivo de ayudar en las tareas necesarias para enfrentar la dura pandemia producto del COVID-19. Este correo indica que luego de haber mantenido reuniones con el subsecretario de Abordaje Territorial de la Provincia y la Subsecretaría de Políticas del Ministerio de Gobierno, han llegado a un acuerdo para llevar adelante “actividades relacionadas al control de la pandemia”, que se basan principalmente en dos tareas:
- Seguimiento telefónico a personas que ingresan a la provincia de Santa Cruz
- Carga de datos en el sistema SISA
Es decir, pretenden utilizar el banco de voluntariado estudiantil para controlar a quienes ingresen a nuestra provincia, en consonancia con la política que Alicia Kirchner viene llevando adelante desde que la pandemia irrumpió en la provincia: delegar las responsabilidades del gobierno en el pueblo.
Además, en el texto enviado indican que el transporte deberá ser asegurado por cada estudiante -en una ciudad donde el transporte público desde principios de años brilla por su ausencia- y que cada voluntario o voluntaria será responsable de sus propias condiciones de seguridad e higiene. A esto debe agregarse que, bajo el argumento de ser un voluntariado, en ningún lado mencionan algún tipo de remuneración, ni algún seguro en caso de contagio. En definitiva, pretenden enviarnos a realizar tareas que no nos corresponden, sin ningún tipo de seguridad ni compensación. Parece ser que a Alicia no le alcanza con precarizar al personal de salud en medio de una pandemia, sino también a la juventud. Repudiamos esta maniobra del gobierno provincial y también que las autoridades de la UNPA permitan poner en riesgo de esta manera al estudiantado.
El voluntariado que se necesita
Nuestras propuestas al respecto son muy diferentes a lo que plantean el gobierno y la UNPA. La universidad cuenta con carreras sumamente importantes para colaborar con una efectiva campaña de planificación y concientización. Incluso cuenta con la capacidad de fabricar elementos de protección (barbijos, camisolines, gorros y botas) y de solución sanitizante para manos. A estas tareas debe estar destinado el voluntariado, pero bajo la condición de recibir una justa remuneración por el trabajo realizado y teniendo asegurada la salud e higiene. Sin duda sería la mejor manera de paliar la crisis económica que también afecta al estudiantado y además brindaría la posibilidad de otorgar trabajo a quienes se encuentran desempleados o que han visto perecer su economía por tener un trabajo informal. Además, teniendo en cuenta que pretenden volver a clases presenciales, la elaboración de estos elementos de protección es fundamental.
Desde la Juventud Socialista del MST no aceptaremos menos que esto, ya que de lo contrario es una explotación laboral encubierta sobre el estudiantado.