Acorde a los números sobre la inflación de diciembre, los de la canasta básica, en el mismo mes, siguieron el mismo orden, mostrando que una familia tipo necesitó $495.798 para no encontrarse por debajo de la línea de la pobreza, esto lo muestra el informe “Valorización mensual de la canasta básica alimentaria y de la canasta básica total[i]” publicado por el Indec.
La canasta básica total (CBT), índice que delimita la medición de la pobreza, sufrió una variación del 27% en el mes pasado. Por el lado de la variación interanual se incrementó un 225%.
En cuanto a la canasta básica alimentaria (CBA), indicó que una familia tipo necesitó disponer de $240.679 para no encontrarse por debajo de la línea de indigencia. Esta canasta aumento un 30,1% en el mes y en los últimos doce meses acumuló un 258,2%.
En poco más de un mes de gobierno libertario se hace cada vez más complicada la situación económica para la mayoría de los trabajadores, donde los sueldos no pueden hacerle frente a la carestía de vida que se fue incrementando producto del programa de shock aplicado al poco tiempo de asumir. Una devaluación, y una desregulación total de los precios son algunas de las medidas que nos dan como resultado los números que vemos publicados en estos informes.
Mientras que la canasta básica total muestra que se necesitan $495.798para no ser pobre, el monto del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) se encuentra lejísimo de poder cubrirla, ni hablar de las jubilaciones, pensiones y prestaciones sociales. En cuanto al SMVM en diciembre, un trabajador lo cobró en $146.000, es decir, que en el mes pasado, se necesitaron casi 3 salarios mínimos y medio para poder cubrir la CBT. La misma situación sucederá en enero cuando el aumento de este salario llega a los $156.000. Vale aclarar que mientras continúan aumentando los precios no existe ninguna fecha para que se vuelva a reunir el Consejo del Salario y establezca una nueva actualización en el SMVM.
Otra forma de comprender la pérdida de valor que han provocado en nuestros salarios es observar los números publicados por la Junta Interna de ATE-INDEC, donde en su último informe muestran cual debería ser el salario mínimo de un trabajador con una familia tipo. Por ejemplo, en la región del Gran Buenos Aires, el salario tendría que valer $608.392, monto que serviría para acceder a la canasta alimentaria mínima, además de acceder a otros bienes y servicios básicos.
Luego de un diciembre en donde se aplicó una terrible devaluación del peso, aumentaron los combustibles de manera exorbitante y se desregularon todos los precios, los próximos meses no prometen una mejora de esta situación, sino todo lo contrario. Con la quita de subsidios en energía y transporte, con la inflación descontrolada, con una brecha cambiaria que amenaza con una futura devaluación y con una reestructuración en las metas del acuerdo con el FMI, este gobierno lo único que promete es más hambre para el pueblo. Los primeros síntomas que dejan estas medidas ya se empezaron a ver. Según estimaciones privadas en diciembre los salarios sufrieron una caída real cercana al 10%, lo que acarreó una baja del consumo. Según la consultora Focus Market, en la primera semana de enero hubo una retracción del 2% en el consumo masivo y una caída del 18,3% frente al mismo periodo del año anterior.
Mientras algunas fuerzas políticas dicen que hay que esperar para salir a las calles, al mismo tiempo que el salario no puede cubrir la canasta básica, desde el MST en el FIT-U te decimos que este es el momento más importante para salir a enfrentar el ajuste de este gobierno hambreador. Entendiendo el nivel de crisis por el que transitamos este paro nacional del 24 de enero se vuelve una fecha fundamental para salir a enfrentar y voltear el DNU, la ley Ómnibus y demás medidas de ajustes y represivas que el gobierno libertario quiere aplicar.
[i] https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/canasta_01_245800192340.pdf