viernes, 22 noviembre 2024 - 03:27

Coloquio empresario de IDEA. Pese a los faltazos todos coinciden en un fuerte ajuste fiscal

Finalizó en Mar del Plata la cumbre anual de IDEA. Ni Milei ni Massa asistieron al encuentro con 900 empresarios reunidos en el Sheraton. Bullrich y su propuesto como futuro ministro de Economía, Carlos Melconian, esta vez se llevaron los aplausos. Alberto Fernández transitó su discurso ante una total indiferencia del auditorio. Pese a la crisis, distintos discursos y jugadas electorales que reflejan los faltazos, los tres candidatos presidenciables coinciden en achicar el déficit fiscal.

Esta vez no solo dos de los principales invitados faltaron a la reunión empresaria –que contó según sus organizadores con un récord de inscriptos y asistentes-, sino que en este 59° Coloquio se hizo notoria la ausencia de legisladores y dirigentes de los partidos tradicionales, que suelen asistir a este conclave.

En el último tramo de la campa electoral, con una fuerte crisis por la falta de reservas y el blue disparándose a las nubes, los representantes de las grandes empresas no pudieron entregar sus propuestas a los candidatos, que giran en torno a la exigencia de que les bajen impuestos, se achique el Estado -especialmente el gasto previsional- y se realice una fuerte reforma previsional. No pudieron tampoco quejarse ante ellos por las demoras en encontrar salida a la crisis comercial por la falta de entrega a los dólares de las importaciones ya acordadas.

Milei se cortó solo

Con la excusa de que lo maltratan en estos encuentros de IDEA, Javier Milei prefirió un encuentro selecto con unas 100 personas organizado por Juan Napoli, el titular del Banco de Valores. Pese a que la reunión tuvo el mote de constituir una “contracumbre”, un tema que disgustó a los organizadores de IDEA, hubo importantes empresarios que concurrieron a las dos reuniones.

Los medios hablan de un discurso aburrido, sin nada nuevo de lo que ya viene proponiendo. Su discurso no dio mayores precisiones sobre la dolarización, elogió a los capitalistas del agronegocio, ratificó la liquidación del Banco Central y su compromiso con el pago al FMI y un durísimo ajuste. Festejó la corrida cambiaria y la devaluación del peso en curso: “cuando más alto esté el dólar, es más fácil dolarizar”, sostuvo. Pese a las críticas a su jugada, la movida le habría salido bien, todos hablaron de él adentro y afuera del conclave de IDEA.

Pato y Melconian los más aplaudidos

En retribución a su asistencia a la reunión empresarial y por las bondades de sus promesas para el ámbito empresarial, las dos figuras de Juntos por el Cambio se llevaron los aplausos.

A su turno Bullrich prometió reformar la Carta Orgánica del Banco Central para que nunca pueda tener un cepo, ni pueda emitir pesos para asistir al Estado. Propuso una fuerte devaluación de entrada de su gobierno. Planteó eliminar impuestos que pagan los empresarios, tales como bienes personales, retenciones a la exportación, sacar Ingresos Brutos y reemplazarlo por un impuesto sobre el precio de venta final, reducir al máximo la coparticipación federal, etc. Cuestionó la cantidad desmedida de empleados estatales que tendrían las provincias, sintonizando así con las propuestas de su candidato a ministro Melconian, que ya adelantó que hay que reducir el 25% de la planta de empleados del Estado.

Justamente Melco, como le dicen amigablemente los empresarios amigos, ratificó las propuestas adelantadas por Patricia Bullrich insistiendo, además, en que hay que achicar el Estado que se habría duplicado en los últimos 20 años y reducir en un 60% el costo de las indemnizaciones laborales. Criticó el plan “motosierra de Milei diciendo que sería impracticable y que iba a llevar a desatar un “quilombo”, como también las pobres concesiones de última hora de Massa con la excusa de compensar la última devaluación, señalando que iban a ser una carga terrible para normalizar la economía.

Massa y Rubinstein pegaron el faltazo

Mientras que el ministro candidato –de muy buena relación con el ámbito empresario- está vez prefirió la táctica de no concurrir al conclave aduciendo que le cambiaron los horarios varias veces, su principal funcionario del equipo económico, Gabriel Rubinstein, a última hora decidió no concurrir faltando a su compromiso con los organizadores.

Es que además de la jugada de no asistir a polemizar solamente con la que está ubicada tercera en las encuestas mientras el primero realizaba su contracumbre, el relato electoral del ministro candidato habla en los últimos días de defender el Estado. Lo hace tratando de confundir y crear alguna ilusión, luego que con la altísima inflación viene recortando jubilaciones, sueldos estatales, planes sociales, etc.

Pero los empresarios la tienen muy clara, por eso “el director de la organización y CEO de Ledesma, Javier Goñi, afirmó que ‘existe un consenso social de que no se puede gastar más de lo que recauda’ y que los candidatos admitieron ese escenario: los tres hablan de un orden fiscal. Cada uno tiene sus tiempos, pero la sociedad lo reclama’”[i].

En síntesis

Según señalan los periodistas, los empresarios de IDEA hablan de que el recambio de gobierno abrirá una “ventana de oportunidades” para que se apliquen las reformas que impulsan. Esto es profundizar la matriz exportadora impulsando el agronegocio, la minería contaminante, la explotación hidrocarburífera vía fracking u off shore, la economía del conocimiento for export y el turismo captador de divisas extranjeras.

En sintonía con lo que pide el FMI, hablan de recaudar muchos dólares, bajar el costo laboral flexibilizando los derechos de los trabajadores y reducir al máximo las prestaciones estatales, empezando por el actual sistema previsional, liquidando el sistema de asistencia social y planes sociales actuales para poder contratar por dos pesos a los desocupados.

Para aplicar semejante plan necesitan derrotar la segura resistencia que le van a oponer los trabajadores y sectores populares, por eso debaten si van utilizar la “motosierra”, el “bisturí” o como dice Melco la “laparoscopía”.

Los socialistas del MST en el Frente de Izquierda Unidad, en la vereda opuesta, nos preparamos para apoyar cada lucha que los enfrente, en defensa de los derechos de nuestros trabajadores, jubilados y de todos los sectores populares. Estamos por un plan alternativo que rompa con el FMI y los buitres de la deuda, nacionalice la banca y el comercio exterior, descargue fuertes impuestos sobre los grandes empresarios, para que haya plata para trabajos dignos, salarios y jubilaciones al costo de la canasta familiar, y una educación y salud públicas de calidad, como nos merecemos los que creamos todos los días la riqueza de este país.


[i]Los empresarios se quedaron sin interlocutor para el plan de reformas que armaron”, Perfil 06/10/2023.

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