viernes, 22 noviembre 2024 - 20:42

En busca de dólares para pagar la deuda. Massa viaja a Estados Unidos

Finalmente el ministro candidato viajó a Estados Unidos, donde se entrevistará con la titular del FMI, Kristalina Georgieva; con altos funcionarios del gobierno norteamericano y los presidentes del BID y el Banco Mundial. Los analistas descartan que luego de la prueba de lealtad a las exigencias del Fondo que significó la brutal devaluación del lunes pasado, el Directorio del organismo liberará, con bastante demora, los U$S 7.500 millones pactados. Con ellos la Argentina deberá cancelar nuevos endeudamientos con la CAF, Qatar o lo yuanes chinos, a los que debió acudir para cubrir los últimos dos vencimientos con el FMI.

La agenda de Massa incluye reuniones con Ilan Goldfajn y Anna Bjerde, presidente del BID y gerente del Banco Mundial respectivamente, además de Michael Kaplan y Jay Shambaugh, secretario y vice de Asuntos Internacionales del Tesoro norteamericano este martes 22. El miércoles su visita se coronaría con reuniones con Brian Nichols, funcionario de Biden para asuntos de América Latina y con Georgieva, con quien se especula quiere una buena foto que simbolice que conserva cierta autoridad luego de su derrota en las PASO y las entrevistas del FMI con Milei y los economistas de Patricia Bullrich.

Si todo sale como anuncian los funcionarios de Economía, en la reunión del próximo miércoles del Directorio del FMI se liberarían los fondos pactados y demorados luego de más de tres meses de negociaciones. De los mismos, luego de pagar los nuevos endeudamientos para cumplir con los vencimientos de junio y julio con el organismo, quedarían apenas U$S 1.000 millones para fortalecer las alicaídas reservas del Banco Central. Esta semana las reservas brutas cayeron otros 40 millones de dólares, pese a que el BCRA compro U$S 460 millones por las liquidaciones de exportaciones operadas luego de la devaluación, en un duro panorama donde las reservas líquidas son negativas por alrededor de U$S 10.000 millones.

EEUU

Si bien la mayoría de los medios señalan que luego de concretado el acuerdo técnico con los funcionarios del FMI – que incluía la devaluación mantenida en secreto hasta el lunes- es difícil que el Directorio no libere los fondos pactados, no se descartan nuevos pedidos de ajuste. Muchos descartan que el pedido de Massa para que se le adelanten los U$S 2.500 millones que el organismo debería desembolsar a fin de año pueda concretarse antes de noviembre sin pasar las nuevas revisiones técnicas del organismo.

La situación del país y su sumisión a los dictados del organismo es tal, que varios analistas no descartan presiones para una nueva devaluación en no mucho tiempo, que igualmente todos aseguran para después de las elecciones generales. El resultado de la última devaluación, que muchos economistas critican por su grado de improvisación, no achicó la brecha cambiaria que se ubica actualmente en un 123% para el dólar blue y en un 107% para el dólar CCL, sino que produjo un salto inflacionario que llevará el índice de agosto entre el 10% y 12% y la proyección anual de inflación al 180%, produciéndose un fuerte sacudón en los salarios e ingresos populares en beneficio de especuladores y grandes empresarios.

Así, mientras que especialistas como Carlos Pérez, director de la Fundación Capital, refiriéndose al frágil panorama de la economía y las limitaciones de los fondos que va a garantizar el ministro, señalan que “si conseguís U$S 7.500 millones y el uso del segundo tramo con China, sirve para evitar el colapso”, la situación de amplias capas de la población trabajadora es desesperante.

La fuerte remarcación de estos días de un 25% promedio, con picos en el precio de la carne de un 30%, que ya había subido después de la primera devaluación “impositiva”, lleva por ejemplo a los jubilados de la mínima a valores de indigencia. Jubilados a los que Massa les anunció un aumento el viernes previo al acto electoral, sabiendo que el lunes siguiente iba a lanzar una devaluación que les liquidaba el ya magro anuncio. Una canallada de ministro sin escrúpulos.

Los medios oficialistas dicen que el próximo jueves, al regreso de su viaje por Estados Unidos, el ministro lanzaría una serie de medidas compensatorias que incluirían una suma fija para los trabajadores, más aumento en la AUH y medidas compensatorias para los jubilados, entre otras.

Lo cierto es que Massa -en un contexto donde varios gremios están exigiendo apertura inmediata de paritarias- brindaría estos anuncios luego de entrevistarse con los funcionarios que le exigen cumpla las durísimas metas de ajuste. Además, el ministro se ha comprometido en llegar al 1,9% de déficit del PBI, acordado sin tener en cuenta la emergencia económica producida por la fuerte sequía.

Para cubrir el tremendo saqueo a los bolsillos populares que las medidas del ministro candidato han significado, nuevamente Juan Grabois salió a diferenciarse para contener el voto peronista descontento, señalando que “con una devaluación siempre tiene que haber medidas compensatorias, si no es una transferencia de ingreso brutal a los sectores concentrados” y que “hay que escuchar la voz del pueblo que está enojado y la respuesta no pueden ser palabras”, para luego llamar a seguir a seguir apoyando al ministro candidato.

Una maniobra ya de poco vuelo para sintonizar con los que llaman a votar a Massa para frenar a la derecha. Si esta dependencia de los banqueros y funcionarios imperialistas para pagar una fraudulenta deuda contraída por Macri, avalada por el gobierno yanqui y el Fondo a cualquier costo no es de derecha, ¿qué es? En súper ajustar a la población trabajadora y entregar el país no hay diferencias de fondo entre Milei, Bullrich o Massa.

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