Nuestra opinión sobre el resultado electoral, la batalla hacia las elecciones de octubre y el proyecto de Frente que necesitamos.
En el marco complejo de profunda crisis y corrimiento electoral hacia la derecha que puntualizamos en el panorama político de esta nota, el Frente de Izquierda Unidad obtuvo 650.000 votos en la categoría presidencial y una cifra algo superior a los cargos legislativos. Ello implica un 2.6% -similar al 2.8% logrado en las presidenciales de 2019- y refleja que una franja de trabajadores y sectores populares optaron por la salida de fondo, anticapitalista y socialista, propuesta por nuestro frente. Una sólida base social y política no solo de cara a la elección de octubre, donde tenemos posibilidades de crecer en masa electoral, sino también para el desarrollo de la alternativa revolucionaria de izquierda que se necesita. En la interna del FITU ganó la fórmula de Bregman y Del Caño y nuestra lista (MST/PO) se impuso en la Ciudad de Buenos Aires con Vanina Biasi a jefa de gobierno y Cele Fierro encabezando a diputados porteños. Hacia las elecciones de octubre saldremos con fuerza con el FITU y nuestro programa, el único que plantea propuestas reales y de fondo a favor del pueblo trabajador. Y seguiremos ratificando como imprescindible el proyecto que impulsamos, planteando importantes cambios para fortalecer el FITU de cara a las confrontaciones sociales y políticas que se vienen.
Frente a tanta derecha, el FITU consolidó un espacio a izquierda
No es menor que el FITU haya expresado un importante contingente de trabajadores, jóvenes y barriadas populares para el voto a izquierda en medio del corrimiento a derecha y con la lista de Grabois que obró de dique de contención de un sector de descontentos dentro de la coalición peronista. La fuerza de la unidad fue construyendo una referencia, a diferencia del Nuevo MAS de Castañeira, que pagó el precio del sostenido sectarismo hacia el FIT-U y la unidad de la izquierda, se derrumbó y fracasó. Política Obrera corrió con igual suerte. Al tiempo que Zamora, en su ocaso y permanente negativa a la unidad, esta vez ni se presentó y pasó desapercibido su llamado al voto nulo metiendo su volante «por una salida sin dirigentes».
Esta importante base social obrera y popular es una conquista de la construcción del FIT Unidad, la que reivindicamos y es producto de haber puesto en pie un espacio de unidad de la izquierda que, pese a todas las insuficiencias y debilidades, se mantuvo y es referencia, que en las elecciones provinciales anticipadas logró nuevos cargos legislativos y que tiene planteados desafíos de cara a octubre.
Pero en este marco de valorar el frente, hay que señalar también que no pudimos avanzar en votos en estas elecciones porque no logramos atraer a una nueva franja ni canalizamos una parte sustancial de los descontentos y hartos de las dos coaliciones que gobernador y ajustaron. Lo venimos marcando desde nuestro partido desde hace años y en esta campaña se corporizó en puntos de acuerdo con el PO en la lista Unidad de luchadores y la izquierda. Demandamos cambios en la política, orientación y metodología de construcción que tiene nuestro frente.
La campaña de nuestra lista y el proyecto para fortalecer el frente
En el contexto del resultado general del FIT Unidad, fue importante y valoramos la campaña desplegada por nuestra lista Unidad de luchadores y la izquierda entre nuestro MST y el PO en todo el país, con otras organizaciones y referentes que la integraron y con Gabriel Solano y Vilma Ripoll en la fórmula presidencial. Además, en nuestras listas fueron como candidatos militantes de Opinión Socialista, Resistencia Socialista, el Frente de Trabajadores por el Socialismo, PSTU, La John William Cooke, el MTR 12 de Abril, el Movimiento Barrial de Trabajadores, Proyecto Timón Verde, Colectivo La Rebeldía y luchadores independientes de diversos ámbitos. Ganamos en la Ciudad de Buenos Aires con Cele Fierro y Vanina Biasi con más del 65% de los votos sobre la lista del PTS e IS.
También ganamos en Salta con nuestra compañera Andrea Villegas. Y en otras regiones del país. Y realizamos una extraordinaria campaña en la Provincia de Buenos Aires con Alejandro Bodart como candidato a gobernador que encabezó la difusión de nuestras propuestas. Recorrimos fábricas, hospitales, escuelas, reparticiones y facultades. Y los principales barrios obreros y populares. Un saldo positivo fue sin dudas la instalación y el fortalecimiento de nuestras referencias en todo el país. Si bien no alcanzamos a ganar nacionalmente en estas PASO, valoramos positivamente la pelea dada y la necesidad de seguir batallando por nuestro proyecto de Frente. Nuestra lista claramente estuvo más enraizada y extendida en el movimiento obrero y popular que la lista del PTS/IS que sacó la diferencia a caballo de la instalación mediática previa de sus figuras centrales. Y ello es un capital importante para las próximas batallas, porque todo lo acumulado por nuestra lista está al servicio de profundizar esta disputa por mejorar y fortalecer al Frente de Izquierda para que juegue un rol activo en en el escenario de grandes confrontaciones que se viene.
Además de difundir el programa del FIT Unidad, en la campaña avanzamos en esta polémica de proyectos estratégicos. Desde nuestro partido venimos dando esta pelea, hacia la cual, pese a diferentes puntos de vista, confluyó el PO hacia una plataforma común para fortalecer el Frente. Y salimos potenciados para esta pelea estratégica. Los resultados y el escenario electoral hacia octubre ratifican la perspectiva que veníamos señalando y para la cual se tiene que preparar el FITU. Nos encaminamos a un período en donde van a intentar no solo profundizar el ajuste sino avanzar en reformas reaccionarias para barrer derechos sociales y democráticos elementales.
Para ello seguiremos impulsando un Frente de Izquierda Unidad que supere el estadío electoral, que actúe unido en la lucha de clases, en las peleas cotidianas de los trabajadores, las mujeres, la juventud y los barrios. Que se juegue por la disputa por la dirección en los procesos de lucha y también actuando unitariamente en las elecciones sindicales, en vez de dividir y debilitar al sindicalismo combativo. Y que se juegue por la disputa también en los barrios populares. Que cierre filas con el movimiento piquetero combativo y no lo menosprecie y ataque como increíblemente lo hicieron el PTS e IS con posiciones reñidas con una visión marxista y de clase, con argumentos similares a los que utilizan los políticos burgueses. Eso atenta contra el desarrollo de la lucha y organización barrial y contra la unidad con la clase obrera ocupada. Que responda con propuestas y acciones a los hechos políticos del país. No alcanza para el país que se viene un frente meramente electoral, que solo actúe cada dos años y que no dispute en todos los procesos de la lucha de clases, uno de los debates que tenemos con el PTS. Si no se supera esta tremenda limitación, el frente no va a poder abonar a la alternativa de izquierda que hace falta en un país con grandes convulsiones sociales. Y no va a emerger con la potencia necesaria para ser alternativa a la ruptura con el peronismo ajustador y amigo del FMI.
Seguiremos impulsando un frente que esté abierto a incorporar a todos los que compartan el programa y que convoque al activismo de lucha, a los votantes del frente y a los miles que nos miran con simpatía y a los desencantados con el peronismo derechizado a que sean sujetos de construcción de nuestro frente. Que sea capaz de integrar a nuevos sectores, lo cual es necesario para fortalecer y hacer más grande el FITU. Es el otro debate estratégico que tenemos con el PTS y su negativa a cambiar el statu quo actual, limitado a los actuales componentes. A diferencia de la lista de Bregman y Del Caño que estuvo hegemonizada por el PTS, a nuestra lista MST-PO se integraron otras organizaciones y luchadores políticos y sociales, demostrando que lo que decimos es posible. Si no se supera esta limitación, abriendo canales participativos y organizativos para quienes vienen al frente pero no pertenecen a ninguno de los partidos y para miles de activistas, no vamos a ser receptivos para estos sectores y otros contingentes que abandonan el peronismo defraudado. Para nosotros es un paso imprescindible hacia lograr una izquierda con peso de masas que dispute el poder y pelee por un gobierno de los trabajadores y no quedar limitados a un proyecto meramente testimonial.
Como lo hicimos con el masivo plenario abierto realizado en Plaza Congreso y al cual el PTS e IS se negaron a confluir, vamos a seguir impulsando que todas las decisiones del frente se tomen democráticamente, con el método de la clase obrera. Las decisiones verticales y los pretendidos hegemonismos como los que plantea el PTS claramente atentan contra el crecimiento del frente, son divisionistas y no ayudan a integrar a nuevos sectores. Sin dudas cualquier activista obrero, estudiantil o popular que quiera venir al frente verá como lógico que se elabore y se decida colectivamente para potenciar la unidad y lograr las mejores propuestas.
Seguiremos este debate por la necesidad de este cambio de rumbo en el FIT Unidad. La campaña fue solo un escalón de una polémica que vemos imprescindible seguir. Partiendo de este terreno conquistado, necesitamos ir por más para que el Frente esté a la altura de lo que se viene. Estamos convencidos de que vamos a un nuevo proceso de tipo insurreccional, similar al Argentinazo de 2001. La izquierda creció en ese proceso, pero no dio el salto hacia una alternativa de masas y sobrevino el kirchnerismo que escamoteó los principales reclamos populares al servicio de «normalizar» el país en clave capitalista. Este retraso se pagó en nuevos ajustes y más miseria para el pueblo trabajador. Por eso necesitamos desarrollar este proyecto de izquierda que se postule para impulsar la movilización y disputar el poder hacia un gobierno obrero y popular.
Con el Frente de Izquierda en las calles y en las elecciones
Ahora salimos unidos a batallar desde el FITU de cara a las elecciones de octubre. Vamos a dar una fuerte pelea electoral desde las listas comunes en todo el país, con la fórmula presidencial que ganó y con nuestra militancia del MST integrando las listas del FIT-U en todo el país. Y lo haremos con fuerza y contra todas las listas de Milei, el PJ y de Juntos por el Cambio. Lo haremos como un nuevo capítulo de la lucha contra los planes de ajuste que se vienen gane quien gane. Convocamos a todas y todos nuestros votantes, simpatizantes y amigos a sumarse a la campaña, a ir por nuevas bancas que serán más puestos de lucha. Y a intervenir con la mayor fuerza en las luchas obreras, populares y piqueteras, llevando estas propuestas y el programa del Frente para que la crisis la paguen los ricos y el FMI. Te convocamos a sumarte al MST para fortalecer la campaña y también para fortalecer el proyecto estratégico de un Frente de Izquierda más participativo o y convocante, más democrático y que esté todos los días en las luchas e impulsando el cambio de fondo que hace falta.