viernes, 22 noviembre 2024 - 14:56

Lacunza, Melconian, Milei, Massa. Todos coinciden en un brutal plan de ajuste

Cuando la campaña se largó con todo y aún se escuchan las protestas de los desplazados en el cierre de las listas, dos de los principales economistas de Juntos por el Cambio, Lacunza y Melconian, se juntaron con importantes convenciones empresarias. Milei también lo hizo y Massa – en sintonía con el discurso cristinista- habla de que hay que abandonar al Fondo, mientras cumple con los tremendos ajustes que exige. Tienen matices sobre cómo levantar el cepo, pero coinciden en el tremendo ajustazo que preparan.

Los medios reflejaron los debates de posibles ministros de Economía y candidatos a la presidencia sobre cómo y cuándo terminar con el cepo cambiario. En épocas de sequía de dólares y reservas negativas, en los que el FMI exige una fuerte devaluación para achicar sustancialmente y/o eliminar la brecha cambiaria, los equipos técnicos discuten con los empresarios las medidas para encausar la actual crisis económica.

Lacunza

El referente económico de Horacio Rodríguez Larreta, Hernán Lacunza, reunido con 800 ejecutivos de finanzas en el 40° Congreso anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), señaló que “el cepo no se puede levantar en días. Me gustaría hacerlo porque el cepo es una anormalidad”. Para luego explicar que este gobierno habría perdido cerca de U$S 40.000 millones y que hay una demanda reprimida de otros U$S 50.000 millones entre crédito comercial y dividendos no distribuidos: “imagínense si el 11 de diciembre vienen el equivalente a pesos de U$S 50.000 millones. Es imposible”, afirmó descartando la posibilidad de que una levantada del cepo inmediata.

Refiriéndose a la propuesta de dolarizar de Milei, quien también defendió sus posiciones en el foro empresario, afirmó: “Es impracticable. Si tuviéramos U$S 35.000 millones podemos discutirlo, pero no los tenemos”, refiriéndose al volumen de reservas necesarios para evitar que la economía sufra una grave crisis. “Dolarizar es saltar a un precipicio”, sentenció.

Desmintiendo lo afirmado por Cristina en torno a que el FMI le había echado la culpa de la inflación a las altas ganancias empresarias, volvió a insistir en la necesidad de un brutal ajuste en las prestaciones sociales del Estado: “No hay magia” sostuvo, nada va “a funcionar si seguimos dándole a la maquinita para financiar al gobierno. El ancla fiscal es el primer paso”.

El exministro de Macri se encargó también de ratificar el compromiso de cumplir con el FMI y sus exigencias de ajuste. Primero sermoneó a este gobierno por no cumplir las metas acordadas: “En este mes deberían tener U$S 9.000 millones en las reservas netas en el Banco Central y tienen negativas unos U$S 2.000 millones”. Luego minimizó el monto de la entrega y el costo social de pagar semejante fraude: “Con un plan se va a poder pagar en tiempo; el perfil de vencimientos más exigentes es en 2026”.

Milei

A su turno, Milei se encargó de ratificar su plan de dolarización. Para este economista ultra liberal, la enorme masa de títulos emitidos por el Banco Central impediría levantar el cepo y entonces la única salida sería dolarizar. Así lo comentó a La Nación: “La relación pasivos remunerados (Leliqs y pases del BCRA) sobre base monetaria hoy está por encima de 1989, es decir, en la antesala de la hiperinflación. Abrir el cepo de un día para otro implica que por el cambio de portfolio te vas a la hiperinflación.”

Ya durante la semana aseguró que tenía el financiamiento para dolarizar y mantener el tipo de cambio actual, algo que ratificó en las últimas horas, pero no dio mayores precisiones. Otros economistas lo acusan de vender meras promesas electorales. Pero en lo que el liberfacho sí coincide con estos economistas y con todo el establishment es en su plan “motosierra” para privatizar todo lo público en forma fulminante.

Melconian

Este ex presidente del Banco Nación de Macri, que encabeza la Fundación Mediterránea y que sonó hace unos días como el posible vice de Patricia Bullrich, reunió a su equipo de 70 economistas y compartió un almuerzo con 250 empresarios en la estancia Belgrano, en la localidad cordobesa de Jesús María. En ese evento presentó los principales puntos de su programa económico “integral” que facilitará al próximo gobierno.

Entre distintas medidas, Carlos Melconian sostuvo que lograr el déficit cero “es inmediato”. Para ello quiere un Ministerio de Economía que controle todo, incluida la energía, los planes de infraestructura, hasta los planes sociales. No va a necesitar de ninguna Tolosa Paz para achicar programas.

Tranquilizando a la audiencia empresaria acerca de que el ajuste que piensa descargar sobre la gente no va a tener mayores consecuencias, afirmó que “ya hay un ajuste en marcha y no hay gente ‘en la calle’. Las tarifas entre abril y junio aumentaron 271% el valor de distribución y todavía falta. ¿Por qué van a salir a la calle después?”, refiriéndose al importante ajuste fiscal que Massa ya está descargando.

Para que no quede duda sobre el ajustazo que propone habló de sus “proyectos de ley del primer día”, y encontramos entre ellos “una reforma de las relaciones laborales (flexibilización); una reforma previsional estructural (‘pero también sería una señal de sostenibilidad fiscal a largo plazo’)”. Coincide así totalmente con el Fondo Monetario que viene reclamando un achique sustancial del presupuesto previsional, si tenemos en cuenta que entre el gasto previsional y las asignaciones suman más de la mitad el presupuesto del Estado.

También habla de legalizar la actual economía bimonetaria, modificando el Código Civil para que se puedan hacer contratos en dólares y que estos convivan con el peso. Imagínese lector qué moneda sobrevivirá si abre el curso legal de las transacciones en dólares.

El relato de Unión por la Patria

En sus “combativos” discursos, Cristina supuestamente siempre ha polemizado en defensa de los derechos sociales de los trabajadores y la población, respecto a que el déficit fiscal no genera inflación y ha criticado las exigencias del FMI en este sentido también. Hasta acá el relato de campaña.

Pero lo cierto es que su ministro de Economía y candidato de la “unidad”, Sergio Massa, viene ajustando más que ninguno antes. Así lo podemos comprobar en el siguiente gráfico de la Oficina de Presupuesto del Congreso:

Pese a las críticas intencionadas de la oposición, incluso más duras de lo que los técnicos del FMI contemplan, incluso con el efecto de la sequía el buen alumno Massa redujo el gasto del Estado en forma brutal. Un recorte hecho, además, en épocas de menor recaudación y dificultades por el efecto de una pérdida de exportaciones por alrededor de U$S 20 mil millones.

Así lo relata la OPC: “A pesar de la disminución de ingresos, en los cinco primeros meses del año la Administración Nacional registró una caída en los déficits económico, primario y financiero”. Y a continuación detalla:
⦁ El déficit financiero fue 10,0% menor que el obtenido en igual período del año anterior.
⦁ El déficit primario –que no incluye el pago de intereses—se redujo 27,7%.
⦁ La recaudación se contrajo 6,7% a/a real y los gastos 7,5% a/a.
⦁ Los ingresos impositivos retrocedieron 12,3% a/a, parcialmente compensados por una mejora de 2,2% a/a en la recaudación previsional.
⦁ Los gastos primarios cayeron 9,9% a/a en el acumulado a mayo, contracción liderada por la reducción en las asignaciones familiares (30,0% a/a) y los subsidios a la energía (20,0% a/a).
⦁ Al cotejar mes contra mes de cada año los gastos primarios presentaron once meses de caídas consecutivas.
⦁ El pago de intereses de la deuda subió 17,8% a/a.

En resumen, el gobierno recaudó menos que otros años; pero aun así bajó en un 27,7% el déficit fiscal. Redujo brutalmente las asignaciones familiares (-45%) y los subsidios a la energía (tarifazos varios -20%). El valor real de la AUH tuvo una importante baja real (-14%) y también otros planes sociales (-16%). La baja fue importante también en las jubilaciones y pensiones (-5,4%), cuyos volúmenes abarcan más de la mitad de los presupuestos estatales. A las universidades les bajaron el 3% del presupuesto.

Los que sí subieron fueron los subsidios al transporte, para calmar las demandas empresarias, y los pagos de intereses de deuda. Hubo once meses de caída del gasto del Estado, mientras el gasto por pago de intereses de la deuda subió un 17,8 %.

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En la última edición de Brotes Verdes, el periodista Alejandro Bercovich reprodujo un cuadro de vencimientos de deuda externa (a organismos y títulos) que Cristina Kirchner mostró en sus diatribas contra el FMI. Lo reproducimos a continuación:
Vencimientos de deuda externa en miles de millones de dólares

Acá está el verdadero sentido de “la unidad nacional” que propone Cristina: la unidad para ver cómo pagamos esta cuenta impagable de una deuda fraudulenta. Son significativas las coincidencias de Massa con Lacunza en torno a cómo pagar. Mientras que el ministro de Economía habla de desarrollar las exportaciones para juntar los dólares y sacarnos al FMI de encima -después de pagarle, claro-, en sus propuestas el exministro de Macri dice que hay “seis sectores productivos. Tres de ellos son generadores de divisas como la energía, la minería y el agro; mientras que los otros tres son empleo intensivo, como la economía del conocimiento, turismo y construcción”.

No casualmente los “generadores de divisas” constituyen el mismo modelo extractivo de exportaciones para generar los dólares para pagar la deuda que este gobierno viene desarrollando. También dos de los tres rubros de “empleo intensivo” (economía del conocimiento y turismo) sirven para juntar las divisas para las reservas que exige el Fondo.

Todos los candidatos importantes coinciden en el mismo programa de derecha: ajuste de las prestaciones del Estado; modelo extractivo exportador para juntar divisas para pagar al Fondo y generar grandes negocios para los grandes empresarios; mano de obra barata con reforma laboral; reducción de planes sociales y recorte jubilatorio. Para imponer semejante ajustazo preparan una fuerte represión.

Por eso no hay salida con ellos. La opción posible es votar a la izquierda, que tiene el único programa opuesto por el vértice. Que arranca por romper con el FMI y todos los buitres acreedores de la deuda, nacionalizar la banca y el comercio exterior y aplicar fuertes impuestos a los grandes empresarios. Apoyá a la lista “Unidad de los luchadores y la izquierda” (MST-PO) en la PASO del Frente de Izquierda Unidad.

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