miércoles, 18 diciembre 2024 - 19:35

Puente Pueyrredón. Acto y marcha a 21 años de la masacre de Avellaneda

Esta mañana y mediodía, se realizó una nueva acción unitaria de una importante cantidad de organizaciones sociales y populares y de izquierda, al cumplirse un nuevo aniversario del asesinato a manos de la policía de Maxi Kosteki y Darío Santillán. En la movilización nuevamente se acompañó el reclamo de justicia de las organizaciones y familiares para que no haya impunidad de ningún tipo. Y también se le brindó apoyo al pueblo jujeño. En esta nueva jornada de lucha, estuvieron presentes por el MST en el FIT Unidad Cele Fierro y Andrea Lanzette, y por el MST “Teresa Vive” Nahuel Orellana.

Compartimos a continuación el documento completo leído en el acto central de la jornada.

26 de junio del 2002 – Masacre de Avellaneda – 26 de junio 2023

21 años de Impunidad

21 años de lucha

21 de Logros y Victorias Populares

Darío y Maxi Juventud Rebelde

SEGUIMOS AFIRMANDO: NO OLVIDAMOS NO PERDONAMOS NO NOS  RECONCILIAMOS

¡Darío y Maxi no están solos, representan a la Juventud Rebelde y viven en la lucha del pueblo!

Por eso desde este puente histórico decimos:

Viva la rebelión del pueblo jujeño.

Arriba los salarios, Abajo la reforma constitucional!

Libertad a todos los presos por luchar

Fuera Morales

A 21 años como Darío y Maxi, seguimos enfrentando la represión de los gobiernos ajustadores

El 26 de Junio del 2002 se dibujaron con sangre las calles de Avellaneda. Es un mojón en la historia reciente de nuestro pueblo. Es una marca de fuego, donde la firme decisión de los sectores del poder económico, financiero y político realizaron su última acción del proceso 2001-2002. Se propusieron reprimir sin medias tintas para continuar con sus políticas de ajuste y saqueo que comenzaron en la década de los ‘90. Sin embargo, por otro lado, también representa uno de los  momentos más altos de lucha, resistencia y dignidad del pueblo ante los mencionados ajustes ordenados por la banca financiera internacional y llevado a cabo por los políticos de los principales partidos del poder. En ese contexto, Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, asesinados cruelmente en aquella jornada, supieron marcar un camino. Un sendero que expresa organización desde abajo, para combatir la desocupación y el hambre. Asambleas en todos los barrios, para que el pueblo tome sus propias decisiones. Movilización y cortes de rutas, para visibilizar a esa enorme cantidad de pueblo que había quedado afuera del sistema formal del trabajo, y por último la determinación rebelde de enfrentar al poder para cambiar la realidad.  Es que la resistencia a las medidas de ajuste y el Fondo Monetario de Menem y De la Rúa en los 90 formó en la lucha a toda  una generación de militantes populares que decidieron confrontar contra las clases dominantes. Organizando al pueblo que sufría las decisiones de los de arriba, para transformarlas en rebeldía. Es por eso que Darío y Maxi formaron parte de una gloriosa juventud y de un pueblo que en la década de los 90 y principios del 2000,  enfrentaron con organización y lucha callejera, las políticas de ajuste que los organismos  internacionales de crédito ordenaban a los cipayos políticos de turno. Esas luchas, con cortes de  rutas y movilizaciones, se extendían por todo el país. Esta resistencia legítima del pueblo se dio en el marco de hacer visible la condición de hambre y desolación que padecían más de cinco millones de familias que habían quedado desocupadas luego de haberles entregado las principales fuentes de trabajo y recursos económicos a las empresas transnacionales durante el gobierno de Carlos Menem.

Las rebeliones  populares del 19 y 20 de diciembre del 2001 no alcanzaron del todo para frenar el avance de las  políticas de ajuste, por lo tanto no cesó la movilización del pueblo que quería trabajar y no pasar  hambre. Es así que continuó expresándose en la calle el pueblo disgustado con quienes  gobernaban. Es por eso que un mes antes de la represión criminal del 26 de junio del 2002, los  gobernadores peronistas, radicales y de partidos provinciales, tuvieron una reunión en La Pampa  con el presidente interino de aquel momento, Eduardo Duhalde y su Secretario de Seguridad Juan José Álvarez, donde exigieron “mano dura” para recuperar el control de la  calle. Comenzó entonces una campaña mediática, a través de los medios hegemónicos de  comunicación, estigmatizante hacia el movimiento popular mostrándolo como el enemigo interno a  derrotar. Esta campaña fue con amenazas directas de los funcionarios de más  alto rango en el poder ejecutivo nacional como las palabras de Alfredo Atanasoff: “Si cortan el  puente Pueyrredón va a ser una declaración de guerra”. Una guerra donde los únicos armados  fueron la Policía Bonaerense, la Policía Federal, la Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval, en un  operativo conjunto comandado y coordinado desde la base Billinghurst de la ex SIDE (Secretaría de  Inteligencia del Estado).

Todos estos sectores exigieron represión en nuestro país. Son todos ellos los responsables de lo sucedido en la Masacre de Avellaneda, Un crimen de Estado. Sin embargo, todos los gobiernos sucesivos hicieron caso omiso a las exigencias de justicia sobre las responsabilidades políticas de los crímenes, que al mismo tiempo son responsabilidades penales. Hasta el día de hoy, todos los gobiernos fueron responsables de la impunidad que gozan los verdaderos responsables políticos de los asesinatos de nuestros compañeros. Pero como si esto fuera poco, varios de los políticos señalados en las causas judiciales como partícipes intelectuales del operativo represivo en la ciudad de Avellaneda, han sido premiados  formando parte de los Poderes Ejecutivos de todos los gobiernos, como por ejemplo Aníbal  Fernández ministro de seguridad de la nación o Felipe Solá (ex gobernador durante la represión) ex ministro de Relaciones exteriores del actual gobierno. Incluso uno de ellos en el Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires, como es el caso de Luis Genoud, quien fuera Ministro de Seguridad de la provincia durante la gobernación de Felipe Solá, hace años es miembro de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Buenos Aires.

En el terreno de la lucha por justicia en los tribunales, tenemos que decir que las causas están totalmente paralizadas. Esta situación está en línea con la impunidad de la que gozan los asesinos e instigadores de crímenes como los de Carlos Fuentealba, Lázaro Duarte, Mariano Ferreyra, Santiago Maldonado o Rafael Nahuel.

La causa provincial existente en los tribunales de Lomas de Zamora, donde se tendría que investigar el rol cumplido por las autoridades del gobierno de la provincia de Buenos Aires antes, durante y posterior a la represión, fue archivada sin tener ninguna clase movimiento y es hasta el día de hoy que no se puede reabrir a pesar de  los constantes intentos que hemos realizado. En la causa federal que se tramita en los tribunales de Comodoro Py, ha existido otra clase de movimientos a lo largo de los años. Sin embargo, ese movimiento ha sido generado por la fuerza y voluntad de las familias, las organizaciones populares, los organismos de derechos humanos y un conjunto de personalidades que durante esta larga lucha le han puesto el cuerpo. Esta causa al día de hoy la llevan la Fiscal Federal Paloma Ochoa y el Juez Ariel Lijo, también responsables de que las investigaciones no avancen. Por otro lado, vemos como la Procuvin ha dejado de cumplir con las funciones para las cuales fue creada. Elles dicen que casi la veintena de testigues presentades en la causa, no poseen argumentos suficientes para llamar a declarar como imputado a ninguno de los señalados como responsables políticos por su participación en dar las órdenes para que se lleve adelante el operativo criminal.

Es responsabilidad del Estado abrir los archivos de la ex Side y de las secretarías de inteligencia de las fuerzas de seguridad que participaron del operativo. Sin embargo, nunca se abrieron realmente estos archivos. Ni por orden judicial, ni por orden política de ninguno de los presidentes posteriores a la represión.

Es el Estado Argentino el que No ha Colaborado en garantizar que haya justicia en este caso. Muy por el contrario, se ha dedicado a encubrir a los responsables políticos, a obstaculizar la investigación al no abrir ningún archivo donde haya información y a premiar con cargos políticos de relevancia a varios de los señalados en las causas.

Hoy se cumplen 21 años de la Masacre de Avellaneda y todos los días reivindicamos a Darío y a Maxi. Porque ellos luchaban para que el pueblo trabajador, que había quedado desocupade pueda organizarse para comer, para buscar una vía alternativa de producción popular y artesanal que reemplace aunque sea en lo mínimo el trabajo formal que ya no tenían. Militaban para que ese pueblo tenga un lugar en la lucha por trabajo y dignidad, en las calles, en las rutas y en las plazas. Pero por sobre todas las cosas poseían la rebeldía de una juventud militante que quería cambiarlo todo, desde abajo, desde la raíz del sistema. Esos son las enseñanzas que nos dejaron nuestros compañeros con su entrega hasta el final.

Convocamos desde este puente histórico de la lucha del pueblo a Multiplicar los ejemplos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki…!!!

Es necesario valorar también los logros que hemos cosechado en todos estos años. Aquellas pequeñas victorias populares que nos recargan de energías para seguir luchando e imaginando un futuro posible mucho mejor al actual. Aquellos puntos en nuestra historia que han marcado pasos de avance para el pueblo y que continúan con la lucha a la que apostaban Darío y Maxi.

La principal victoria política del movimiento de lucha en esa etapa fue que los gobiernos posteriores no pudieron seguir gobernando como hasta ese momento. La lucha popular masiva los obligó a disminuir la represión abierta. Tuvieron que cambiar la receta de palos, represión y ajuste en función de la correlación de fuerzas conquistada por el pueblo trabajador en las calles. El derecho a la protesta social y al corte de calles lo ganamos con masividad y combatividad en las calles.

Destacamos también:

-Haber trabajado la memoria en espejo al ejemplo de lucha de nuestras queridas Madres de Plaza de Mayo. Así realizamos desde el primer mes de la represión, actos en reivindicación a nuestros compañeros y exigiendo justicia en el mismo lugar de la represión: Desde Puente Pueyrredón hasta la estación del ferrocarril. Manifestación popular que continúa  ininterrumpidamente hasta el día de hoy.

-Haber logrado el juicio a los responsables materiales de la represión y los crímenes en los tribunales de Lomas de Zamora.

-Las ejemplares condenas a cadena perpetua para el ex comisario Fanchiotti y el ex cabo Acosta, ambos de la policía bonaerense.

-Impedir que las libertades condicionales de ambos asesinos avancen. Que sigan en la cárcel hasta el último día.

-El cambio de nombre de la Estación Avellaneda por el de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. Un cambio osado y de hecho, con rebeldía y coraje durante años, que luego a fuerza de lucha logramos que el Congreso lo haga ley nacional.

-Una transformación total de la estación del ferrocarril. La construcción de una Escultura Popular que la cambió para siempre. Una muestra de arte en permanente movimiento. Un hito del que emana identidad de lucha, cultura de las y los de abajo, y una propuesta que apunta a cambiar de raíz la realidad.

-Los cientos de espacios de organización en distintos lugares del país que llevan los nombres de Darío o de Maxi o de los dos, son una muestra que el trabajo sobre la memoria histórica ha impactado fuertemente en el pueblo, y que el ejemplo de nuestros compañeros se multiplica permanentemente a lo largo y ancho del país.

-En el poder judicial con la causa federal, a pesar que la intención desde Estado sea archivada, hemos sabido empujar hacia adelante presentando una cantidad de testigos que han aportado información sumamente valiosa para que la causa avance.

-Con el presidente Kirchner recibimos la promesa de que se iba a investigar hasta las últimas consecuencias, caiga quien caiga. Algo que no se cumplió. El actual presidente Alberto Fernández nunca respondió formalmente a la nota de audiencia presentada. El secretario de DDHH Pietragalla, no hizo ninguna propuesta que aporte al avance de la causa federal.

-En el Poder Legislativo a nivel nacional hemos podido realizar varias audiencias donde logramos exponer con precisión las causas y objetivos de esta exigencia de justicia, como así también emitir las denuncias correspondientes en relación a la falta de colaboración del estado en garantizar la justicia en esta causa. En el ámbito legislativo porteño, hemos logrado que los días 26 de junio sean jornadas de interés cultural.

A 21 años de la Masacre de Avellaneda, las luchas obreras y populares continúan enfrentando a todos  los responsables de la pobreza que crece en los barrios de todo el país. La organización y solidaridad construidas  desde abajo nos marcan el único camino posible para que la crisis no la sigamos pagando la clase  trabajadora y el pueblo.

Hoy, como hace 21 años, el movimiento piquetero, obrero y popular,  y de nuestros  Pueblos Originarios vuelve a ganar las calles  contra el hambre, el ajuste y la represión. La rebelión del pueblo jujeño nos marca el camino y es el mejor homenaje que pueden tener Maxi y Darío. La confluencia callejera y rebelde de los pueblos sigue siendo la forma de enfrentar la barbarie del ajuste tanto salarial como de recortes de la libertad y al derecho a la protesta popular. Estas verdaderas puebladas son protagonizadas por el pueblo trabajador organizado, superando las limitaciones burocráticas, en provincias donde  trabajadores y trabajadoras de la salud, docentes, municipales, provinciales y distintos sectores organizados de la clase trabajadora perciben salarios de hambre, absolutamente por debajo de la línea de la pobreza. En Jujuy se lucha también por la defensa de nuestra soberanía,

En Jujuy se lucha por la defensa de nuestra soberanía y la defensa de nuestros recursos estratégicos ante el avance del imperialismo atlantista, la defensa de las tierras, el litio y el agua. También se lucha por defender  las libertades democráticas de movilizarse y protestar, que el gobernador Morales pretende recortar a través de la reforma constitucional,  con la complicidad del PJ provincial. La salvaje represión en Jujuy y la determinación del pueblo a enfrentarla acompañó la aprobación de una Constitución manchada con la sangre del pueblo.

No hay democracia con deuda externa ni bajo el control del FMI; no hay democracia con estos niveles de pobreza; ¡no hay democracia con un Poder Judicial al servicio del poder económico y conspirando contra la organización social y política, no hay democracia si se reprime, se persigue y estigmatiza la protesta social! No hay democracia con presos y presas políticas. Milagro Sala está hace 7 años injustamente detenida, perseguida y proscripta por el gobierno represor de Gerardo Morales, por manifestarse en la provincia. Hoy se repite con decenas de presxs politicxs que salieron a la calle a luchar.

Por eso decimos: Para Milagro la libertad, para Morales el repudio popular!

Basta de violencia política e institucional.

Libertad a todos lxs Presxs por luchar

Fuera Morales

¡Arriba los salarios, Abajo la reforma!

La movilización popular fue y es una respuesta frente a la inflación que liquida los salarios, contra la  precarización laboral, la desocupación, el hambre y la miseria. El acuerdo de entrega entre el gobierno de Alberto Fernández y el FMI, reconociendo la deuda ilegítima contraída por el Gobierno de Macri, agravó muchísimo la situación. Esta política parte del reconocimiento, por todos los gobiernos desde la  vuelta a la democracia, de una deuda externa usuraria y fraudulenta en favor de la banca y el gran  capital. Este acuerdo con el Fondo trae aparejado mayores degradaciones y penurias para nuestro pueblo. Tiene en su agenda reformas laborales y más precarización, destrucción de las jubilaciones, ajustes en la  asistencia social, menos salud y educación, más tarifazos y devaluación.

Denunciamos también que esta política represiva se continúa en todos los gobiernos, antes y después de la Masacre de Avellaneda. Seguimos levantando los reclamos de Justicia por Carlos Fuentealba, Mariano Ferreyra, por los hermanos Qom asesinados en Formosa, por Santiago Maldonado y Rafael  Nahuel asesinados bajo el gobierno de Macri y Bullrich y por todos los compañeros asesinados por  luchar. Por todos los jóvenes asesinados por las impunes balas del llamado Gatillo Fácil, que no es otra cosa que una Pena de Muerte ilegal pero legitimada por distintos gobiernos.

Exigimos el cese de la estigmatización hacia los Pueblos Originarios, exigimos que termine la persecución al Pueblo Mapuche, que tiene como trasfondo la generación de un enemigo interno, con el objetivo de militarizar los territorios para la instalación de las empresas  transnacionales extractivistas que vienen por gas, petróleo, los bienes naturales !Libertad y cese de persecución de las y los mapuche en la Patagonia¡ Exigimos terminar con el Racismo del Altiplano, discriminación y racismo estructural y sistemático, discriminación y leyes que protegen a la oligarquía, que detentan las fuerzas naturales, los bienes comunitarios de los Territorios ancestrales. Exigimos terminar con el Genocidio Indígena.

Al mismo tiempo, denunciamos en este año electoral que las propuestas de campaña de les principales candidates del poder contienen fórmulas de mayor represión. Además del avance en la institucionalización de la represión con bases jurídicas, instrumentadas por leyes que les otorga mayores garantías de impunidad a las fuerzas de seguridad y a los políticos de turno. Así como se viene dando en las provincias de Chubut, Mendoza, Salta, y Jujuy entre otras. Denunciamos las condenas a Cesar Arakaki y Daniel Ruiz por su participación en la lucha contra la reforma jubilatoria votada por el Congreso bajo el gobierno de Macri y reclamamos su inmediata absolución.

Las exigencias del FMI son inalcanzables sin un brutal recorte en los presupuestos de carácter social, salarios de trabajadores y jubilaciones. Sino también por la voracidad patronal de maximizar sus ganancias a costas del hambre, aumentando el costo de los alimentos y demás productos de consumo cotidiano del pueblo trabajador. Este apetito capitalista logró en el último año transferir alrededor de ochenta mil millones de dólares de los bolsillos de trabajadores y trabajadoras a las cuentas de los principales capitalistas ubicadas en los paraísos fiscales del exterior del país.

En este contexto, la crisis social y económica golpea con más saña a las mujeres, trans, travestis y  lesbianas, hoy en la primera línea contra el hambre, la violencia y las desigualdades de este sistema  patriarcal y capitalista, como en aquel 26 de junio de 2002. Exigimos respuestas para frenar el asesinato y el secuestro de mujeres y compañeres LQGBI en todo  el país, y luchamos para que el Estado tenga políticas públicas que garanticen la igualdad para las  mujeres, lesbianas, trans y travestis. Toda la potencia de la marea feminista se expresa en un movimiento que conquistó el histórico  reclamo de aborto libre, seguro y gratuito y que se fortalece articulándose con las luchas antirracistas,  clasistas, anticoloniales y contra la heteronorma. Cada vez más nuestros sueños y nuestras luchas son  feministas, disidentes y plurinacionales.

¡Basta de violencia machista! ¡Basta de femicidios y trans travesticidios!

Exigimos la aparición con vida de todas las mujeres secuestradas en las redes de trata, y Justicia por  todas las víctimas de la violencia machista.

¡Ni una menos! ¡Ni une menos! ¡El Estado es responsable!

¡Aparición con vida de Tehuel Torre!

¡Cupo laboral trans-travesti ya!

Exigimos el debido cumplimiento del derecho al aborto legal, seguro y gratuito. ¡Separación de la iglesia y el Estado!

Reivindicamos a nuestres 30 mil compañeros y compañeras detenidos y detenidas desaparecidas por la última  dictadura cívico militar eclesiástica y a les asesinades por la represión durante la democracia. Alzamos  nuestra voz por la desaparición de Julio López y por el esclarecimiento del crimen de Silvia Suppo. Reclamamos Justicia por el crimen de Lázaro Duarte, asesinado por una patota del MPN gobernante en la provincia de Neuquén. Por Luciano Arruga y todos les asesinades por gatillo fácil. Por Noa Suárez, asesinado por la policía en Necochea, y Robinson Gatica, que murió en una detención policial en Villa La Angostura. Por Mariano Ferreyra y la vigencia de su  lucha contra la tercerización laboral y la explotación de les trabajadores. Nos solidarizamos con todas las luchas de los pueblos hermanes de Nuestra América.  Seguimos exigiendo Justicia por Berta Cáceres,  lideresa del COPINH en Honduras asesinada en marzo de 2016, justicia por las 56 niñas incineradas  en Guatemala en 2018, castigo a los asesinos de Marielle Franco en Brasil. Aparición con vida ya de  Elizabeth “Lichita” Oviedo Villalba, en Paraguay. ¡El Estado es responsable!

Volvemos al puente con el mismo reclamo de trabajo genuino; basta de precarización laboral.  Por tierra, trabajo y vivienda digna para todes.

Viva la rebelión del pueblo jujeño

Abajo la reforma de la constitución provincial

Fuera Morales

Libertad a Milagro Sala y a todos presos políticos

Basta de hambre, criminalización de la protesta y represión. 

Castigo a todos los responsables políticos y materiales de la masacre de Avellaneda.  

A Eduardo Duhalde, el principal responsable de la represión.

A Aníbal Fernández, ex secretario general de la presidencia y actual Ministro de Seguridad de la  Nación

A Juan José Álvarez, ex secretario de Seguridad Interior de la Nación,

A Alfredo Atanasoff, ex Jefe de Gabinete de Duhalde

A Jorge Matzkin, ex Ministro del Interior de la Nación

Al ex ministro de Justicia de la Nación, Jorge Vanossi.

A Luis Genoud, ministro de seguridad de la Provincia de Buenos Aires, hoy miembro de la Corte  Suprema de Justicia Bonaerense.

Y al entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá

No al pago de la deuda externa y al acuerdo con el FMI, que profundiza la miseria y la dependencia  económica y social.  

Fuera el imperialismo de América Latina.  

No a las bases militares en Argentina y Nuestra América.  

Unidad de todes les luchadores y luchadoras por una Argentina sin explotación ni opresiones.  

¡Los asesinos de ayer no pueden ser los salvadores de hoy!

Darío y Maxi 21 años siempre en la primera línea

Darío y Maxi, legítimos representantes de la Juventud Rebelde de nuestro país.

Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, ¡presentes!  

La Masacre de Avellaneda es un Crimen de Estado.

Noticias Relacionadas