Este domingo 11 de junio se realizaron las PASO provinciales, donde el oficialismo de Cambia Mendoza (CM) obtuvo el 42,6%, perdiendo un 2% con respecto a 2019). Dentro de la coalición oficialista la sorpresa fue la elección de Petri, una lista alternativa, bastante distanciada del verdadero oficialismo gobernante que lidera Cornejo y que sacó casi el 40% de los votos de su espacio; y que lo transforma no sólo en el sostén que le permitió ganar las PASO, sino también en un factor gravitante al que los ganadores de su interna tendrán que prestarle mucha atención y darle espacio de cara a las generales si no quiere que esos votos, que representan un rechazo hacia su figura, se terminen yendo con la Unión Mendocina (UM).
De Marchi de la UM quedó en segundo lugar con un 20% de los votos, lejos de sus pretensiones de ganarle a CM en la sumatoria, pero cerca de la lista encabezada por su viejo aliado y ahora enemigo Alfredo Cornejo. Lo concreto fue que el rejunte de exiliados radicales, peronistas disidentes, gansos y hasta liberfachos no le alcanzó para acercarse más al primer puesto. En su discurso, De Marchi dice que va por los votos de Petri y de los peronistas anti oficialistas, pero dudamos mucho que puedan alcanzar sus objetivos.
Pero sin duda alguna el dato más relevante de estas PASO fue el impresionante derrumbe del PJ y su frente Elegí que, aún con 4 candidatos para tratar de impedir fugas por derecha, centro o progresistas, obtuvo menos del 16% de los votos, esto es menos de la mitad de lo que sacó en 2015. Este cataclismo responde a la bronca del pueblo con la política de ajuste que a nivel nacional aplica el Frente de Todos. Si bien en las elecciones departamentales anticipadas el PJ logró retener las intendencias, en estas elecciones provinciales no pudo sostener esos votos para sus candidatos a la gobernación, perdiendo por paliza no sólo en los otrora “departamentos peronistas” como Las Heras, Guyamallén o San Martín; sino en los bastiones actuales que el PJ había logrado retener en las adelantadas: Maipú, San Rafael y Lavalle. Insistimos, esta debacle no obedece a un apoyo creciente al oficialismo de CM, que como vimos perdió votos desde la elección ejecutiva anterior, sino a la propia y profunda crisis del PJ provincial sumada a la bronca popular contra el gobierno nacional.
Las elecciones de la izquierda y el FIT Unidad
En este marco de dispersión de candidaturas, con 2 candidatos oficialistas y 4 del PJ a los que se agregó la escisión de De Marchi, todo muy tirados a la derecha y con enormes recursos económicos y mediáticos que resultan cualitativos en una campaña corta y poco atractiva para la gente (sólo votó el 65% del padrón), desde la izquierda con el FIT-Unidad hicimos un buen papel, con más del 4% de los votos válidos, logrando superar el piso proscriptivo del 3% que impusieron los partidos tradicionales en la provincia. En ese marco la Lista A que conformamos el MST y el PTS obtuvo el 75,67% de los votos frente al 24,33% de la lista conformada por los compañeros del PO. Remarcamos que la elección fue particularmente mejor en los departamentos más populosos del gran Mendoza, donde se encuentra la mayor concentración de trabajadores y jóvenes muy perjudicados por las políticas de ajuste aplicadas a nivel provincial y nacional.
Desde el MST estamos muy conformes y entusiasmados por la campaña que realizamos a pulmón y prácticamente sin recursos económicos. Pudimos instalar a través de nuestras figuras y con una militancia diaria en los departamentos y la capital, en los lugares de trabajo, barrios populares y en la universidad, la importancia de votar por una alternativa de izquierda ante tanta oferta de derecha.
Esto lo vimos reflejado en que en todas las categorías que nos tocó encabezar dentro del frente, como Senadores con Marcia Marianetti, el departamento Capital con Gerardo Uceda y sobre todo Guaymallén, el departamento más poblado de Mendoza, con Gerardo Bustamante superamos ampliamente el promedio provincial de nuestra lista. Estamos convencidos de que el aporte del MST a esta campaña supera ampliamente el que hicimos en 2021 con el 30% en las internas de entonces, por lo cual vemos equivocada y autoproclamatoria la nota de los compañeros del PTS publicada en La Izquierda Diario. Allí hacen un balance como si se hubieran presentado solos, tratando de ocultar el importante aporte del MST a esta campaña. Ese método sectario que no refleja la realidad de lo ocurrido, no ayuda en nada para la gran batalla que se viene de cara a las elecciones generales, donde tendremos el desafío de superar los votos hoy obtenidos, ya que una gran parte de los 61.000 votos en blanco reflejan el rechazo de una buena parte del pueblo a las ofertas tradicionales.
Ese es el desafío político que se viene y para el cual es imprescindible sumar con todo a los compañeros de la lista del Partido Obrero, con quienes juntos deberemos dar esa pelea para hacer más fuerte al FIT-Unidad, colocándolo al servicio de las luchas cotidianas. Ya que gane quien gane, lo que se viene es más ajuste para los trabajadores y el pueblo de Mendoza.
MST en el FIT Unidad, Mendoza
