Mientras se sigue desarrollando el proceso de reforma constitucional en Jujuy, impulsada por el gobierno de Gerardo Morales, la calle responde contra los avances antidemocráticos y anti obreros que quiere imponer el gobernador de la UCR y Juntos por el Cambio. Ayer la docencia, harta de la precarización laboral, realizó una movilización de más de 5.000 personas que arrancó en Casa de Gobierno y culminó en la Legislatura para rechazar la reforma que se está cocinando.
Como un adelanto del país que se viene, Morales intenta profundizar un cambio de régimen en su provincia. Esto lo quiere lograr con una constituyente amañada con medidas antidemocráticas, como restringir la protesta, quitar el derecho a votar legisladores cada dos años o avanzar con la mercantilización del agua. También, como lo remarcó La diputada constituyente Gloria Zambrano (MST-Frente de Izquierda): “Aquí sufrimos en carne propia el ajuste y el autoritarismo del gobernador Morales. Por eso los docentes y otros sectores populares lo resistimos e hicimos una masiva movilización el lunes 5, como parte de la lucha abierta contra su reforma represiva. Morales pretende recortarnos el derecho democrático y constitucional a la protesta social por nuestras necesidades, pero en cambio les da ‘seguridad jurídica’ a los grandes empresarios de la minería, los ingenios, el tabaco y el litio que saquean nuestra provincia. Nuestro proyecto es exactamente al contrario: derechos y libertad al pueblo trabajador y pobre, fin de los privilegios y altos impuestos a los empresarios”.
En síntesis, con la dirección política de la UCR y el acompañamiento del PJ se prepara una Constitución jujeña que garantice todos los negociados de los empresarios que ven en la provincia una zona de sacrificio. Entre telones y no tanto, las mineras dedicadas a la explotación del litio, los ingenios azucareros como Ledesma, empresarios del tabaco y otros rubros, ven la posibilidad de avanzar en garantizar condiciones de explotación sinigual. Como lo expresó la precandidata a vicepresidenta Vilma Ripoll (MST-Frente de Izquierda), la reforma“(…) del señor feudal Gerardo Morales, más allá de su retórica sobre la ‘paz social’, busca hacer retroceder el derecho democrático y constitucional a la protesta, criminalizarla, y lo usan como muestra de lo que quieren imponer a nivel nacional. Los reclamos por salario, el empleo, la ayuda social y demás necesidades merecen respuestas sociales; no represivas y persecutorias como hace este gobernador. A esto tenemos que sumarle que plantea que el partido que gana a gobernador se lleva la mitad más uno de las bancas legislativas (art. 86.11) y se anula la elección de medio término (art. 106.2), o sea que el gobierno se asegura en todo su mandato una legislatura-escribanía, concentrando más poder en el oficialismo. En resumen, toda su reforma monárquica que ataca brutalmente los derechos democráticos”.
Lo mencionado son algunas de las características que presentan esta convencional constituyente antidemocrática, que adelanta los comportamientos de los gobiernos para poder hacer pasar el ajuste que hoy solicitan Sergio Massa y los Fernández para cumplir con el FMI. Tal es el carácter represivo que buscan imponer, que se piensa en agregar un artículo, el “régimen contravencional”, que legitima el código contravencional que está en aplicación, con el que el gobierno multa a quien salga a la calle. Sin distinción se busca acallar las voces de docentes reclamando mejores salarios y condiciones edilicias, familias víctimas de femicidios y cualquier expresión de lucha popular que podamos imaginar.
Es por esto que ayer los trabajadores de la educación, nucleados en CEDEMS y ADEP, realizaron una movilización multitudinaria. Los docentes ya marcaban y profundizan el rumbo que la clase trabajadora tiene que tomar para derrotar esta avanzada antidemocrática. La unidad de los trabajadores en la calle es el potencial con el cual se puede lograr una derrota a estas medidas represivas. Una muestra es algo que también pasó en la jornada del lunes, donde policías quisieron amedrentar la movilización de los docentes, pero lejos de volverse para atrás, se mantuvieron más firmes en su medida de lucha.
Este botón de muestra del país que se viene, representado en la provincia de Jujuy, necesita ser rodeado de la mayor solidaridad de trabajadores en el país. Como así también se tiene que hacer notar la presión a la CGT y CTA para que convoquen a un paro y medida de lucha, con el fin de poder derrotar esta reforma constitucional amañada por Morales.
No hay salida a la crisis en favor de los trabajadores con medidas represivas en pos de precarizar aún más sus trabajos y, además, profundizar el saqueo ambiental. Es necesario ir por otra salida, una donde los trabajadores y sectores populares realmente sean los que decidan, donde tengan participación, voz y voto. Las bases de la provincia se pueden rediscutir en una asamblea constituyente, pero que también sea libre y soberana, que contemple la participación que resaltamos y también perfile hacia un gobierno de los trabajadores. Una instancia donde se discutan los salarios de privilegio de los funcionarios, para terminar con los mismos y obligar a que cobren lo mismo que una directora de escuela, entendiendo que estos sueldos tienen que equivaler a una canasta familiar indexada a la inflación. También la revocabilidad de los mandatos y el control social con los funcionarios de todos los poderes y, obviamente, que se imponga la decisión de las mayorías para decidir qué hacer con los bienes comunes, respetando la preservación del ambiente. En fin, discutir en esa instancia una orientación de gobierno abocada a las necesidades de las mayorías sociales, que ponga fin a la precarización de los trabajadores en general, que termine con el saqueo del litio, como el despojo de los territorios de las comunidades originarias, donde se priorice la discusión sobre salud, educación y vivienda. Todo lo contrario a lo que ocurre.
Impulsar el mayor apoyo posible a la lucha en curso de los trabajadores jujeño es más necesario que nunca. Y para imponer la salida mencionada que impulsamos desde el MST en el FIT-Unidad es necesario fortalecer justamente el frente que integramos. El plenario de la izquierda convocado conjuntamente con el PO para el 17 en Plaza Congreso busca ir por este camino: discutir cómo fortalecer al FIT-Unidad para los combates que se vienen frente a los gobiernos capitalistas.