Semanas atrás, en la presentación de su libro Los Peores, Juan Grabois había dicho: “Miren. Si va (Sergio) Massa de candidato a presidente, (Eduardo) Wado de Pedro de vicepresidente y me llama Cristina Kirchner y me dice ‘baja la lista y te damos toda la lista de diputados y senadores’, le digo: ‘Cristina, ni en pedo vamos a votar a este sin vergüenza, vendepatria y cagador”.
La exasperación del dirigente de Patria Grande y el MTE con el amigo de la Casa Blanca duró poco, ya que los principios de Grabois se ven moldeables y cambiantes en semanas. Ahora, el precandidato presidencial dentro del Frente de Todos aceptaría a Sergio Massa como su ministro de Economía en caso de que ganase las elecciones. En síntesis, aceptaría al “sin vergüenza, vendepatria y cagador”, responsable del actual ajuste fondomonetarista, para que siga dirigiendo la economía.
Los cambios de posiciones de Grabois, sin embargo, comenzaron luego del acto de Cristina Fernández de Kirchner en La Plata. Allí, el dirigente cercano al Papa ya había comenzado a cambiar de parecer en tiempo récord. La frase de CFK “no usar el bastón de mariscal para golpear a otros compañeros”, pareció surtir efecto. Desde entonces, el dirigente social y político ya modificó su gimnasia de querer despegarse de la actual gestión económica de Sergio Massa dentro del propio Frente de Todos. Tal es así que luego del acto declaró que “le daría otra oportunidad”.
En el programa de radio Mejor país del mundo, de Radio Con Vos, al ser consultado por quién le gustaría que fuese su ministro de Economía, Grabois respondió: “Le podemos dar otra oportunidad a Sergio Massa”. La reencarnación se dio y Groucho Marx tomó forma en el dirigente de Patria Grande, como así también su frase: “Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros”. Pasar de un parecer al otro sorprendió hasta el propio conductor del programa, quien le dijo: “nunca vi a nadie cambiar tanto en una semana”.
Todos estos cambios en las declaraciones de Grabois, de todas maneras, no han hecho mutar su posicionamiento político. Patria Grande, más allá de alguna crítica, no ha modificado en nada la decisión de ser parte del frente de gobierno del Frente de Todos, responsable de haber agrandado la herencia macrista y hundir en el 40% de pobreza a la población total. Al día de hoy, luego de haber ido a la convocatoria que hizo Esteban Bullrich, se demuestra que el mismo que dijo “Massa es un mentiroso patológico”, ahora cierra filas en un programa de unidad nacional que, como la historia lo demuestra, siempre han sido en favor de las grandes patronales que habitan en el país.
La lógica del mal menor es la política que practica Grabois y no parece cambiar. Con un agregado importante: se comporta como el barniz “progresista” o de “izquierda” dentro de una de las principales coaliciones que cumplen a raja tabla con el FMI. A la misma vez, es el principal activista contra la izquierda de FIT-Unidad, esgrimiendo cuanta mentira se le ocurra. A tal punto es reconocida esta tarea, que él mismo dijo una vez: “mucha gente que me votaría a mí, si yo no estoy, vota al Frente de Izquierda Unidad”.
Más allá de los votos, Grabois es una quinta columna, una traba para los propios sectores postergados que dice defender. Vale preguntarse cómo piensa conseguir un lote para cada familia dentro del Frente de Todos cuando Berni, el ministro de Seguridad de Kicillof, en Guernica, demostró cuál es la política de Estado frente a las necesidades de tierra y vivienda. También, como lo dijo en la entrevista con Pablo Borda, tendría que explicar por qué no puede cumplir con todas las promesas que dice resolver dentro del Frente de Todos: la reforma agraria, pleno empleo, entre otras cosas. Es necesario decir que en la misma nota su lucha es por salarios mínimos (de pobreza), como así también alienta la expoliación de los bienes comunes. En la entrevista citada se refiere a la explotación de las reservas del litio en el norte.
El dirigente de Patria Grande, quien ha estado por demás tranquilo mientras en Desarrollo Social siguen pasando la tijera de Massa y el FMI, se apresta a una campaña para seguir siento el contenedor por izquierda de la coalición peronista. Desde el MST en el FIT-Unidad, como venimos insistiendo en diversas notas, decimos que no hay margen alguno para pelear dentro del Frente de Todos. La fuerza que sostenga que el capitalismo es el mejor sistema social de producción, admite la desigualdad reinante y los ajustes venideros.
Pensar que eso puede darse con Massa continuando en sus funciones de ministro, no es más que una utopía reaccionaria. Parafraseando lo que le dijo a Grabois a Borda, uno escucha a los dirigentes de Patria Grande y los ve poco convencidos de la probabilidad de las reformas que proponen dentro de este sistema.
Sólo con una fuerza anticapitalista, socialista, desde abajo, de nuestra clase, es que vamos a poder echar al FMI del país y terminar con los ataques a los bolsillos de los trabajadores y sectores populares. Convencidos de estas tareas, solo realizables rompiendo con las fuerzas que defienden al capitalismo, es posible mejor la calidad material de la mayoría de las personas.