miércoles, 27 noviembre 2024 - 04:49

Sequía de dólares. ¿Quién se quedó con los U$S 48000 millones del superávit comercial?

La falta total de dólares en las reservas que está presionando la suba intempestuosa del valor de la divisa ha desatado varios debates, uno de ellos es a dónde fueron a parar los U$S 48.000 millones de superávit comercial extraordinario que hubo en los últimos tres años. Los análisis de varios economistas señalan que fueron a pagar intereses de la deuda externa, a cancelación de deudas privadas a un dólar baratísimo, y a turismo y fletes centralmente. Sumemos las maniobras de sobre y sub facturación del comercio exterior. No hay dudas de que sin romper con el FMI, nacionalizar la banca y el comercio exterior, no hay salida para la crisis actual.

Es muy magro el ingreso de dólares a las reservas por las liquidaciones del dólar agro a $300. En los últimos cinco días apenas ingresaron U$S 344 millones en plena época de liquidación de la cosecha gruesa. El Banco Central por su parte vendió U$S 455 millones para contener la escalada de la divisa durante estas jornadas. Sus actuales reservas líquidas oscilarían en apenas U$S 500 millones, e incluso hay analistas señalando que podrían estar echando mano a los encajes bancarios en dólares, algo que está prohibido por la ley.

Mientras Massa pelea desesperadamente por que el FMI adelante sus desembolsos para este año con el objetivo de frenar la corrida contra el peso y evitar una devaluación abrupta en medio de la campaña electoral, ya existen retiros de ahorristas de sus depósitos en dólares, las proyecciones de “dólar futuro” plantean disparadas del 60% para después de las PASO de agosto y las importaciones de insumos para la industria -estimadas en U$S 4.500 millones mensuales- están paralizadas.

En este cuadro de emergencia, desde varios sectores -dirigentes agropecuarios tratando de desviar la atención sobre la especulación al no liquidar la soja, analistas económicos, etc.- han puesto en debate dónde fueron a parar los U$S 48.000 millones de superávit comercial de estos tres años y tres meses del gobierno del Frente de Todos.

En la edición de este jueves 4 de mayo de su programa Plan M, Maxi Montenegro relata dónde fue a parar este dinero. Tomando los datos del economista Fernando Marull, los U$S 48.000 millones de un superávit extraordinarios gracias al gran aumento de los precios internacionales de las materias primas de estos años se habrían esfumado así:

  • U$S 19 mil millones fueron al pago de la deuda externa pública con el FMI (5 mil millones), otros organismos internacionales y los bonistas que entraron en el canje del 2020.
  • U$S 18 mil millones a cancelar operatorias financieras de empresas privadas que levantaban pesos a un interés moderado en el mercado local, con ellos se endeudaban en el exterior en dólares -en muchos casos durante la administración de Macri- y aprovechando la enorme brecha entre el dólar oficial barato y los paralelos, pre-cancelaban estas deudas acudiendo a las reservas. Un negocio redondo.
  • U$S 18 mil millones corresponderían a gastos de turismo, tarjetas y fletes que fueron creciendo geométricamente.
  • U$S 4,3 mil millones serían para la formación de activos externos, como se llama al dólar ahorro o los dólares que se van del país.
  • U$S 2,8 mil millones usó Guzmán en la campaña electoral del 2021 para frenar la escalada del dólar. Ahora Massa por una nueva cláusula que firmó con el FMI tiene prohibido hacer esta operación.

Estas salidas solo fueron compensadas por algunos ingresos menores de inversiones extranjeras directas y por la devolución del Fondo de U$S 5.000 millones que se le pagaron en intereses antes del último acuerdo. En total se perdieron, después de semejante entrada de dólares, U$S 5.083 millones.

Ismael Bermúdez además, refiriéndose al superávit comercial récord, señala:  “Ese enorme saldo favorable se esfumó sin un incremento de las reservas del Banco Central, con el agravante de que aumentó la deuda pública en moneda extranjera en US$ 10.484 millones y en US$ 4.218 millones la deuda privada”.[i]

Como si esto fuera poco, el economista de A24 especula que la entrada de dólares al país debe haber sido mayor, largamente arriba de los U$S 50.000 millones. La explicación debe buscarse en todas las maniobras que hacen los grandes empresarios y agro exportadores para hacerse de importantes ganancias extras.

Una típica, mencionada por Montenegro, es la sub facturación de exportaciones (declarar menos mercancías que las que se mandan para ingresar menos dólares al país y dejarlos afuera) o sobre facturación de importaciones (declarar que entran más productos de los reales, para sacarle más dólares baratos al Banco Central).

Sumemos: pago de fraudulentas deudas externas como la que contrajo Macri con el FMI, otros organismos y la estafa del pago a los buitres privados, todas convalidadas por este gobierno; sumado a maniobras con las deudas privadas para aprovechar la brecha cambiaria; excesos en los gastos turísticos de la burguesía y la alta clase media y fletes carísimos por no tener una flota mercante propia; más fuga legal de capitales (al colchón o al exterior). Resultado: no quedó un dólar.

O para decirlo de otra manera, los dólares hay que obtenerlos por dejar de pagar la fraudulenta deuda externa, rompiendo con el FMI y los buitres acreedores, investigando y embargando las maniobras de los grandes empresarios y los grandes pulpos del agro negocio,  a partir de una política que destine esos inmensos capitales producidos por nuestro trabajo al servicio de las necesidades y el desarrollo económico de las familias trabajadoras de nuestro país.

Más que nunca nuestra propuesta es romper con el Fondo, nacionalizar la banca y el comercio exterior.


[i]Por dónde se fueron los U$S 45.000 millones de superávit comercial cambiario de la era Alberto”, Clarín 03/05/2023.

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