Compartimos a continuación el siguiente artículo publicado originalmente en el sitio web de la Liga Internacional Socialista (LIS) el pasado 11 de abril.
Este jueves 13 de abril se realiza la 12a jornada de huelga y movilización nacional contra la reforma jubilatoria antiobrera del presidente Macron y los capitalistas. El viernes14 dicta su veredicto el Consejo Constitucional, una institución funcional al gobierno. Pero las bases trabajadoras y estudiantiles mantienen su disposición de lucha.
El pasado 6 de abril, en la undécima jornada convocada por la Intersindical que reúne a las ocho centrales, más de dos millones de personas volvieron a salir a las calles en toda Francia para expresar su profundo rechazo al gobierno y su reforma. Aumentar la edad de retiro y los años de aportes es un durísimo ataque a los derechos jubilatorios y al escaso tiempo libre para disfrutar algo tras toda una vida de trabajo. Pero pese a la represión policial, la demonización de los grandes medios y los descuentos salariales por los días de paro, el movimiento sigue abierto. Y también hay huelgas sectoriales, como el Correo de Grenoble por el pase a planta de los contratados, la logística Vertbaudet de Lille por aumento salarial y varias otras empresas.
En medio de esa pulseada nacional, la reunión días atrás entre la primera ministra Borne y la cúpula de la Intersindical terminó en cero: Borne no cede nada por línea del gobierno y la Intersindical tampoco por presión de las bases. Es que la bronca obrera, juvenil y popular es muy grande.
Por dar un ejemplo, en el congreso de la CGT, hace poco, por primera vez en la historia de esa central se rechazó por leve mayoría el balance de la conducción. Tras tensos cabildeos se eligió una nueva secretaria general, Sophie Binet, de tono más firme que su antecesor. Al respecto, desde el Nuevo Partido Anticapitalista (NPA), que integran nuestros camaradas de la LIS Francia, afirman: “Los militantes y en especial los dirigentes opositores a lo que llaman la ‘línea reformista’ en la CGT no son todos tan radicales como quieren hacer creer… Y las voces que plantean que los propios trabajadores deben dirigir sus luchas son aún muy débiles y poco coordinadas. Dicho esto, sean cuales fueren sus razones, los opositores a la línea oficial tienen cada vez más éxito, prueba de que a su manera expresan un sentimiento presente entre el activismo más combativo de la CGT”[1].
El gobierno, más autoritario
Como todos los gobiernos capitalistas intentan imponer ajustes y no logran derrotar las luchas y rebeliones obreras y populares, hay una tendencia global a mayores niveles de represión y militarismo. El gobierno de Francia es un claro ejemplo, con su plan de aumentar el presupuesto militar un 40% en el período 2024-2030: ¡quiere asignar 413 mil millones de euros a armamento, siendo que con apenas 13 mil millones se podría cubrir el supuesto déficit de las cajas jubilatorias! A la vez, el parlamento acaba de aprobar una ley “anti-tomas” contra los sin techo que ocupan viviendas deshabitadas…
En cuanto a las medidas represivas contra los paros y marchas, el ministro del Interior Darmanin ordena intimar a los trabajadores de sectores en huelga, acusa a las críticas anti-gobierno de “terrorismo intelectual de extrema izquierda” o “ultraizquierda” y sigue aplicando palos, gases, balas de goma, detenciones arbitrarias y requisas.·Esta ofensiva estatal incluye amenazas de disolución a la agrupación ecologista Levantamientos de la Tierra, a la agrupación antirrepresiva Defensa Colectiva (Rennes) y hasta a la histórica Liga por los Derechos del Hombre (LDH).
A la vez estas acciones y discursos del gobierno francés en favor de la represión alientan ataques violentos de la extrema derecha, como sucedió en Metz, en donde un camión arremetió contra un piquete de huelga. Frente a estos ataques se vuelve necesaria una respuesta de legítima autodefensa.
Radicalización estudiantil
El pasado fin de semana, 8 y 9 de abril, se reunió en Nantes la quinta Coordinación Nacional Estudiantil (CNE), en la que participaron 30 delegaciones. Entre otras corrientes políticas, en ese espacio unitario tiene un rol destacado la Juventud del NPA. En su resolución, la CNE afirma: “Después del forzado decretazo 49.3 del gobierno, nuestras reivindicaciones superan largamente el simple retiro de la reforma jubilatoria. Reclamamos la dimisión de Macron y su gobierno, que sólo representa los intereses de una minoría de patrones. Servicio Nacional Universal, ley Darmanin, desprecio por los desafíos climáticos, RSA, desempleo, inflación y precariedad galopante… ¡más allá de la reforma previsional, rechazamos toda esa política autoritaria y patronal!”[2] Y convoca a:
- “El miércoles 12, participar de la operación ‘país muerto’ buscando bloquear rutas, rotondas de cruce y hacer piquetes de huelga ante las empresas.
- “El jueves 13, unirse al llamado a la huelga de la Intersindical.
- “El viernes 14, manifestaciones en todos lados para mostrarles que la movilización no se terminará el día del veredicto del Consejo Constitucional: ¡no seremos ‘sabios’!
- “Apoyar las iniciativas regionales de manifestación, en especial el 15 de abril.”
Como otras expresiones de la radicalización que hay en el movimiento estudiantil, los secundarios de más colegios se suman a las protestas y surgió una nueva federación nacional universitaria: la Unión Estudiantil (UE). En la UE, que se presenta como más combativa y democrática, se han unido dos sectores: uno es la ruptura de 17 de las 60 secciones de la tradicional UNEF (Unión Nacional de Estudiantes de Francia)[3] y el otro es La Alternativa, un espacio que nuclea a otra veintena de centros y agrupaciones estudiantiles. En su primer comunicado, la flamante UE señaló: “Inscripta en el marco de un movimiento social histórico, la reunificación del medio estudiantil nos permitirá ampliar la movilización en los días y semanas que vienen… Llamamos a les estudiantes a movilizarse masivamente en sus establecimientos y en las calles en ocasión de la jornada de lucha del 6 llamada por la Intersindical”.
Una semana decisiva
Aun considerando el lógico desgaste después de tres meses de intensa lucha, el promedio general de huelga ha bajado aunque todavía es firme entre los trabajadores refineros, eléctricos y ferroviarios. Por su parte, el gobierno está bastante aislado y con roces internos, las encuestas confirman que crece su impopularidad y en las marchas se escucha la consigna “¡Andate, Macron!”. La Intersindical, que quisiera negociar con el gobierno, sigue convocando a jornadas de lucha separadas en vez de organizar un plan de lucha con continuidad hasta derrotar la reforma. Buena parte de la vanguardia está avanzando en su experiencia con esa burocracia sindical y también con políticos como el centroizquierdista Mélenchon o la ultraderechista Le Pen, que -más allá de sus diferencias- no tienen como eje movilizar sino alentar salidas electorales como un incierto réferendum.
Como bien dice el último editorial del NPA: “El 14 le cabe al Consejo Constitucional dar su luz verde a esta ley. No hay que hacerse ilusiones con esa institución formada por viejos políticos jubilados. Para que conste, el último proyecto que censuró el Consejo fue la propuesta de gravar las rentas muy altas al 75% bajo el gobierno de Hollande… Es bajo la presión que el movimiento logra imponer, por sobre el gobierno y los empresarios, que los ‘sabios’ del Consejo quizás retoquen dos o tres puntos anexos, sólo para sugerir que se podría evitar lo peor cuando se aplique el proyecto de desguace jubilatorio. Y Laurent Berger[4] le hace el juego, al anunciar por TV que no ‘cuestionará la legitimidad del Consejo Constitucional’… ¡Pero nuestras vidas valen más que la Constitución de la República! El 13 debemos ser aún más numerosos que el 6 en huelga y manifestación… ¡Y el 14 seguimos! Si Macron y Borne no entendieron, y el Consejo convalida su reforma ya metida a fuerza de decretazos, la bronca podría subir otro escalón. ¡Irá hasta que la retiren!”[5]
[1] https://nouveaupartianticapitaliste.fr/la-direction-sortante-chahutee-et-desavouee-au-53e-congres-de-la-cgt/
[2] El SNU es un Servicio Nacional Universal civil-militar para jóvenes, por ahora voluntario. La Ley Darmanin es un nuevo proyecto anti-inmigrantes. El RSA es un Subsidio de Solidaridad Activa para quienes buscan empleo, ultramínimo y cada vez más condicionado.
[3] La UNEF era la principal federación universitaria de Francia, muy ligada al PS burgués.
[4] Líder de la CFDT, la central sindical más partidaria de la colaboración de clases.
[5] https://nouveaupartianticapitaliste.fr/determines-jusquau-retrait/