Este viernes, en el marco de la vigilia frente a la sede del Poder Judicial y del paro por 24 hs de la Enfermería de los hospitales y CESAC de CABA, la Cámara a través de su prosecretaria recibió una delegación encabezada por Andrea Ramírez, enfermera del Hospital Ramos Mejía y presidenta de ALE, e integrada por representantes de la Asociación de Lic. Y Docentes de Enfermería – Provincia de Buenos Aires, de SITRE y ATE Nacional y Capital.
En la reunión, le anticipó a la delegación de Enfermería que esa Sala está trabajando y que el dictamen de la fiscal Cícero no es vinculante. Desde allí, Ramírez señaló: “Después de una contundente Marcha de Antorchas, la vigilia y el acampe frente a la sede del Poder Judicial, logramos que la Cámara de Apelaciones nos recibiera. Desde ALE junto a más sindicatos presentes entramos a dejar una Carta a los jueces, que les compartimos, para que conozcan de primera mano nuestra situación actual de discriminación. Existe un fallo de la Jueza López Vergara, de finales de 2022, que nos da la razón, y obliga al gobierno de Larreta-Quirós a equipararnos salarial y laboralmente al resto de profesionales de la salud que integran la Ley 6035. Pero Larreta y Quirós apelaron el fallo, y hace poco la fiscal Nídia Cícero, amiga del poder de turno de CABA, ‘recomendó’ a la Justicia que le diera lugar a la apelación del gobierno de la Ciudad. Sufrimos una injusticia tras otra, que no vamos a dejar pasar. Esta Enfermería empoderada pelea por Justicia”.
Ramírez completó: “Nuestra situación es indignante. Cobramos salarios por debajo de la canasta de pobreza, la mitad que el resto de profesionales de la 6035. Además, no gozamos de las mismas licencias para la capacitación en servicios y nos persiguen con evaluaciones de desempeño utilizadas como represalia. Por eso, le venimos a decir a los jueces que ellos tienen en sus manos la oportunidad de empezar a reparar en parte la discriminación histórica que sufre la Enfermería en la ciudad más rica del país. La Justicia, si debiera actual como tal, tiene que ratificar el fallo en primera instancia, que nos otorga la equiparación laboral y salarial con el resto de profesionales de la Ley 6035. Sería un paso clave en el camino a la inclusión definitiva, pelea a la que no renunciamos”.