miércoles, 18 diciembre 2024 - 18:55

Golpismo, negacionismo y ajuste, hecho y derecho. Milei, el rey está desnudo

El libertario habla contra la casta, pero repite sus vicios… Por eso lo investigan al presentarse adhesiones truchas, falsificar firmas y pagar por eso. Viene de apoyar al golpismo bolsonarista, va con defensores de la dictadura, niega el cambio climático, ataca las jubilaciones y propone ajuste al palo. Como en el cuento, el rey está desnudo.

En los medios a ambos lados de la «grieta», se ventilan dos investigaciones de jueces federales con competencia electoral, María Servini y Ramos Padilla, contra el Partido Libertario de Milei por su reconocimiento en la ciudad y la provincia de Buenos Aires. Como consta en la denuncia penal, se acusa a seis apoderados de Milei de asociación ilícita, por inflar la cantidad de adhesiones y afiliados.

«Algo huele a podrido en Dinamarca…»

Se los investiga por usurpación de firmas digitales, fraguar fichas de «una base de datos trucha»; presentar adhesiones irregulares, de menores o extranjeros; falsificar firmas incluso de personas fallecidas o inhabilitadas, y pagarla a certificantes de esas firmas, sin control, que desmienten haberlo hecho ante la justicia.

Parece que «La Libertad no Avanza» cuando se contradice al liberfacho o a su hermana, Karina. No solo por no tener aún personería nacional para su candidatura, sino por la investigación sobre expulsiones y amenazas de quienes, siendo del partido de Milei, se animaron a denunciar. Aún resuenan las críticas de Zurbriggen, la joven dirigente de Generación Libertaria a la que la justicia le puso custodia ante las amenazas, al criticar designaciones «a dedo» de mujeres a cambio de favores, «subastar cargos por plata» y que «todo lo decida él, su hermana y un grupo cerrado».

Sobre la mentada libre competencia tampoco hay nada: otro exsocio de Milei, el economista liberal Maslatón, lo denunció al negar toda posibilidad de competir en las internas. Según Maslatón, «esto es una franquicia. Va por las provincias armando listas según quien entregue más dinero».

Pero el verborrágico Milei, sin desmentir ni hacer menciones a las acusaciones ni las causas, se limita a repetir frases generales. Pero, ¿dirá algo concreto ante las denuncias? Debería, porque «algo huele a podrido en Dinamarca», como en la recordada frase de Hamlet, que habla de política y corrupción.

Facho y bolsonarista, hecho y derecho

En otra faceta que desnuda al liberfacho, el pasado 8 de enero, cuando los bolsonaristas atacaron el Congreso, el gobierno y el Tribunal Federal en Brasilia, dirigentes de Argentina y el mundo, repudiamos ese ataque fascista y golpista. Pero Milei, que dice ser «defensor de la libertad», presentó a la intentona golpista como una «masiva protesta social», contra supuestas «medidas dictatoriales» del nuevo gobierno.

Haciéndose eco de La Derecha Diario, el liberfacho pintó la asonada como defensora de la democracia. Cuando querían forzar la intervención de las fuerzas armadas para terminar en un golpe más clásico. Al otro día, los tres poderes de Brasil lo repudiaron como «actos terroristas, de vandalismo, criminales y golpistas». Pero Milei insistía con publicaciones para desmentir la intención golpista, y hablar de un «estallido social». Además de ametrallar contra la izquierda.

El rey está desnudo

Como en el cuento «El rey está desnudo» de Hans Christian Andersen1, Brasil desnudó la naturaleza de Milei. Ese cuento2 se ha usado en política para referir a una verdad obvia, pero que la mayoría niega por temor o ignorancia, pese a la evidencia. Refiere a la ingenuidad para asumir que hay sectores de poder que dicen lo contrario a lo que es obvio. Es que, con ese accionar golpista, el rey está desnudo. Milei se expuso tal cual es y entonces es posible advertirlo.

Los bolsonaristas acampaban ante los cuarteles, pedían un golpe y denunciaban «fraude» para que volviera Bolsonaro. Eso desmentía a Milei y su falaz «protesta reclamando que frenen las medidas dictatoriales». ¿Qué alarmaba al liberfacho? Que en Brasil, por la presión social, «comience la destrucción de las reformas promercado» como dijo. No lo tolera y lo quiere cambiar como facho, hecho y derecho.

Esos crímenes «socialistas» según Milei, fueron algunas medidas de tinte social, como otorgar 600 reales a familias pobres, retirar a Petrobras y a otros sectores estatales de su privatización o sacar decretos contra la deforestación, la minería y referidos a cierta protección ambiental. Pero el libertario es en realidad tan autoritario que acusó de «socialistas» al gobierno del PJ, a la derecha de Juntos y hasta Espert por saludar que asuma el nuevo gobierno.

Por eso el verborrágico Milei no dijo palabra contra la intentona golpista. Solo después de recibir críticas en la prensa y las redes, decidió «tercerizar» una supuesta crítica. Al compartir un comunicado del Foro de Madrid, que condenaba en realidad a la izquierda…

Una internacional de liberfachos

En ese Foro se agrupan líderes de la extrema derecha mundial. Además de Milei y Abascal de Vox en España, la fuerza fascistizante que revindica al franquismo, a ese comunicado lo firmaron otros exponentes de la ultraderecha como la venezolana, María Corina Machado; el pinochetista José Kast; Arturo Murillo, ex ministro del golpe en Bolivia y responsable de masacres como las de Senkata y Sacaba. O Roger Noriega, ex embajador yanqui ante la OEA en la presidencia de Bush.

Un Foro que tiene el apoyo de Bolsonaro, Trump, la italiana Meloni, seguidora de Mussolini, el genocida Uribe de Colombia y el ultraconservador gobierno de Polonia. Un aquelarre de posturas reaccionarias, supremacistas, xenófobas y anti derechos, que ve «socialistas» por todos lados. Que tildan de dictadores y tiranos a combatir y sacar del poder en Latinoamérica y el mundo.

A su admiración por estos referentes, Milei le suma el guerrerista imperial yanqui, Ronald Reagan y la pirata inglesa, Margaret Thatcher. Referentes de quienes dicen ser la nueva política, pero promueven la paradoja del gatopardismo: «cambiar todo para que nada cambie».

Es decir, que siga la dominación de la peor «casta», la clase capitalista explotadora y pro imperialista. Dueña de la sacrosanta «propiedad privada» que vanaglorian Milei, Espert y demás liberfachos. Pero para «privarnos de propiedad» al 99% de la sociedad, quienes vivimos de nuestro trabajo y no del ajeno. Lo demás es relato para atraer jóvenes que busquen lo que suene antisistema.

Negacionista al palo: del genocidio, el ecocidio y la pandemia

En la cuarentena ante los masivos contagios y muertes, Milei decía que la pandemia «no existe» y criticaba «la cuarentena cavernícola». Por eso participó de las protestas anti-cuarentena con los «pibes» libertarios y un variopinto de la derecha vernácula. De igual modo niega el cambio climático, al que define como «fraude», oponiéndose a toda regulación de las emisiones de gases de efecto invernadero.

A días de un nuevo 24 de marzo, el bloque de Milei pidió cambiar la ley porteña del Día de la Memoria contra el terrorismo de Estado y reflotar la teoría de los dos demonios, al condenar el «terrorismo impulsado por grupos guerrilleros». Una repudiable y nueva arremetida negacionista. Así piensa y actúa también su compañera de bancada, Victoria Villarruel, ferviente negocionista de la dictadura y de los 30.000 desaparecidos. Promotora de la teoría de los dos demonios.

Además de pedir el uso de las pistolas taser, junto a Marra y su diputado bonaerense, en estos días Milei se trenzó al defender la libre portación de armas que plantea Bussi, su candidato a gobernador en Tucumán. El actual líder de Fuerza Republicana e hijo del genocida Bussi, condenado por crímenes de lesa humanidad. Cosa que no le impidió a Milei ser asesor y ñoqui designado por Bussi en el Congreso.

Junto a Villarruel, en su lista Milei había metido también a otros candidatos del «ala militar» y la ultraderecha. Como María Fernanda Araujo, dirigente porteña del partido NOS del militar retirado Gómez Centurión, participe de alzamientos carapintadas. Otro negacionista de los 30.000 y del «plan sistemático» para «desaparecer personas». Toda gente que debería estar presa por reproducir un discurso pro genocida y amenaza a las libertades democráticas de las mayorías.

Lo revolucionario es la izquierda

Por eso Milei reclama mano dura y represión a los movimientos sociales. E n la plataforma de La Libertad Avanza plantea un ajuste al palo, al proponer que «se revisarán los planes sociales vigentes». Junto a atacar las jubilaciones con la «implementación de sistema basado en la capitalización individualizada privada». Más el aumento de «la edad de jubilación de las mujeres a 65 años».

En definitiva, lo de Milei no tiene nada de nuevo. Su modelo ya lo aplicaron Martínez de Hoz con la dictadura, Menem con el PJ y Macri con Cambiemos. Implica privatizaciones, entrega, ajuste, quita de derechos, saqueo y destrucción del medio ambiente.
Fracasos para el pueblo y liberalismo pro mercado, a favor de las corporaciones para las que Milei trabaja. Como vemos, su «plan motosierra» no es contra los ricos y corruptos, sino contra las conquistas obreras y populares. Por eso insistimos, derecha sobra. Lo que hace falta es más y mejor izquierda con el MST y el FIT Unidad.

1 Escritor y poeta danés, famoso por sus cuentos infantiles.
2 El cuento refiere a una situación en la que una gran mayoría de seguidores o súbditos deciden asumir la «ignorancia» colectiva de un hecho absurdo -aunque obvio- pero que nadie señala por temor a que lo tomen por tonto o incapaz de ver lo que todos ven: Que el rey iba desnudo.

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