Luego de una semana de multitudinarias movilizaciones, actos y conferencias unitarias por la liberación de los compañeros que habían sido detenidos el pasado martes, en el mediodía de hoy la jueza Mirna Montaldi ordenó la liberación de Martín Rodríguez y Lorena Torres. Los mismos habían sido privados de su libertad luego de una marcha contra el ajuste y por trabajo genuino.
Esta liberación es un claro golpe al gobierno radical de Rodolfo Suárez, que como parte de la campaña electoral que quiere traer de nuevo como gobernador a Alfredo Cornejo, ha renovado una avanzada represiva, con persecución, hostigamiento y detenciones, resguardándose en el código contravencional.
Este código, convertido en ley en la provincia de Mendoza en el año 2018, prohíbe cualquier tipo de movilización o reclamo de trabajadores, sectores populares, ambientales, de mujeres e incluso expresiones artísticas. Pero luego de la pueblada de 2019 para defender el agua y la Ley 7722, el gobierno tuvo que retroceder con la ofensiva reaccionaria.
Ahora, en el marco de una campaña que profundiza una dirección hacia la derecha, a través de la detención de los compañeros del Polo Obrero y el FOL, quiso disciplinar a las organizaciones sociales y partidos políticos que salen a la calle a reclamar por los derechos que faltan, con un mensaje que buscaba mostrar una provincia ordenada.
Sin embargo hoy se volvió a demostrar que la unidad, la lucha y la organización puede hacer dar marcha atrás a cualquier gobierno. Una vez más, como en el 2019, el gobierno tuvo que retroceder debido a la presión popular que se demostró en la calle. Y en esto tuvo un rol central la movilización nacional de la Unidad Piquetera, de la cual somos parte con nuestro Movimiento Teresa Vive, como también el Frente de Izquierda Unidad del que es parte nuestro MST.
En el caso de Buenos Aires, uno de los puntos centrales fue en el Puente Pueyrredón, que desde las 10 de la mañana se encontraba movilizado.
Esta nueva conquista, materializada en la liberación de los compañeros tiene que servir como faro para seguir demostrando que luchando se puedeconseguir cualquier cosa, que no hay límites para la organización de los trabajadores y el pueblo, y que no tenemos que parar acá. Con más fuerza que nunca debemos preparar la próxima marcha del 24 de marzo, con los ejes claros en el desprocesamiento de los compañeros y la derogación del código contravencional por el derecho constitucional al luchar, en el marco de un plan de lucha general contra el ajuste que tanto el gobierno provincial como el nacional intentan descargar en la espalda de las y los trabajadores.