viernes, 22 noviembre 2024 - 04:29

Crisis capitalista. ¿Qué pasó con el Silicon Valley Bank?

El 9 de marzo, cuando el banco de las empresas tecnológicas, el SVB (Silicon Valley Bank) salió a buscar una nueva capitalización al mercado financiero para tapar un hueco en su balance, sus acciones cayeron casi inmediatamente un 60%, disparando una corrida que al día siguiente le dio el golpe de muerte cuando volvió a perder las acciones otro 70% de su precio de mercado.

La pregunta que apareció inmediatamente fue qué había pasado para que un banco que en apariencia estaba creciendo al ritmo de algunas de las principales corporaciones mundiales se desparrame como un castillo de naipes. Qué sucedió para que se produjera una quiebra bancaria que amenaza con arrastrar otra parte del sistema financiero. Y que obligó al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a una aparición televisiva para asegurar que los ahorristas y los proveedores del banco recibirían sus dólares, lo que algunos asociaron en nuestro país a la célebre pero incumplida promesa de Eduardo Duhalde a inicios de 2003 en medio del incendio que consumía nuestro país.

Ascenso y caída

En cuatro años, desde 2017 a 2021, los depósitos en el SVB se multiplicaron por cuatro. Pasaron de 44.000 millones de dólares a 189.000 millones de dólares. Pero sus préstamos sólo pasaron de 23.000 a 66.000 millones de la moneda estadounidense. Entonces la ganancia del banco no podía estar atada a la diferencia entre depósitos y préstamos. Por lo tanto, el banco se concentró en el negocio financiero, es decir a la compra de bonos hipotecarios y bonos del Tesoro. Para 2021 el Silicon Valley Bank tenía invertidos en bonos 128.000 millones de dólares, bonos que al momento de su compra tenían un precio más alto que en la actualidad, lo que llevó a la crisis actual.

Pero, ¿por qué bajaron los precios de esos bonos? Pese a que sus intereses han aumentado para revertir la desaceleración económica provocada por el fenómeno inflacionario que no se detiene y que llevó a la Reserva Federal a aumentar los intereses, captando muchas más inversiones, al mismo tiempo ha bajado el precio de los bonos por el crecimiento de la demanda de estos instrumentos.  La razón última de este colapso se encuentra en la crisis de la principal economía mundial.

Anomalía en la “matrix” o nuevo episodio de la crisis sistémica

Lo que agrava la situación de los depositantes en el banco es que la mayoría de ellos, por ser empresas que en los últimos años han acumulado  activos, poseen depósitos superan exponencialmente la garantía que ofrece el gobierno federal de Estados Unidos sobre esos activos; por lo tanto, muchas de esas corporaciones están verdaderamente comprometidas. Mientras el máximo que asegura el gobierno son 250.000 dólares, la empresa que menos efectivo tenía depositado en el SVB -la plataforma de juegos en línea Roblox con sede en California- tenía depósitos por 3.000 millones de dólares.

Pero esto entraría todavía dentro lo que secretaria del Tesoro, Janet Yellen, definiría como anomalía o excepcionalidad del sistema bancario. La secretaria adelantó como medida frente a la caída de acciones para el conjunto de los principales bancos estadounidenses un control más de cerca; a la par de una intervención al SVB, se entiende que para liquidarlo.

Sin embargo, los economistas más importantes de ese país, incluso los que administran fondos de inversión señalan que el SVB no es el único banco que tendría comprometidos sus activos por el fenómeno inflacionario y la respuesta de aumento de las tasas de interés, que hicieron caer los valores de los Bonos del Tesoro.

En semanas esta incógnita se dilucidará. Sin embargo, algo se puede afirmar desde ya: lejos de haberse disipado los efectos de la crisis del 2008, estos todavía se hacen sentir en la economía norteamericana y mundial, y la pandemia sólo los ha convertido en estructurales.

Ya hoy, miércoles 15 de marzo, el coletazo aterrizó en la bolsa europea. Las acciones del Credit Suisse caen 30% en Wall Street y arrastra a otros bancos a la misma dinámica. En este caso, el epifenómeno surgido por la caída del Silicon Valley Bank, se vio catalizado por la declaración de uno de los principales accionistas del banco suizo (Saudi National Bank), que dijeron no podía aumentar su participación del 10%, por razones regulatorias.

El temblor ya tuvo un poco de su efecto dominó, arrastrando tras del Credit Suisse, las acciones del First Republic Bank, Western Alliance Bancorp y PacWest Bancorp, quienes tuvieron un retroceso del 13,1%, 7,1% y un 18,4% respectivamente. Por esto, es que los más probable es que la crisis del SVB se profundice, extendiendo aún más la metástasis al conjunto del sistema financiero internacional. 

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