La semana que viene la mesa política convocada por el Frente de Todos, que ya está en dudas porque las diferentes tribus no comparten el temario cerrado del presidente, no será la única noticia. Desde el Ministerio de Economía se convocó a la cúpula de la CGT para arreglar los aumentos de la paritaria, bajo la idea que mantiene Sergio Massa en su cabeza, titulada “Salarios Justos”. Con la idea de una inflación anual del 60%, el encargado de hacienda tratará de convencer a los burócratas de un aumento de igual porcentaje.
Diciembre arrojó un 5,1%, enero se espera sea mayor. Así es que se desmorona la idea de mantener el pronóstico de un IPC del INDEC “con un 3 adelanta” para el mes de abril, según pensaba Massa. Sin embargo, la idea de mantener el 60% para ofrecer en las paritarias no es algo que vaya a cambiar. Ese dibujo contable, que ya aparece en el Presupuesto 2023, ya fue alardeado por la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, para volver a intentar cerrar paritarias a la baja y así intentar seguir destruyendo el poder real del salario.
Mientras se piensa cocinar tal estafa, Luis Campos, coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA – Autónoma, realizó una publicación en donde demostró que más allá del crecimiento económico en 2021 y 2022, que permitió alcanzar un PBI similar al del 2015, la población afectada por la pobreza creció. Según Campos, los trabajadores que se encuentran como asalariados registrados, tuvieron salarios un 2,8% menor a los del 2021, los jubilados percibieron haberes un 4,7% más bajos. Mientras que, comparando el año pasado con 2015, la pérdida de los trabajadores formales llega a un 23,2%.
Daer, quien fue un invitado especial para la presentación de la nueva etapa de “Precios Justos”, grafica de alguna forma cuál puede ser el resultado de la reunión convocada. Lejos de rechazar que siga alentándose la inercia inflacionaria sobre los alimentos, aplaudió el nuevo programa de Massa en beneficio al círculo rojo. No sólo eso, sino que se comprometieron desde la cúpula de la CGT a ser parte de quienes “supervisen” los precios y no aumenten más de un 3,5%.
Un acuerdo del 60% para el aumento de los salarios, sería un nuevo crimen contra los bolsillos de los trabajadores. Desde el interior del propio Ministerio de Economía ya especulan con que se pueda cumplir un aumento promedio del 4% mensual. No sólo eso, Leandro Renou, periodista económico, destacó que para las consultoras este no el escenario más probable sino el menos. Además indicó que el REM ve para enero un aumento de precios del orden del 5,6%, siendo esto: “(…) un punto de partida para números más altos, dado que para todo el 2023 estiman un IPC de 97,6, para lo cual los precios deberían empezar a correr, de nuevo, por la línea de 7 puntos”[i].
Más allá de las manifestaciones de algunos dirigentes, como Pablo Moyano, quien se muestra reacio a aceptar la propuesta de Massa de los “Salarios Justos”, nadie convoca a acciones y ni hablar de un paro general para ponerle fin al actual flagelo que viven los salarios.
Las direcciones de la CGT y la CTA, son cómplices directos de la situación económica de los trabajadores, funcionando como dique de contención de la bronca de los trabajadores que provoca el plan de ajuste que aplica el gobierno. Lejos de ponerse a la cabeza de un plan de lucha para recuperar el poder de compra perdido con el macrismo y Frente de Todos, se mantiene haciendo la plancha.
El papel del Plenario del Sindicalismo Combativo, va a ser clave en los meses por venir. Desde el MST en el FIT-Unidad y ANCLA, apostamos a la renovación de la dirigencia sindical, basado en un modelo de lucha y democrático, para barrer a esta vieja burocracia funcional a los gobiernos capitalistas.
[i] Cambio de la estrategia inflacionaria de Massa. Página 12 (09-02-2023)