viernes, 22 noviembre 2024 - 11:56

Interna al rojo. El Frente de Todos acuerda una mesa para definir candidaturas

En el día de ayer, luego de varios días de misiles cruzados en la interna, a partir de una reunión en Merlo en la cual participó el kirchnerismo, Massa e intendentes del conurbano, sin la presencia del presidente Fernández, se habría acordado la realización de una Mesa Política para definir candidaturas y estrategias electorales del Frente de Todos. Alberto puso como condición que no se vetara su candidatura, un punto de fricción con la Cámpora y Cristina. Mientras crece el mal humor social de la mano de una inflación que rondaría el 6%, la cúpula gubernamental debate sobre el reparto de cargos. Sobra derecha, la alternativa es por izquierda.

En otro capítulo de la crisis del peronismo, la venida de Lula al país volvió a agitar las aguas. Alberto dejó a De Pedro y a la Cámpora fuera de una reunión con referentes de DDHH pactada con el presidente brasilero. Este último, además, habría “desairado” a Cristina al no concurrir a verla al Senado, como sí hicieron otros presidentes.

Los misiles hicieron temblar por momentos la estabilidad del universo gubernamental. De Pedro dejó trascender su crítica al presidente por dejarlo afuera de la reunión. Dos ministros, Tolosa Paz y Aníbal Fernández salieron a cruzarlo diciéndole que si desautorizaba al presidente que se vaya. Larroque, entre varios otros salió a pegar. Fue durísimo con Alberto. Lo acusó de “ingrato” y de minimizar el atentado contra Cristina y ser funcional a que el tema quede licuado como quería la derecha, además de señalar que a “Alberto se le dio una oportunidad muy grande y confundió cómo debía ser su vínculo con Cristina y su rol”.

Cuando la batalla verbal se puso muy pesada, surgieron las voces de dirigentes del PJ llamando a la calma y a la unidad. De Pedro rápidamente le bajó el tono a la confrontación y sobrevino la reunión del martes 31 de enero en Merlo.

Merlo: un asado sin Alberto

Reunidos en la localidad bonaerense que capitanea el ex intendente de Merlo y actual titular del grupo BAPRO, Gustavo Menéndez, la reunión del Frente de Todos bonaerense, dejó afuera al presidente del PJ nacional, el presidente Fernández.

Estuvieron presentes referentes importantes K como De Pedro, Máximo, Kicillof, junto al ministro de economía y titular del Frente Renovador, Sergio Massa. Los acompañaron distintos dirigentes bonaerenses e intendentes, como el jefe de gabinete y hombre fuerte de Lomas, Martín Isaurralde, el ministro de Obras Públicas el ex intendente de San Martín Gabriel Katopodis, Ferraresi de Avellaneda, Mendoza de Quilmes, Zamora de Tigre, Achával de Pilar, Lesci de Lomas, Andreotti de San Fernando, Seco de Ensenada.

Otros, con distintas escusas faltaron a la reunión. Entre ellos el intendente de La Matanza, Espinoza, que distintos medios señalan se encuentra muy molesto por las negociaciones de Cristina con Pérsico, cuya pareja, Patricia Cubria, disputa la intendencia del enorme partido del conurbano. Descalzo de Ituzaingó y Zabaleta de Hurlingham, que tienen fuertes disputas con la Cámpora, o el ahora albertista Mario Ishii de José C. Paz, estuvieron también ausentes.

La reunión según consignan medios periodísticos sirvió para bajar el tono a la interna y buscar un acuerdo de miras a las próximas elecciones. Massa habría reiterado que no se postula para presidente. Como resultado de la misma salió la propuesta de armar una Mesa Política. Una iniciativa que Alberto aceptó, siempre y cuando este destinada a preparar candidaturas y diseñar la estrategia electoral, sin meterse cuestionar las decisiones de su gestión y sin proscribir su candidatura.

Su primera reunión es incierta. Se habla de quince días y ya hay, antes que nazca, muchas dudas sobre su futuro. Un funcionario cristinista habría manifestado: “Si lo hubiera hecho hace un año hubiera sido otro cantar. Es un buen gesto, pero no tenemos demasiada expectativa en que prospere”[i]

Un lanzamiento de campaña en medio de una profunda crisis

Perón tenía una frase para justificar las peleas en su movimiento: “los peronistas somos como gatos: cuando parece que nos peleamos nos estamos reproduciendo”. Ahora frente a un panorama electoral, donde aún con una profunda crisis en su principal opositor Juntos por el Cambio, la mayoría de las encuestas dan perdidoso al peronismo en las próximas elecciones, la frase ha quedado en desuso.

Es que el super ajuste que está aplicando el gobierno del FdT, de la mano de su super ministro Massa para cumplir con el FMI, tiene pocos antecedentes en el historial peronista. El ministro “presidenciable”, ahora ante la suma de dificultades de su plan y acuerdos con los grandes empresarios que, pese a enormes concesiones, no consigue bajar una inflación galopante o las especulaciones financieras, opta por un prudente bajo perfil en torno a sus aspiraciones a la máxima candidatura.

Una crisis que al contrario de “reproducir” está achicando cada vez más la intención de voto de la coalición oficialista, en un panorama donde grandes capas de la población trabajadora se manifiestan totalmente desencantadas con el viejo sistema político y su partido tradicional.

Esa crisis de fondo, cruza este nuevo y frágil acuerdo en la interna del FdT, surgida de una reunión también de crisis, donde no estuvo presente ninguno de los temas que importan a las grandes mayorías populares, sino el mero reparto de candidaturas. Donde conviven perfectamente un Máximo que acaba de proponer revisar el acuerdo con el FMI, con el ministro de economía que apoya, líder en aplicar a rajatabla ese terrible acuerdo de ajuste y entrega del país. O un “combativo” Grabois, que se candidatea también, para dar la pelea desde adentro, de un gobierno que aplica el plan económico de la derecha.

El verso de seguir apostando al FdT para que no venga la derecha

La principal excusa de la izquierda kirchnerista para integrar el FdT y justificar la estrategia de Cristina de llevar a Alberto como presidente era que había que unirse para derrotar a Macri. Ahora, después de más de tres años de gobierno, aplicando un plan económico de ajuste, de salarios e ingresos populares super retrasados con respecto a la inflación, de ganancias récords de los grandes pulpos monopólicos y márgenes de pobreza históricos, de completa sumisión al FMI… o sea, de la aplicación del plan económico que quieren la derecha, Macri y el FMI (matiz más o matiz menos, por supuesto), se usa el mismo argumento para sostenerlo a Massa y al archi reaccionario y entregador entente con lo peor del PJ.

Cuando las diferencias con Juntos por el Cambio, Milei o cualquier variante como la que ahora pretende armar Schiaretti, son de matices, la izquierda K pretende disfrazar la realidad y pintar que el panorama con Macri o Milei sería muy distinto, cuando hoy Massa (a pesar del reciente reto por su recompra de deuda) es el mejor alumno del FMI que aprueba todas sus revisiones de metas de ajuste trimestrales.

Sobra derecha. La alternativa es por izquierda

En medio de una profunda crisis del Frente de Todos y del régimen político en su conjunto, los únicos que planteamos que hay que romper con el Fondo y su brutal ajuste somos los que militamos en la izquierda. Por eso somos quienes podemos ser una opción para grandes sectores de nuestro pueblo trabajador.

Desde el MST en el FITU llamamos a construir una gran alternativa de toda la izquierda política y social que pueda profundizar la brecha, que ya se abrió en todos los barrios obreros y populares y que es cada día más grande, con el Frente de Todos y todos los viejos partidos tradicionales, en particular en la juventud. Una alternativa que se postule como opción de poder para dar vuelta todo, romper con el Fondo y los buitres, cambiar este antidemocrático régimen político funcional a los poderosos y la casta, dando respuesta a las demandas de las mayorías populares y la juventud.


[i] El kirchnerismo desconfía del formato de la mesa nacional que planea convocar Alberto Fernández para diseñar la campaña”, INFOBAE 02/02/2023.

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