Este jueves por la mañana un nutrido grupo de trabajadores portuarios junto a organizaciones de derechos humanos, estudiantiles, de izquierda y sociales se reunieron en las puertas del Centro de Justicia Penal, ubicado en calle Mitre al 2800, para exigir la liberación de los tres trabajadores portuarios detenidos el pasado 16 de enero en el marco de una de las tantas protestas que venían realizando en las instalaciones de la Terminal Puerto Rosario en exigencia a la reincorporación laboral.
La solidaridad con los trabajadores portuarios despedidos y criminalizados se hizo sentir con cantos y muestras de apoyo de diferentes organizaciones del gran Rosario y alrededores. Entre canticos y aplausos la concentración se mantuvo hasta la liberación de los tres trabajadores detenidos que estuvieron durante la mayor parte incomunicados.
A pesar de que la jueza de primera instancia Patricia Billota les otorgó la libertad, los trabajadores deberán cumplir por 90 días ciertas obligaciones exigidas, entre ellas la prohibición de acercamiento al predio por un radio de 300 metros. Y uno de los trabajadores imputados deberá pagar una fianza de $150 mil.
En ese sentido, el primer dictamen va de la mano con lo exigido por el fiscal Carlos Covani por los delitos de usurpación, amenazas y entorpecimiento del transporte terrestre de la mercancía. Causas que coinciden con los pedidos del grupo Vicentin y la chilena Ultramar, actuales concesionarios de la Terminal Puerto de Rosario, responsables directos de números despedidos ilegales sobre los cuales tuvo que dar marcha atrás de manera parcial gracias a la complicidad de la conducción del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) que se dedico a señalar con el dedo las reincorporaciones, construir una campaña de miedo, división y enunciar el fin del conflicto laboral.
Desde la dirección provincial del MST en el Frente de Izquierda manifestamos nuestro mayor repudio a la criminalización de la protesta laboral. Consideramos que cada uno de los elementos esgrimidos por la justicia santafesina son un guiño para que las patronales hagan lo que se les antoje con las y los trabajadores. No es aceptable que se condene en tiempo récord a trabajadores que luchan por su puesto de trabajo y un plato de comida para sus familias, mientras que el grupo Vicentin, gran aliado del gobernador Omar Perotti, responsable de una las mayores estafas al pueblo argentino no hayan pisado ni una sola vez el banquillo de los acusados ni se haya puesto en deuda su accionar fraudulento en territorio santafesino.
Hacemos un llamado extensivo a cada activista de la región a que se sume a la lucha de los trabajadores portuarios, es tiempo de darle una verdadera lección a las patronales que despiden y estafan. La lucha por la quita de todo tipo de cargos y la reincorporación sigue en pie.