Estas semanas estamos realizando diversos eventos, actos, encuentros, para seguir fortaleciendo una alternativa política. Multiplicar las propuestas de la izquierda, nuestras ideas para transformarlo todo.
Las propuestas de la derecha tradicional y la “libertaria” ya se aplican con el ajuste brutal que lleva adelante el gobierno “nacional y popular” de la mano del FMI.
La única salida que tenemos el pueblo, la clase trabajadora, las mujeres y la juventud para tener un presente y un futuro digno de ser vivido es seguir construyendo una alternativa política que no se arrodille ante el imperialismo y las corporaciones capitalistas y garantice las ganancias del 1% de los ricos.
Por el contrario, una alternativa que enfrente esos sectores del poder económico concentrado y trace una hoja de ruta diferente, que no se límite a administrar en los marcos de este sistema capitalista que genera cada vez más desigualdad. Una alternativa que se organice y fortalezca en cada lugar para tener más fuerza desde abajo, en cada lugar de trabajo, de estudio, en cada barrio, en los territorios, para impulsar las luchas puntuales en defensa de los derechos más básicos, y desde ahí entrelazar con los cambios más profundos que nos hacen falta para que nuestros derechos no estén más en riesgo.
Y ese cambio profundo es el objetivo que tenemos, porque ante tanta derecha lo que hace falta hoy es fortalecer a la izquierda, para enfrentarlo. Y así seguir construyendo el camino para derribar este sistema, y sobre otras bases construir una nueva sociedad.
Enorme encuentro en La Matanza
Con estas ideas desarrollamos nuestro primer evento, lo pusimos en pie fue en el corazón obrero de la provincia de Buenos Aires, La Matanza, junto a miles de trabajadores de distintos sectores: choferes, del neumático, estatales, la primera línea de los hospitales, ferroviarios, docentes y otros gremios.
Junto a mi compañero Alejandro Bodart expresamos nuestras ideas y planteamos el desafío que tenemos por delante. Desafío que les planteamos a les trabajadores de tomar estas causas, desde las más básicas que muchos sectores pueden considerar obvias, pero que hoy están cuestionadas por las políticas que lleva adelante el gobierno con apoyo de la oposición. Tener un trabajo digno y un sueldo que nos alcance para cubrir la canasta familiar, es básico, pero hoy no solo no se lo garantiza, sino que se lo cuestiona. Como si las y los trabajadores fuéramos privilegiados por tener trabajo, por cobrar un mejor salario.
Los de arriba nos quieren enfrentar trabajador contra trabajador, mientras no cuestionan los privilegios de los patrones, y cuidan su propiedad privada para que sigan aumentando sus ganancias. Y hacen eso para dividir, para que no nos organicemos, para que no demos pelea, porque cuando las damos y ganamos, tiemblan, como pasó con los trabajadores del neumático que mostraron que se podía.
Y ese triunfo no es casual, es porque a diferencia de las direcciones sindicales burocráticas, que hoy son fundamentales para que el gobierno aplique el ajuste, acá los trabajadores, con una dirección clasista y combativa, no dieron el brazo a torcer y ganaron. Les ganaron a la patronal, al gobierno y a la oposición que todos juntos se jugaron a derrotar la lucha.
Para que haya más triunfos así en el movimiento obrero, para que se impulsen las peleas contra el saqueo y la contaminación, el desafío que tenemos es el de fortalecer a la izquierda. Hacer más grande al MST en cada rincón del país y de esta manera dar más fuerza al FIT Unidad. En la provincia de Buenos Aires tenemos a grandes referentes y por eso, para esta disputa, también dijimos que Alejandro tiene que en las próximas elecciones ser nuestro aporte para que la izquierda también se fortaleza en el Congreso.
La disputa es fuerte, explicar pacientemente cuál es la situación del país, cuál es nuestra propuesta de salida e invitar a llevarla adelante de forma colectiva.
Dar batalla a la resignación y disputar a quiénes cansados de todos los que gobernaron miran a la derecha reaccionaria como salida. Como lo hicimos en La Matanza, ahora nos preparamos para llevar este mensaje a todas las provincias, este sábado 5 junto a Luciana Echevarría en Córdoba, la próxima semana en Capital, del Norte a la Patagonia y de la cordillera al mar, haremos eventos en cada provincia a los que queremos que vos también te sumes.
Hacer política para transformarlo todo
Combatir la decepción y el no se puede. Es tiempo de tomar la política en nuestras manos, como herramienta transformadora. Si no lo hacemos nosotras, nosotros, nosotres, la hacen otros y siempre la hacen en nuestra contra.
Todos los que gobernaron y gobiernan, los partidos patronales, la burocracia sindical enquistada en nuestros sindicatos que deja pasar el ajuste, esas direcciones que le pintan de verde las políticas ecocidas al gobierno, todos hacen política y la usan en beneficio de unos pocos, de los mismos de siempre, y así estamos. Es por eso que ante una inflación descontrolada que liquida nuestros salarios día a día, los beneficios se los llevan los privados y las corporaciones extractivistas.
Es el momento de decir basta, de plantar bandera y defender lo que es nuestro, nuestros derechos, nuestros territorios, en definitiva: nuestras condiciones de vida.
Es por esto, que más allá del laburo el estudio, las tareas y actividades que todas y todos tenemos, que tenés, es necesario dejarnos un tiempo para organizarnos.
Organizarnos para hacer política, para fortalecer una alternativa distinta, con las y los trabajadores, de la izquierda, anticapitalista, socialista. Una fuerza que no tenga ni el más mínimo compromiso con las multinacionales y el FMI. Que entienda el trabajo digno, la salud, la educación como derechos. Que no solo lo crea, sino que su actividad cotidiana sea en pos de una vida plena para todo el 99%. Y eso lo podemos hacer, si juntamos voluntades conscientes, voluntades que ven la necesidad y quieren cambiarlo todo. Y ese esfuerzo es el mejor tiempo dedicado a preparar un futuro distinto. Y ese esfuerzo consiste en la militancia, diaria, cotidiana a la que te invitamos a que hagamos codo a codo.