sábado, 23 noviembre 2024 - 21:56

Educación bonaerense. La 5ª hora en Primaria y otras reformas

El ajuste de Massa a nivel nacional, con el aval de Cristina, junto al de Kicillof en la Provincia, con las patronales privadas y la “oposición” de derecha, no viene solo a través de salarios devaluados y condiciones de trabajo precarizantes, sino que viene a la carta y a pedido del FMI. Y también impacta en las políticas educativas, con reformas que proponen en todos los niveles.

Así lo vimos en las plenarios que la Celeste de SUTEBA convocó la semana pasada y donde, para Secundaria por ejemplo, difundieron un largo documento que se plantea como “objetivo” acompañar “la iniciativa de la provincia” sobre “qué Escuela Secundaria queremos, porque es la escuela para estas nuevas adolescencias y juventudes del siglo XXI y de la pospandemia”.

¿Una reforma educativa bonaerense que ya se viene?

Con estas reuniones, la burocracia busca hacer pasar la reforma que plantea “su” gobierno. Para eso argumentan que la reforma “ya está ahí”, que “se va a venir”, y deberíamos “ponerle voz desde la docencia”. Aunque todo esté pensado en ver cómo se “retienen” estudiantes, cómo cada docente aprovecha más el tiempo y los espacios para eso.

En algunos casos, proponen avances sobre el Diseño Curricular como en el nivel Inicial y en Adultos. En otros, en el régimen académico como en Secundaria. O en la reorganización institucional, como nos baja el gobierno con el ministro Perczyk y Kicillof con Sileoni, para extender la jornada en Primaria.

Por supuesto, ya en sí el problema salarial impacta en las condiciones de enseñanza, porque la mayor precarización salarial y laboral implica también precarizar más los saberes. Con docentes que trabajan en varios turnos, por muchas horas y en varios establecimientos, sin poder dedicar tiempo a planificar, elaborar, descansar, reflexionar. Por eso, considerar que -sobre estas condiciones que nos imponen-, se puedan realizar estas reformas de política educativa, habla de una improvisación “planificada” que se encamina a un nuevo fracaso.

La pandemia y la vuelta del aislamiento a la actual presencialidad, mostraron el estado crítico de la educación pública, entendida como estatal. Una escuela en crisis, obligada a contener “de alguna manera”, lo que el entramado social no contiene, debido a las políticas de los gobiernos del capital, en al menos cinco décadas.

Todos vemos que la escuela tiene dificultades para llevar adelante el objetivo primigenio: enseñar. En los documentos trabajados en estas jornadas pedagógicas, se apunta a la relación de tres dimensiones: la organizacional-institucional, el trabajo docente y la cultura de las nuevas juventudes e infancias. Pero en ese entrelazamiento, surge siempre que es el docente quien deberá reorganizar sus tiempos en nuevos espacios, para lograr “retener” a esa nueva cultura estudiantil. Ser facilitadores de ese entrelazamiento.

Es evidente el mensaje entrelineas: el docente sería el responsable del fracaso de las políticas en educación. Docentes que hemos sido siempre la variable de ajuste, en todos los aspectos. En la pandemia sostuvimos la escuela con nuestro gasto personal, desde el uso de nuestros dispositivos y buscando el modo de enseñar a estudiantes que muchas veces no tenían para comer, menos un celular o señal de WIFI. Aun así nos señalan como “responsables” del fracaso de una política sin recursos, que no incluía ni a estudiantes ni a docentes.

De ninguna manera se trata de un reclamo sectorial, porque es evidente que la escuela está en crisis y son muchos los motivos y problemas que la atraviesan. Queremos discutirlos todos. Pero fundamentalmente la posibilidad de pensar qué escuela queremos, para qué sociedad. Las reformas que anuncian, nos bajan como “mágicas” soluciones, pero solo traerán consigo la parcialidad de quien está lejos de la escuela.

¿Por qué rechazar la 5ta hora en Primaria?

Para agregar una hora más en Primaria, nos hablan de su objetivo de fortalecer el trabajo en el aula sobre contenidos de lectura y escritura, matemáticas y ciencias, con orientaciones que establecerá la Dirección Provincial de Educación Primaria bonaerense.

¿Por qué discrepamos? Porque en dos aspectos tenemos un planteo concreto, en el convencimiento de que hay que fortalecer nuestras prácticas para favorecer la adquisición de aprendizajes. Pero esto es sustancial, no solo en las áreas antes mencionadas, sino también en otros contenidos que no se han alcanzado por haber perdido continuidad.

Ya que, a consecuencia de la pandemia y pese a buscar alternativas virtuales, nunca se logró reemplazar a la presencialidad plena y la adquisición de los hábitos y formas de vinculación que se logran en la hora escolar.

La escuela que conocíamos ya no está, es otra. Y parte de transformarla es saber qué queremos y para qué. Por eso deberíamos definir democráticamente, ¿con qué orientaciones se abordará esa hora más? Nos las van a enviar, dicen. Pero, ¿no deberían consultarlas? Somos los docentes los que más conocemos la realidad de nuestras escuelas, las necesidades, los problemas. Junto a estudiantes y familias, ¿no deberíamos ser quienes pudiéramos pensar y decidir qué es mejor?

Lejos de eso se nos alarga el tiempo de trabajo, como si cantidad fuera sinónimo de calidad, en un enlatado que nos enviarán como orientación. Pero poco y nada se consulta ni se tiene en cuenta que el proceso establecido desde comienzos de 2022, en la búsqueda de la re-vinculación y el restablecimiento de la comunicación y las redes entre las familias, estudiantes y escuela, está en tránsito y que, con mucho esfuerzo, se está trabajando.

Este es el otro aspecto que queremos marcar, esta medida de la 5ta hora no surge como una fuerte necesidad, un clamor de la comunidad educativa, de estudiantes, familias ni docentes. Todo lo contrario. Como siempre, aparece como imposición, una “bajada de línea”, por más que le den un barniz de “opcional”. De parte de quienes nada saben de las problemáticas pedagógicas, de la escuela y la vida cotidiana.

Por eso, no vemos que esta sumatoria de horas resulte lo correcto pedagógicamente para tales objetivos. Y arriesgamos la hipótesis de que, en estas condiciones que describimos, las que no solo no resuelven, sino que las agravan, hasta puede resultar perjudicial para el arduo trabajo de vinculación y de asistencia regular, provocando lo contrario, el ausentismo que se dice querer evitar.

No a la 5ta hora. Congreso Pedagógico para decidir

Necesitamos un proceso de debate, que parta desde las escuelas y transite otros niveles, para elaborar qué se necesita en la escuela pública y cómo ponerlo en marcha. Un debate con el conjunto de la comunidad educativa, en un Congreso Pedagógico o Educativo Nacional, con delegades democráticamente electos de docentes, estudiantes y familias donde se discuta todo. También qué presupuesto es el que hay y cuál se necesita realmente para poner la educación de pie. Para eso planteamos su aumento inmediato al 10% del PBI.

Por último y como parte del proceso de enseñanza aprendizaje, el rol docente. De igual manera que somos quienes podemos dar cuenta de los aprendizajes y lo que es favorable a les estudiantes, también podemos decir que no da lo mismo trabajar en un cargo que en dos. Y trabajar 8 hs que 10 hs al día.

Aquí también arriesgamos una hipótesis, este incremento de horas como está planteado, podría perjudicar el vínculo construido con esfuerzo y dedicación con nuestros estudiantes. Tanto si continúa la misma docente o incluso peor, si otra docente cubriera esa hora.

En definitiva, cuestionamos la supuesta preocupación del gobierno de los Fernández y Massa junto a Kicillof, avalada por la Celeste y toda la “oposición” de derecha, sobre contenidos curriculares y lo metodológico. Expresada en esta medida que no surge como solución a los problemas educativos, no surge de la comunidad educativa, sino como imposición de las autoridades que, a la larga, puede convertirse en precarización laboral. Porque más allá que digan que no “se impondrá a ninguna institución y se tratará de una decisión de cada comunidad educativa”, ya hay una fuerte presión en las escuelas para implementarla.

En esto tiene responsabilidad la Celeste de SUTEBA y la burocracia de los demás gremios porque dijeron que no se podía avanzar este año y que esto debía tratarse en paritarias. Pero luego de reunirse con Sileoni el 20 de julio, avalaron que se “avance hacia la ampliación de la jornada escolar en el marco de acuerdos institucionales”. Y no hay “paritarias” por escuela…

A su vez, desde Alternativa Docente  también creemos que es un error importante y reiterado, no dar respuesta a este debate educativo ni ofrecer un plan de lucha para combatir estas reformas, desde el espacio de SUTEBA Multicolor. Allí somos los únicos que planteamos la necesidad de esta disputa ideológica y de la propuesta de un Congreso Pedagógico como salida democrática y participativa para discutir toda la escuela pública.

Como docentes llamamos a rechazar esta propuesta de 5ta hora, a no anotarse y a organizar la resistencia junto a la comunidad. Queremos hacer lo que mejor sabemos y para lo que nos formamos, trabajar en educación y en el nivel para educar en derechos y lograr la autonomía de nuestros estudiantes.

Alternativa Docente en los SUTEBA Multicolor

ANCLA, Agrupación Nacional Clasista Antiburocrática

MST en el Frente de Izquierda Unidad

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