viernes, 22 noviembre 2024 - 10:05

Mesa de Enlace. Bahillo volvió a juntarse con las patronales agrarias para pensar más concesiones

El martes que pasó tuvo como noticia una nueva reunión entre el gobierno y la Mesa de Enlace. Esta vez la personificación de las partes estuvo dada por Juan José Bahillo, secretario de Agricultura, y un equipo técnico de la Mesa de Enlace. Del cónclave se dice que no salió ninguna medida efectiva para que los sectores concentrados del campo liquiden las divisas que el gobierno tanto ansía para engrosar las reservas del BCRA. Pero, a pesar de no haber algún anuncio en concreto, sí se dejó entrever una hoja de ruta que, otra vez, favorece a las patronales agrarias. También, según informaron fuentes oficiales, se discutió sobre la compra de fertilizantes, la liberación de nuevas exportaciones de carne bovina y cuestiones referidas a las economías regionales.

“Dólar soja”: política de Estado

La medida con la que se despidió Batakis del ministerio de Economía, el “dólar soja”, parece ser bandera de la nueva gestión. Los US$ 5.000 millones que Massa desea se adelanten por exportaciones, tienen a ese instrumento como la zanahoria para que el agro liquide la cosecha. Sin embargo, los empresarios del campo ven en el gobierno del Frente de Todos un animal político que lo cede todo. En ese marco, la discusión de ayer fue centralmente sobre eso: cómo “mejorar” el famoso “dólar soja”, aquella ventana abierta por la que se le permite a los agroexportadores usar el 30% de lo liquidado para comprar divisas al valor del “dólar solidario”, y con el 70% restante establecer un “plazo fijo” en pesos que se ajusta a la cotización del dólar oficial.

Bahillo fue quien declaró que “se está evaluando una mejora en la implementación de este sistema”. Las alarmas en el gobierno se encendieron cuando las expectativas de Massa no suplieron la sed de ganancia de

este sector concentrado. Según el BCRA las liquidaciones del agro apenas han sido de US$ 1.400 millones, algo que representa una caída de poco más de US$ 100 millones respecto al mismo período del mes de julio. Pero convencido de que la forma de obtener los dólares es por la vía de más entrega, el secretario de Agricultura regaló más elogios al sector, una vez terminada la cita con el equipo técnico de la Mesa de Enlace dijo: “Estoy convencido de la importancia que tiene el sector, porque es imposible pensar que al país le va a ir bien sin la matriz productiva del campo”.

Mientras se da esta discusión entre la Mesa de Enlace y el gobierno, las silobolsas siguen tapando la cosecha. Se estima que, todavía, los dueños de los grandes pooles de siembra detentan 22,7 millones de toneladas de soja de la campaña 2021/22[1]. El poder de fuego que se le deja a este sector para maniobrar de tal forma se debe a normativas que ningún gobierno ha cambiado, desde la dictadura hasta nuestros días, así lo indicó Juan Manuel Villulla en Mejor Hablar de Ciertas Cosas en diálogo con Cele Fierro. Un elemento que echa por la borda algún tipo de persecución al sector por parte de cualquier gobierno. De todos modos, no contentos con el andamiaje estatal vigente, la Mesa de Enlace va por más y el gobierno cede.

Otro rumbo es necesario

Mientras la liquidación del campo hasta julio ha significado un total superior a US$ 23.000 millones -récord histórico para el período-, las reservas brutas descendieron a US$ 36.865 millones, otro récord histórico que supera al del 14 de octubre del 2016. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, el mismo sector podría aportar otros US$ 17.000 millones más, para eso el gobierno prepara “mejores condiciones” a un sector que tiene precios internacionales récord.

Las nuevas concesiones pensadas para la Mesa de Enlace y los dólares que vayan a ingresar, lejos tienen que ver con un horizonte en donde se mejore las condiciones de vida de las grandes mayorías. Toda divisa que entra a este país, en los marcos del cogobierno con el FMI va a parar a la cuenta bancaria de ese organismo de crédito.

La situación de conjunto hace que cambios en otro sentido se vuelvan urgentes. Afectar a quienes siempre ganan, poniendo retenciones, fuertes es más que necesario. Sin dudas, a la par hace falta un debate sobre la propiedad de la tierra. Uno que ponga sobre la mesa una política de reforma agraria agroecológica para terminar con el acaparamiento de la misma, y se reparta entre quienes de verdad la trabajen, priorizando una producción armónica con el suelo. Entre otras medidas como la nacionalización del comercio exterior y la banca privada. Qué, cómo y cuánto producir tiene que ser una decisión del conjunto, democrática, como así también qué hacer con los fondos de tal actividad.

No avanzar en una orientación de este tipo, significará profundizar un modelo extractivista, que atenta contra los intereses de la mayoría y profundiza la crisis en curso en beneficio de la ganancia de una minoría.


[1] Liquidación de dólares del campo no despega: en agosto ingresaron solo u$s1.400 millones. Ámbito.

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