El documento que la CGT hizo público horas antes de la acción de este 17 de agosto lleva la rúbrica de Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano, y toma como eje la denuncia a la inflación que “(…) ha alcanzado niveles intolerables que pulverizan el poder de compra de todos los trabajadores”. Pero como era de esperar, la responsabilidad de la escalada de precios según el documento aludido sólo recae sobre los “formadores de precios” y aquellos que apuestan a la “(…) especulación financiera en búsqueda de una devaluación que sólo favorece a los grupos económicos concentrados”.
Te puede interesar: Dos marchas, dos proyectos. Pacagnini: “La izquierda y el Sindicalismo combativo vamos a la Plaza de Mayo”
No hay dudas que es así, los agentes denunciados son parte importante del problema que sufre el conjunto de los trabajadores en el país. Sin embargo, la caracterización de los responsables de la situación obvia del principal actor político: el gobierno. La cúpula de la CGT que firmó este documento de manera unitaria a pesar de algunas diferencias internas que se conocen, no menciona el comportamiento del Frente de Todos. Si hay escalada de precios, fuga de capitales, presión devaluatoria y cierto elemento más se quiera mencionar de la crisis económica y financiera, se debe al accionar del gobierno que dirige Alberto Fernández, Sergio Massa y Cristina Fernández de Kirchner.
Dejar pasar este elemento de primer orden, en última instancia, es avalar la propia inflación que se denuncia. El gobierno de turno no ha utilizado ninguna herramienta para contener la escalada inflacionaria. Mucho menos ha hecho algo para defender la “patria libre, justa y soberana por la que San Martín luchó”, que tanto enaltece el documento. Hoy el Frente de Todos se ha entregado a un cogobierno con el FMI que, entre otros motivos, es uno de los impulsores de la actual suba de precios.
Te puede interesar: A Plaza de Mayo. Cele Fierro: “Con la izquierda y el Sindicalismo Combativo vamos a movilizar al corazón político del país”
Queda plasmado con el documento oficial, como lo dijo Guillermo Pacagnini -dirigente de CICOP y de ANCLA-MST– que hoy en las calles se encontraran dos acciones totalmente diferentes. De un lado marchará la CGT que sigue inmiscuida y defendiendo un frente único a favor del acuerdo firmado con el FMI, que nos trajo hasta esta situación agobiante para quienes vivimos de nuestro salario. En la vereda de enfrente, como lo señaló el dirigente aludido, una acción que propone otra salida: “(…) rechazar el tarifazo de Massa y todo su plan de ajuste y para ello preparar y reclamar un paro general. Vamos a salir a las calles en todo el país”.
Es hora de renovar la dirigencia sindical, plasmar otro modelo que priorice las decisiones tomadas por la base y en defensa de la misma, contraponiéndose con el actual esquema de burócratas entronados en sillones que defienden intereses contrapuestos a los trabajadores. Fortalecer esa lucha se vuelve urgente, sumarse a la marcha que finaliza en la plaza 1° de mayo, convocada por la izquierda y el Plenario del Sindicalismo Combativo es el primer paso. Fortalecer una alternativa sindical de tal talante, es el apoyo necesario para una pelea a una escala mayor, una pelea política. Aquella que, para terminar con la orientación del gobierno y el FMI, pelee por aumento de salario, planes y jubilaciones, anular los tarifazos y dejar de pagar la deuda externa, planteando que se vayan todos y decidamos de una vez por todas las y los trabajadores en una Asamblea Constituyente, libre y soberana.