viernes, 22 noviembre 2024 - 13:45

Reunión con Georgieva. Batakis ratifica el rumbo de ajuste con el FMI

Este lunes 25 de julio la nueva ministra de Economía recorrió las oficinas de los que demandan el cumplimiento de la fraudulenta deuda externa argentina con el objetivo de que se flexibilicen, aunque sea un poco, las duras metas impuestas en el último acuerdo con el FMI. Acompañada por su vice ministra Karina Angeletti y el embajador Jorge Argüello, se entrevistó primero con David Lipton, un importante funcionario del Tesoro norteamericano; después con los representantes del FMI, encabezados por su titular Kristalina Georgieva y finalmente con autoridades del Banco Mundial. Si bien aún no se conocen los detalles de lo abordado, las primeras declaraciones de la mandamás del Fondo son categóricas en torno a la necesidad de un duro ajuste fiscal, con consecuencias aun más penosas -corrida cambiaria mediante- de las que ya sufrimos la población trabajadora. 

La seguidilla de reuniones comenzó en el Departamento del Tesoro, que es una suerte de Ministerio de Economía de EE.UU. muy cerca de la Casa Blanca con David Lipton, un funcionario clave en el organigrama que encabeza Janet Yellen, la titular de esta institución central del imperio del norte. Lipton, quien fuera gerente adjunto del FMI fue una pieza fundamental de la negociación que terminó con la adjudicación a Macri del fraudulento e inédito crédito Stand By por U$S 45.000 millones que violó los estatutos del propio Fondo. Un funcionario que “conoce” la región, no tiene nada de “comprensivo” y vela por los intereses imperiales al pie de la letra. Acompañaron a Lipton, otros dos funcionarios muy ligados al Fondo Monetario: Michael Kaplan y Andy Baukol

A continuación, la delegación argentina encabezada por Batakis se reunió con la gerente del FMI, Kristalina Georgieva, quien estuvo acompañada por Ilan Goldfajn, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo, y los funcionarios del staff que siguen el programa argentino, Julie Kozack y Luis Cubeddu. Goldfajn, ex presidente del Banco Central de Israel y de Brasil ha sido muy crítico y a la vez estricto en la exigencia de que Argentina cumpla las duras metas impuestas en el acuerdo firmado en marzo.  

En la misma línea que las declaraciones de Fernández, quien alentaba expectativas en los resultados de su frustrada reunión con Biden, la ministra Batakis hizo declaraciones previas sobre la posibilidad de renegociar el acuerdo con el Fondo y que este flexibilizara sus exigencias, dado que las circunstancias del mundo han cambiado, en relación a las consecuencias de la guerra en Ucrania.  

Pero si había alguna duda sobre el tenor de la reunión y la “ayuda” que los mandamases del FMI podrían darle a Argentina, las primeras declaraciones de Georgieva después del encuentro – que se extendió a lo largo de tres horas en total, de las cuales la directora gerente participó solo en la primera hora- fueron categóricas: “Otra reunión productiva con la ministra Batakis. Le dimos la bienvenida a sus esfuerzos iniciales para reforzar la sustentabilidad fiscal y estuvimos de acuerdo en la importancia de la implementación del programa para enfrentar los desafíos económicos y sociales de la Argentina”. 

Parece que después de tantos sin sabores, la nueva ministra que para cumplir con el FMI declara implementar el mismo programa de ajuste de su predecesor Martín Guzmán pero en forma más drástica aún, logró en la última reunión con el director ejecutivo del Banco Mundial, Axel van Trotsenburg la aprobación de un crédito por U$S 200 millones. Un premio consuelo que igualmente fue empañado por la negativa del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Clavel-Carone, a desembolsar un crédito por U$S 500 millones. El funcionario, con duras declaraciones sobre el accionar del gobierno argentino condicionó todo desembolso de la institución que presida a que se cumplan estrictamente las metas pactadas con el FMI. 

La gira de la ministra y su austera delegación concluirá este martes en las reuniones pactadas con empresarios de importantes multinacionales e inversores que operan el país como Google, Amazon, General Motors y Chevron. 

Una política de súper ajuste para cumplir un acuerdo incumplible 

Batakis arrancó su gestión anunciando que no iba a gastar más de lo que le entrara y que para ello se iba a sentar sobre la caja –unificó las distintas cajas del Estado- e iba autorizar según le cerraran las cuentas de achique del déficit fiscal. Un ajuste que viene a agravar el cuadro dramático que ya vive la población en medio de la corrida cambiaria, las remarcaciones de todos los días y la brutal depreciación de los ingresos populares, la cual significa que en el mes de julio la proyección inflacionaria supera el 8% y que estos días tuvo un símbolo en el congelamiento de las vacantes en el Estado. 

En medio de la debacle de la economía argentina, las metas pautadas con el Fondo no se están cumpliendo. Fue aprobada la revisión de las metas del primer trimestre gracias a que los funcionarios del organismo dejaron correr una contabilidad “creativa” del ex ministro. Pero en este segundo semestre, en el cual el Fondo exigió un ajuste real interanual del gasto público de casi el 8% para llegar al 2,5% de déficit fiscal en todo el 2022, no se puede cumplir con la pauta de acumulación de reservas y las metas de emisión monetaria están comprometidas en momentos en que existe una aguda crisis del financiamiento local en pesos. 

En medio una profunda crisis económica y política, como señaló nuestra compañera Cele Fierro en un reciente comunicado: “Mientras los ricos de este país se hacen cada vez más ricos con la devaluación, les trabajadores somos cada vez más pobres. Este rumbo que Batakis fue a ratificar a Estados Unidos nos va a llevar al colapso”. 

El camino que proponemos desde el MST en el Frente de Izquierda Unidad es el opuesto. Es necesaria una enorme movilización popular, como la que hicimos en el 2001, para romper con FMI y que en lugar de la casta de funcionarios y empresarios del Frente de Todos, Juntos por el Cambio y la ultra derecha de Milei y compañía que nos llevaron a este desastre, las decisiones sobre cómo administrar los enormes recursos de nuestro país la tomemos la mayoría del país, la población trabajadora. Como señalo Cele: “Si hay elecciones adelantadas tienen que ser para una Asamblea Constituyente, libre y soberana para que el pueblo decida todo”. 

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