viernes, 22 noviembre 2024 - 11:03

Elecciones UNLaM. Histórica abstención y los desafíos de la izquierda

El 6, 7 y 8 de abril se realizaron las elecciones en la UNLaM. Con una histórica abstención que muestra una baja legitimidad, la Liga Federal (PJ) retiene la conducción del Centro de Estudiantes. Aquí, un balance y las tareas de la izquierda.

Después de dos años de suspensión por la pandemia, la semana pasada se realizaron las elecciones del gremio estudiantil y claustros en toda la Universidad Nacional de La Matanza.

El proceso electoral estuvo cruzado por la vuelta a la presencialidad, donde los miles que ingresaron en los últimos tres años no conocían a la universidad ni a las distintas agrupaciones que la integramos. Sumado a eso, los problemas de año a año: la falta de cupos y de comisiones; la falta de disponibilidad horaria para planificar nuestra cursada; la -conciente- falta de información que puso en peligro la reincorporación de cientos de estudiantes este año; y el arancelamiento en nuevas carreras para las cursadas de verano, curso de ingreso, reincorporación y para cada trámite que necesitamos realizar.

Por otro lado, el contexto nacional plagado de desocupación, trabajo precario y una inflación galopante nos golpea fuertemente a nosotres y nuestras familias. En el plano universitario, con un serio problema presupuestario que se arrastra hace años con ajuste en becas, falta de comisiones, falta de nuevos contratos de docentes o con precarización. Todos problemas que surgen de un presupuesto que se actualiza muy por debajo de la inflación y sin ser una prioridad dentro de las partidas que se distribuyen anualmente a todo el país. El reciente ejemplo es el del proyecto de presupuesto 2022, -que no se aprobó- tenía un aumento del 21% contra una inflación real de más del 50%. Es tan obvia la crisis presupuestaria que hasta el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) celebró el acuerdo con el FMI, y actualmente expresa que hay universidades que no llegarán a fin de año con los presupuestos asignados.

Con este panorama se acumula la incertidumbre, preocupación y tensión en el movimiento estudiantil, que si bien hoy no muestra grandes procesos de lucha, sí tiene una reserva por la pelea histórica ante los intentos de ataque a la educación. A eso, tanto los gobiernos como  el rector Martínez y la Liga -en el caso de la UNLaM- lo saben. Por eso en estas elecciones, fieles a su estilo implementaron métodos antidemocráticos por donde se lo mire. Todo como respuesta al temor del desarrollo de posibles luchas en defensa de la UNLaM y la permanencia de sus estudiantes.

Bronca y apatía: una abstención histórica

El dato más relevante de estas elecciones -y que buscan ocultar- es la baja histórica de participación del estudiantado en las elecciones. Solo votó el 17% del padrón, y si sumamos a los miles de ingresantes que no estuvieron en el padrón, el porcentaje disminuye a un 14% de los estudiantes. Este dato no es menor, ya que el muy celebrado 75% de la Liga Federal (LFU) tiene una muy baja legitimidad para este nuevo periodo como conducción del Centro de Estudiantes de la UNLaM.

El abandono a los estudiantes en los años de pandemia, el silencio absoluto frente al cierre de carreras como Sonido y Grabación, y la falta de respuesta ante falta de cupos y comisiones son otros motivos que están relacionados al nulo impulso de canales de organización y el sin fin de métodos antidemocráticos que desarrollan junto a la gestión de la universidad. Esto llevó a la Liga a tener que desplegar todo su aparato durante la campaña electoral, obligados a regalar desde biromes, libretas y botellas personalizadas hasta hacer sorteos de webcam y demás elementos para la cursada virtual. Todo para contrarrestar el abandono que hicieron durante la pandemia. 

El último ejemplo expresado de la bronca hacia el aparato de LFU fue el pequeño proceso desarrollado alrededor de lograr la reincorporación de cientos de estudiantes para que no pierdan un año de estudio. Gracias a la autoorganización por redes sociales y grupos de WhatsApp pudieron denunciar y presionar para que la universidad se haga cargo de su “error” y se habilitaran nuevas fechas de inscripción a las materias. Este fue un triunfo que la Liga intentó capitalizar, pero permitió a muchos sacar la conclusión que fue gracias a la iniciativa propia de los estudiantes para levantar la voz contra la universidad que por el actuar de la conducción del Centro de Estudiantes.

Diques de contención

La leyenda, como se hace llamar la LFU es parte de la militancia de la Juventud Peronista Universitaria, alineada a Martínez y al Frente de Todos. Experta en hacer pasar como si nada el ajuste de los distintos gobiernos y cada medida regresiva de la gestión. No cuestionan la falta de comisiones, el cierre de carreras, el arancelamiento o los despidos injustificados. Son una oficina administrativa, empleados del rector. 

La Liga, bien al estilo de los gordos de la CGT actúa constantemente en contra de toda oposición. Hace 28 años están al frente del Centro de Estudiantes y son expertos en hacer maniobras de todo tipo en épocas de elecciones: la junta electoral no es clara en la presentación de avales, presentan requisitos escandalosos para una elección estudiantil, obstaculizan la fiscalización. En el caso de claustro la cosa empeora: junto a la universidad proscriben hace años a todas las listas de oposición, impidiendo en gran medida la fiscalización en las mesas donde se vota a Centro y claustro.

Este año, la disposición de la universidad fue que ninguna de las fuerzas que no tuviera lista en claustro (por ser proscrita) podíamos fiscalizar las mesas de votación de centro y claustro, impidiendo la fiscalización del 76% de las mesas totales. Luego habilitaron solo al apoderado a fiscalizar esas mesas, dejando a un fiscal para 79 mesas de votación.

Después, por las denuncias del Frente de Izquierda con un amparo, la presencia de una escribana y las acciones que desarrollamos cuestionando la medida, habilitaron dos fiscales generales para 79 mesas.

Estas elecciones también arrojaron un retroceso respecto de la elección anterior del otro espacio peronista en la UNLaM, la lista Universidad de Todos. Esta pérdida de votos se puede ver ligada a la crisis política más general de este espacio que hoy gobierna la provincia y el país. Por otra parte, como viene sucediendo en otras universidades, la Franja Morada -ligada al macrismo- con una campaña lavada y ocultando su identidad política logró obtener un espacio de representación dentro del Centro de Estudiantes, mostrando un relativo avance.  

Planteado este panorama, deja claros desafíos para la izquierda de cara a lo que se viene: desenmascarar a estas agrupaciones que actúan como diques ante todo proceso de lucha contra el ajuste de los gobiernos y el silencio del rector. Además de la postulación unitaria del Frente de Izquierda más allá de las elecciones y la tarea del crecimiento orgánico de nuestra organización para organizar a más estudiantes en la estructura educativa más masiva del Conurbano.  

Otro destacado: la unidad de la izquierda

Con una gran campaña a pulmón, con el Frente de Izquierda Unidad sellamos la tan necesaria unidad de la izquierda en la UNLaM. Nuestra lista de unidad fue fruto del proceso iniciado en el 2020, año en el que inicialmente se llamó a elecciones. De esta conquista, nuestro MST juega un rol destacado impulsando la necesidad de unir a la izquierda y demás sectores independientes dispuestos a pelear por la democratización en la UNLaM, en defensa de los gobiernos ajustadores y la gestión, y por la universidad al servicio de la transformación social.

El Frente de Izquierda Unidad, integrado por el MST, PTS, PO e IS, realizó en los días de campaña la denuncia contra los métodos antidemocráticos de la universidad, debate que logramos instalar en los estudiantes. También planteamos de conjunto la necesidad de darle fuerza a la izquierda en tiempos de ajuste, precarización y FMI, politizando así nuestros planteos de cara al país que se viene.

En el camino a seguir desarrollando al Frente de Izquierda Unidad y consolidarlo en la UNLaM nos toca a las fuerzas que lo integramos desarrollar una campaña permanente  en unidad de acción, con iniciativas, declaraciones y actividades en común que nos permitan seguir instalando debates para ser alternativa frente a la porción del estudiantado que está harta de la Liga y la gestión. Para así también lograr organizarnos y juntar fuerzas para la pelea por la educación pública y cualquier ataque que intente realizar el gobierno junto al FMI.

En este sentido, nuestra fuerza militante tuvo el objetivo de hacer crecer a la izquierda de forma orgánica para transformarla en un movimiento de estudiantes que logre quebrar a la burocracia estudiantil y su aparato del PJ, pero sobre todo que se prepare para organizarse de forma independiente para enfrentar cada intento de ataque a nuestra universidad y a nuestros docentes. Para poder sumar fuerza para defender a capa y espada a la educación pública, gratuita y de calidad que nos merecemos los jóvenes de La Matanza.

Nosotres, desde el MST-Frente de Izquierda Unidad UNLaM tenemos el orgullo de haber desarrollado además una ofensiva campaña con un perfil socioambiental y por la importancia de una universidad con perspectiva anti extractivista y para la transformación social, sumando a la campaña por la democratización de la UNLaM y denunciando a la Liga y la gestión por los métodos antidemocráticos. Poniendo en juego nuestro eco activismo fuera de la universidad para impulsar la pelea contra el cambio climático, las políticas ecocidas y en defensa de nuestros bienes comunes.  

Cuestionamos la idea de que la ciencia y el conocimiento son neutrales y que hay verdades absolutas, destacando el rol de la universidad como productora de conocimiento. Dejando sobre la mesa el tipo de universidad que queremos y quiénes deben tener las riendas de la universidad.

Durante los días de campaña volanteamos por miles nuestros boletines de difusión, debatimos con cientos de estudiantes, hicimos pasadas por cursos, una asamblea socioambiental y un curso de iniciación al marxismo para nuevos activistas. Juntamos adhesión por la perspectiva ambiental en la UNLaM y por su democratización. Y disputando cada voto hasta el último día.

Ahora, pasadas las elecciones, nos vas a seguir encontrando en la callecita y los pasillos de la facu. Con nuevas actividades y propuestas para seguir construyendo este proyecto colectivo de estudiantes, mujeres y trabajadores en defensa de lo obvio. Ya tenemos nuevas paradas a las que te queremos invitar para que nos conozcas, para debatir, contarte quiénes somos y escuchar tus propuestas. Este miércoles 13 realizamos un almuerzo, brindis y charla luego de las elecciones en UNLaM. Y el próximo sábado 23, junto a la Red Ecosocialista realizaremos un gran evento socioambiental del AMBA. Te invitamos a participar de estas propuestas y a organizarte con el MST y el Frente de Izquierda Unidad.

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