El día de hoy, 31 de marzo, como CICOP viene realizando en muchos otros establecimientos, se realizó en el Hospital Belgrano de Gral. San Martín un homenaje a les trabajadores de la salud detenides- desaparecides. Además de personal del hospital, estuvo la secretaria de derechos humanos de CICOP, Mirian Carusso.
En el hall del hospital nos reunimos decenas de médicxs para conmemorar a les desaparecides en un nuevo aniversario del golpe genocida. Desde la comisión directiva de CICOP del hospital escribimos un documento unitario que reproducimos a continuación:
Declaración a 46 años del golpe militar
A 46 años del golpe genocida cívico-militar-eclesiástico más sangriento de nuestra historia, como cada año, el Consejo Directivo Provincial y las Seccionales de CICOP participaron de actos recordatorios, realizaron diversas actividades de visibilización y se movilizaron por memoria, verdad y justicia. Completando la semana, que culminará mañana, con la presentación del libro de Nora Cortiñas, a cargo de la Secretaría de DD.HH. de nuestro sindicato.
Fueron más de 300 lxs trabajadores de la salud detenidxs-desaparecidxs en ese capítulo funesto de nuestra historia reciente. En el Hospital Posadas se montó un centro clandestino de detención, se secuestraban y torturaban a cientos de personas y entre ellos compañeros del propio hospital. También es muy recordada la desaparición de Marta Brea en el Hospital Evita de Lanús. Las razones estaban claras: la dictadura militar llegó al poder para cumplir con un plan y un objetivo concreto. La imposición del Plan Cóndor montado desde las oficinas del imperialismo yanqui en Washington significó el armado de golpes en toda América latina y desde allí se orquestó, financió y dirigió el golpe fascista de Pinochet en Chile, el de Banzer en Bolivia, el de Figueredo en Brasil y tantos otros. Desde allí se sostuvieron gobiernos ilegítimos con el pretexto de combatir a un supuesto demonio que no era ni más ni menos que las luchas que los pueblos y los trabajadores llevaban adelante para su liberación social y económica. El golpe fue para imponer la deuda externa con el FMI que se multiplicó varias veces durante la dictadura.
Para implementar el plan de entrega y endeudamiento –el plan neoliberal de Martínez de Hoz– era necesario liquidar a los luchadores, pensadores, dirigentes políticos y sindicales, estudiantiles, personas de la cultura y también activistas por los derechos LGBTIQ+ que ponían en riesgo esta siniestra entrega y corrupción. Tal fue el plan y la estrategia que impusieron las tres juntas militares que gobernaron el país desde el 24 de marzo de 1976 hasta que el general Bignone -un pelele que quedó a cargo del barco hundido de la dictadura tras la guerra de Malvinas- entregara el poder en diciembre de 1983.
La recuperación de la democracia no fue una dádiva, sino una conquista de un pueblo y una clase obrera movilizados que dijeron a viva voz NUNCA MÁS. Las Madres de Plaza de Mayo, las Abuelas, los organismos de derechos humanos resistieron durante esos años de oscurantismo y terrorismo de Estado, ofrendando también sus mártires, como Azucena Villaflor, Dagmar Hagelin, entre otros.
En ese marco histórico tan difícil y adverso, nuestros compañeros en los hospitales resistieron como pudieron. Hospitales donde desaparecían trabajadores de la salud, se perpetraba el tráfico de niños arrebatados a mujeres desaparecidas que parieron en los campos de concentración como la ESMA o el Olimpo, actas de nacimiento fraudulentas, etc., fueron algunos de los desastres que se llevaron a cabo en los hospitales públicos en esos tiempos. Pero también el plan neoliberal de la dictadura apuntó contra la salud pública cerrando o desmantelando hospitales y centros de salud, reduciendo el presupuesto de salud nacional y los provinciales, aplicando modelos de privatización que luego se derrotaron, aunque siempre vuelven a intentarlo Tal el caso de la liquidada -gracias a la lucha- ley de autogestión 11.759. En aquellos tiempos también hubo valientes profesionales que enfrentaron a los milicos y pusieron la semilla de lo que luego fue la “Interhospitalaria” y posteriormente la CICOP, ya en la democracia. Entre las filas de nuestra comisión y las de la antigua Asociación de Profesionales hemos contado a pioneros de aquella abnegada gesta como Alfredo Vieyra, Tito Ypas, entre otros que arriesgaron su pellejo en defensa de nuestros derechos.
46 años después un país vuelve a ponerse en riesgo tras la firma de un acuerdo con el FMI que nos ata por décadas a una deuda fraudulenta y a pactos que comprometen las finanzas públicas y los presupuestos de salud, educación, vivienda, trabajo, asistencia social, etc.
Por eso, el sentido y el espíritu de la lucha de nuestros compañeros desparecidos en salud se vuelven a reflotar con más actualidad que nunca. Es la lucha de ellos por una salud pública, igualitaria, universal, de calidad y al servicio del pueblo y las clases trabajadoras lo que hoy vuelve a estar en juego.
Por eso, nuestro Consejo Directivo Provincial se ha manifestado rechazando esta indigna negociación y reclamando que la deuda es con el pueblo y con la salud.
Consecuentes en defender esta tradición, en la Seccional Belgrano de CICOP volvemos hoy a homenajear a esos 30.000 desaparecidos, a esos 300 trabajadores de salud, héroes de nuestro sistema público, y a nuestro compañero Alfredo Díaz, que orgullosamente recuperamos para la memoria gracias a la investigación de nuestra Comisión Directiva, hace ya más de 20 años.
Hoy frente a su monumento decimos que son 30.000, que no nos reconciliamos, no perdonamos ni olvidamos, no damos vuelta la página.
¡MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA!
¡COMPAÑERO ALFREDO DIAZ PRESENTE!
30.000 Detenidxs-Desaparecidxs ¡Presentes!
Compañerxs del equipo de salud ¡Presentes!
Nunca más, prohibido olvidar
COMISIÓN DIRECTIVA CICOP SECCIONAL HOSPITAL BELGRANO.
Así mismo estamos convencidos que los derechos humanos son de ayer y de hoy. Desde CICOP estamos en proceso asambleario para discutir con el conjunto de los trabajadores la oferta paritaria. En síntesis, para nosotrxs memoria, verdad y justicia es que los trabajadores de la salud no ganen salario de miseria.
Orlando Restivo, presidente de la seccional CICOP Hospital Belgrano