lunes, 25 noviembre 2024 - 11:09

8 de Marzo. Una plaza, dos actos

Mujeres y disidencias nos preparamos para movilizar en el día internacional de la mujer trabajadora. No obstante, por segundo año consecutivo, en CABA hay dos convocatorias: una la organizan sectores afines al gobierno nacional; la otra la coordinamos decenas de organizaciones desde una asamblea independiente.

La ola feminista iniciada en 2015 cuestionó el rol patriarcal de todas las instituciones de este sistema capitalista. #NiUnaMenos, el grito contra los femicidios y crímenes de odio, trascendió fronteras. Tomamos las calles para transformarlo todo, denunciando al poder político de turno y al Estado como principales responsables de la violencia sexista.

El movimiento feminista

El feminismo es un movimiento policlasista, que en los últimos años, pese a su heterogeneidad, en nuestro país pudo construir consensos para reclamar. Incluso en los textos unitarios de anteriores 8M nos declaramos “antipatriarcales, anticlericales, antirracistas, antimperialistas y anticapitalistas”. Acordamos que “el Estado es responsable”; que “la deuda es con nosotras y nosotres, no con el FMI”, y que nuestra lucha es independiente del poder político.

Pero desde que asumió Alberto Fernández, los sectores afines al gobierno -incluidos el kirchnerismo y el colectivo Ni Una Menos- fueron frenando las luchas y abandonando estas banderas, lo que por supuesto divide. El nuevo Ministerio de Mujeres o el slogan “volvimos mujeres” fueron pantallas para intentar contener los reclamos y la fuerza de las pibas y les pibis.

La independencia política del movimiento de mujeres y disidencias es clave porque, gobierne quien gobierne, la opresión de género es estructural. Este sistema capitalista nos explota doblemente: como trabajadoras y mediante el trabajo doméstico no remunerado. Nos asigna el rol de reproductoras y cuidadoras de la mano de obra -actual y futura- para beneficio de la clase dominante.

Patriarcado y capitalismo van de la mano, en un vínculo indivisible. El Congreso, la justicia, la escuela, la familia, la policía, las iglesias, reproducen conductas e ideologías machistas que normalizan la desigualdad. Por eso nuestra lucha es contra el sistema capitalista y patriarcal, sus instituciones y gobiernos.

Nunca dejamos las calles

El vergonzoso “fin del patriarcado” que anunció Fernández al promulgar la ley de aborto fue su intento fallido de decirnos “hasta acá llegó su lucha”. Al mes, marchamos por justicia por Úrsula, asesinada por su ex novio policía. Y luego la pandemia profundizó todas las violencias hacia nosotras. En lo que va de 2022 ya hubo casi un femicidio por día[1], la brecha salarial de género es de 30% en empleos formales y de 35,6% en informales[2], y 6 de cada 10 mujeres están desocupadas[3]. Somos las más afectadas por la crisis, que el acuerdo con el FMI va a agravar.

Pero nuestras luchas no cesan. Primero salieron las enfermeras y trabajadoras de la salud, ahora la docencia, siempre las desocupadas y las mujeres sin techo. Salimos a la calle ante cada femicidio, travesticidio, crimen de odio o violación en grupo como la de Palermo.

Ante el 8M, desde la coordinadora Ni Una Menos plantean “retomar las calles”. Pero hicieron asambleas cerradas, excluyendo a gran parte de las agrupaciones que históricamente construimos el 8M. Sólo invitaron a la CGT, las CTA y grupos políticos oficialistas porque intentan eludir el debate crítico de la izquierda contra quienes apoyan el ajuste o lo dejan correr. Esos sectores sindicales hoy llaman a un “paro feminista”, o sea de las tareas domésticas…

Si la deuda es con nosotras, no hay que pagarle al FMI

En 2021, el presupuesto destinado al Ministerio de Mujeres fue apenas el 0,074% del total y encima fue subejecutado. Además el gobierno firmó un acuerdo con el FMI que recortará todas las políticas públicas, incluidas las de género, como los ya insuficientes programas Acompañar y Potenciar Trabajo.

Un punto clave del debate es qué hacer con la deuda que contrajo Macri. Las Ni Una Menos y feministas kirchneristas dicen “que la paguen los que la fugaron”. Pero no dicen que el gobierno ya está pagando esa estafa, la convalidó íntegra ante el FMI y acordó seguir pagándola a costa de mayor ajuste y entrega por décadas. Una gran contradicción para ellas, que si fueran consecuentes deberían llamar a derrotar ese acuerdo y romper con el gobierno.

En cambio, desde el Frente de Izquierda Unidad, junto a decenas de organizaciones populares, venimos enfrentando ese pacto, hicimos dos actos masivos en Plaza de Mayo y volveremos a marchar al Congreso cuando se trate.

Un camino de lucha e independiente

Este 8M nos sobran razones. Salimos contra la violencia hacia las mujeres y disidencias. Por el respeto a la IVE, la aplicación de la ESI y la separación de Iglesia y Estado. Por la aparición con vida de Tehuel y la absolución para Higui. Y decimos no al acuerdo con el Fondo.

Desde hace tiempo, desde el FIT-U y otras agrupaciones de izquierda, sociales y piqueteras, venimos construyendo una coordinadora independiente. Es heterogénea, pero mantiene las banderas de lucha e independencia política del gobierno. Y este 8 de Marzo vamos a copar la Plaza Congreso, en el camino de seguir peleando contra este sistema capitalista y patriarcal.

Te esperamos el martes 8 en Callao y Corrientes, a las 16, para marchar a Plaza Congreso con Juntas y a la Izquierda, Libre Diversidad y el MST en el FIT Unidad por un feminismo socialista para dar vuelta todo. También vamos a movilizar en las demás capitales del país.

  • Basta de violencia patriarcal. Ni Una Menos
  • No al pacto gobierno-FMI
  • Mujeres trabajadoras, por la igualdad y el socialismo

Maris Lombardi y Micaela Escobar


[1] http://observatorioluciaperez.org/

[2] https://www.argentina.gob.ar/noticias/brecha-salarial-entre-varones-y-mujeres#:~:text=La%20brecha%20salarial%20es%20la,mismo%20trabajo%2C%20cargo%20o%20funci%C3%B3n

[3] https://www.letrap.com.ar/nota/2021-5-11-17-23-0-mujeres-ninas-y-ninos-cada-vez-mas-pobres

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