Las y los trabajadores de la salud y la enfermería en particular vivimos tiempos muy duros. Argentina es uno de los países con mayor número de casos positivos y muertes por millón de habitantes en la pandemia porque se decidió abrir prematuramente la cuarentena y no sostenerla con medidas sociales. Así el sistema de salud está sobrecargado y no se lo fortaleció como se debía. Los esenciales de verdad, los que ponemos el cuerpo y centenares de fallecidos, estamos bancando y evitando el colapso. Seguimos postergados en salario, condiciones laborales, falta de reconocimiento profesional y obligados al poliempleo que nos expone mucho más al riesgo.
Pero nos rebelarnos contra la discriminación y desjerarquización de los gobiernos y autoconvocamos contra la inacción o la complicidad de muchos dirigentes sindicales. Para el ajuste no hay grieta. Con aquél 21N de 2018 en la memoria cuando la enfermería empezó a decir basta, volvió la rebelión en CABA, por la inclusión en la Carrera profesional con movilizaciones a Plaza de Mayo, Legislatura donde nos mandaron la represión y a la Jefatura de gobierno de Larreta donde acampamos con la Asociación de Licenciados/as en Enfermería (ALE) y los autoconvocados de varios hospitales. La enfermería y el equipo de salud también se mueve en las provincias, como el heroico acampe de más de un mes en Misiones, las luchas en Chubut, Córdoba entre otras. En hospitales y centros de salud bonaerenses, empezamos nuestra movida y participamos de movilizaciones. Tenemos por delante una gran oportunidad de unificar todas las peleas. El 20/21N se está organizando un paro y una gran marcha a la Plaza de Mayo y todas las plazas del país. Preparemos la mayor participación.
¿Y por la Provincia de Buenos Aires cómo andamos?
En el AMBA es donde más ha castigado la pandemia y el gobierno de Kicillof, pese a la propaganda, tampoco fortaleció el sistema bonaerense ni cuidó a los que cuidamos como corresponde. Seguimos con el presupuesto de la época de Vidal, el más bajo de la historia. Con más de 27.000 contagios y casi 180 fallecidos en el equipo de salud, queda claro que pusimos el cuerpo en la primera línea y tampoco somos esenciales a la hora de contar con los EPP necesarios, las licencias para grupos de riesgo, cuidado de niñes y las ordinarias y, por supuesto, los salarios, sobre todo después de la vergonzosa paritaria exprés que cerraron sin consulta los dirigentes de UPCN, Salud Pública y esta vez también ATE.
Un salario por debajo de la línea de pobreza en el momento de peor crisis económica y social. Si bien las licenciadas en enfermería, a diferencia de Capital logramos estar en la Carrera, en una lucha de años junto a la CICOP, y ganamos la capacitación en servicio, muchas no podemos pasar a la ley 10.471 por falta de vacantes y porque el gobierno nos niega, con el aval de Salud Pública, una ley de excepción para poder estar efectivamente en la carrera.
Nuestra lucha
También en la provincia empezó la pelea. Con una importante autoconvocatoria en la zona sur y movilizaciones en Quilmes y el cruce de Varela de varios establecimientos. Una movida que avanza en La Plata con el San Martín y otros hospitales autoconvocados el 21/10. Con las jornadas de lucha de la CICOP y la masiva caravana provincial del 28 que bloqueó las calles de La Plata, reclamó presupuesto en el Ministerio de Economía, nuestros derechos en el Ministerio de Salud y culminó en la Gobernación exigiendo que se priorice la salud y no las ganancias de las corporaciones y los dueños de la provincia. La pelea de las enfermeras del Centro Médico Talar de Pacheco, que sacaron a la luz la explotación en el sector privado al que Kicillof subsidia. Y decenas de hospitales y centros de salud donde se acumula bronca y crece la disposición a movilizar.
20/21N: que la jornada sea de todas y todos
Organicemos una masiva presencia de los hospitales y centros sanitarios bonaerenses, de la enfermería y de todo el equipo de salud. Vamos por la unidad y la coordinación para luchar con más fuerza y poder ganar. Por un presupuesto suficiente para asegurar salarios equivalentes al costo de vida real e infraestructura para asegurar calidad. Por el pase a planta y el fin de la precarización. Por la jerarquización profesional, laboral y salarial, por la unidad de todo el equipo de salud.
Vamos por el reconocimiento pleno del desgaste laboral. Por la salud pública gratuita e igualitaria y contra el negocio de los mercaderes privados de la enfermedad. Vamos por un sistema único de salud, suprimiendo la propiedad empresaria sobre clínicas y laboratorios, y que el Estado apoyado en las y los trabajadores de la salud gobierne todo ese dispositivo. Somos esenciales, no descartables. Junto a los autoconvocados que luchan, junto a la CICOP que refleja el sindicalismo combativo en la provincia, organizando y reclamando a los demás sectores sindicales asambleas, reuniones y plenarios para decidir y organizar una masiva participación durante las jornadas del 20 en Plaza de Mayo y el 21 en la provincia. Estamos a disposición de todo lo que haga falta para lograr una gran jornada. Te invitamos a sumarte.