El acuerdo con el Fondo es un escándalo. Todavía no se conoce toda la letra chica, pero con el borrador de memorándum que circuló desde el lunes 21 sobran motivos para preocuparnos. Este acuerdo de ajuste y entrega será una calamidad para las y los trabajadores: menos salario, más precarización y la amenaza contra conquistas que logramos con años de lucha. La letra chica que empezó a asomar es de terror:
- Aumentos salariales atados a la productividad. Techo salarial, con garantía de que sea por debajo de la inflación.
- Masa salarial de estatales atadas al PBI. Incluso en contextos de estanflación (recesión + inflación) implicará una reducción salarial. Y más precarización. Olvidate de la planta permanente.
- Modificación del régimen jubilatorio. Evaluar la «sustentabilidad del régimen», por lo cual se abre a modificaciones de ajuste. Por ahora lo que sale a la luz es sobre los regímenes especiales, pero se esbozan más reformas regresivas.
- Aumento de la edad jubilatoria. Puede implicar el aumento de cantidad de años de aporte, de la edad mínima para jubilarse o ambas.
- Eliminación de los giros a las provincias. Para sostener empleo estatal en las provincias se desregulariza, quedando más endebles las provincias más pobres. Menos salario, menos trabajo, más precarización.
- Quita de subsidios en transporte y servicios. Aumento de las tarifas y por ende mayor inflación.
- Reforma laboral en capítulos. El modelo Toyota, con más explotación, jornadas más largas y menos licencias, es un botón de muestra de la liquidación de todo rasgo progresivo en los convenios.
En este marco de situación, el rol de la CG T, que viene siendo parte activa del frente gobernante, ha sido directamente cipayo, apoyando el acuerdo con el FMI. Vergonzoso. Tienen que romper la tregua con el gobierno e iniciar un plan de lucha para derrotar el ajuste comenzando por llamar a parar el día que se trate el acuerdo en el Congreso.
Las CTA, que han venido sosteniendo una escandalosa tregua, se tienen que definir. Hay bronca en los sindicatos de base pero los dirigentes se quedan en algunas tibias declaraciones críticas, manteniendo el apoyo al gobierno y la pasividad. Yasky primero apoyó, ahora dice que van a consultar. Tienen que salir a la calle y llamar a parar. Más aún teniendo en cuenta que los compañeros y compañeras estatales serán los más directamente afectados y son la mayor masa de afiliados que tienen esas centrales.
Paremos y rodeemos el Congreso el día que se trate
Hay que dar batalla contra esta entrega, que sólo nos traerá mayores penurias y ajuste. Desde el Plenario del Sindicalismo Combativo tendremos reunión en esta semana para impulsar la movilización, sumando al espacio No al FMI que viene articulando el FIT Unidad con más de cien organizaciones y llenó la Plaza de Mayo dos veces. Ese día hay que organizar una gran jornada de permanencia y movilización y levantar una fuerte exigencia a las centrales sindicales de que ese mismo día paren.
Tenemos que prepararlo desde abajo, con asambleas en los lugares de trabajo, votando parar y movilizar desde cada sector para confluir en una enorme concentración como lo hicimos en 20 17 contra la reforma jubilatoria macrista. Antes se pudo frenar y ahora también se puede derrotar este acuerdo. Manos a la obra.
César Latorre y Guillermo Pacagnini, Alternativa Nacional Clasista Antiburocrática (ANCLA)