El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) dio a conocer la sentencia por la casación iniciada por la defensa del femicida de Ingrid Vidosa, la joven asesinada el 24 de agosto de 2015 en el Cerro de la Cruz de Villa Carlos Paz.
El 1º de Septiembre del año 2017, la Cámara 7ª del Crimen con jurados populares condenó a prisión perpetua a Marcos Haye por el hecho. La sentencia fue por homicidio calificado por el vínculo, alevosía y violencia de género, semanas después la defensa del único condenado por el crimen interpuso un recurso de casación para lograr su libertad.
Este mediodía se conoció que el órgano máximo del Poder Judicial rechazó todos los planteos propinados por la defensa de Marcos Haye, quien solicitaba su libertad y una reducción de la pena, argumentando que el crimen se trató de un “pacto suicida” frustrado y no de un femicidio.
Ingrid Vidosa tenía 25 años y una hija cuando fue asesinada de un disparo en la nuca a la altura de la segunda estación del Vía Crusis del Cerro de la Cruz, lugar donde siete meses antes se cometió el femicidio de Andrea Castana que aún continúa impune.
Ingrid llevaba un año y medio de novia con Marcos Haye. Varios testigos, entre ellas y ellos su hermana Dafne, declararon durante las audiencias judiciales que Haye tenía una personalidad celosa, controladora y que era un manipulador y un violento. Detallaron numerosos ejemplos de cómo le obligaba a cerrar redes sociales, dejar de ver a amigos, entre otras acciones.
Minutos después de la sentencia, desde Periodismo de Izquierda nos comunicamos con su padre, Carlos Vidosa, quien expresó que con su familia aguardaban alertas la resolución que dictara el TSJ provincial: “No esperábamos otra cosa, las pruebas eran contundentes pero todavía no podíamos cerrar el ciclo con la justicia. Esta situación no se termina nunca, encima hay abogados que lucran y no les importa revictimizar a las familias”. A más de cinco años del femicidio siguen exigiendo justicia para Ingrid que al fin y al cabo es justicia para toda la sociedad.
Maru Acosta