Toda una provocación. El genocida Etchecolatz, la mano derecha de Camps, responsable de desapariciones y torturas durante la dictadura e impunemente reincidente con la desaparición de Julio López, condenado 9 (nueve) veces a perpetua, preso en el penal de Ezeiza… sería trasladado hoy lunes al Hospital Posadas para realizar estudios médicos. Se presentó como una decisión judicial. Con la impúdica y abominable decisión que este emblema de represor lo haga en un hospital militarizado por la dictadura, donde funcionó un centro clandestino de detención y tortura y donde se encontró enterrado a uno de los 12 trabajadores desaparecidos del propio establecimiento.
Fue con la complicidad silenciosa e hipócrita de las autoridades sanitarias, que le dieron turno de privilegio, el mismo que se transforma en una odisea para la población usuaria.
Los trabajadores, la CICOP, la comisión de pacientes, Hijos, la izquierda, sectores sindicales combativos organizamos el repudio. Daniela Ruiz Vargas, trabajadora del hospital hija de una de las víctimas de la represión, tomó la palabra y transmitió crudamente el repudio.
Pese a las maniobras para encubrir esta muestra de impunidad y de complicidad con los asesinos de ayer y de hoy, el anuncio del acto de repudio y su concreción, obligaron a retroceder a los responsables de querer meter el zorro en el gallinero.
Por los trabajadores desaparecidos en el hospital, por los 30 mil, por Julio López, se ganó un round en una pelea que debe continuar. Contra los intentos de impunidad desplegados por todos los gobiernos desde la recuperación de las libertades democráticas y por memoria, verdad y justicia en serio. Etchecolatz de be podrirse en la cárcel. Estuvimos sumando al acto con Vilma Ripoll, una delegación del MST, Mirian Carusso, secretaria de DDHH de CICOP y Alternativa Salud/ANCLA.