El sábado 30 de octubre más de 30 mil personas coparon las calles de Rosario en una nueva Marcha del Orgullo. Tras un año y medio de pandemia y bajo la consigna “No tenemos más tiempo”, el colectivo LGBTIQ+ vivió su fiesta en una jornada repleta de color, alegría, reflexión, y de lucha.
Con Feria Disidente previa se salió de la Plaza Libertad hasta llegar al Parque Nacional de la Bandera donde se leyó el documento y se bailo hasta la medianoche con todo el brillo y color.
Nuestra compañera Rocio Uceda, referente de Libre Diversidad Rosario y del MST en el Frente de Izquierda Unidad fue parte de la lectura del documento en la que se mencionaba la importancia de la separación de la Iglesia y el Estado: “Para que nuestros derechos avancen y se garantice el cumplimiento de la IVE, la Educación Sexual Integral y todos los derechos de la Diversidad necesitamos la Separación de la Iglesia del Estado. El Estado no puede seguir financiando a quienes, con su oscurantismo, cuestionan nuestros modos de amar y nuestra libertad sexual. Por eso, exigimos: Basta de beneficios económicos para la iglesia católica, Educación laica y científica, sin injerencia de las Iglesias, para que se garantice la Educación Sexual Integral en todos los niveles educativos. El respeto de nuestras familias y nuestros vínculos sexo-afectivos. Saquen sus rosarios de nuestros ovarios. Juicio y castigo a los curas pedófilos. Basta de impunidad”.
En un año donde logramos avances para nuestro colectivo: aborto legal, cupo laboral trans, DNI no binario, por la presión de la marea verde y la ola feminista, se vuelve clave fortalecer la pelea contra todo este sistema. En ese contexto el documento de la movilización dio un claro cuestionamiento al giro conservador del gobierno Nacional con la incorporacion del antiderecho Manzur.
La igualdad ante la ley no es la igualdad ante la vida, por eso seguimos luchando contra la discriminación, la opresión y la represión de este sistema capitalista y patriarcal.