Hace más de tres décadas que el Astillero Río Santiago no producía para Defensa, en un claro alineamiento de todos los gobiernos con los mandatos del imperialismo, poder que luego de la Guerra de Malvinas impuso el desmantelamiento de la industria naval, entre otras estratégicas para la soberanía.
En el día de hoy se botó la Lica C-94 “ARA Ciudad de Ensenada”, en medio de una campaña electoral donde el Frente de Todos se muestra desesperado para atraer votos luego de la derrota de las PASO. Tal es debido a la desesperación que la botadura se lleva adelante sin el alistamiento mínimo indispensable, solo con fines de una vergonzosa campaña electoral del gobierno provincial y no del resultado de un proceso productivo cumplido. Dejando a las claras que su argumento de interés provincial de priorizar la “eficiencia” del Astillero Río Santiago bajo el pretendido cambio de figura jurídica a Sociedad de Estado es una falacia total.
Pero esto no es todo. Intentaron pasar por alto el convenio colectivo, negándose a pagar las horas extras de los trabajadores afectados a la botadura, ofreciendo el pago de un monto fijo muy por debajo de lo que les corresponde por derecho convencional y, ante la negativa de los trabajadores afectados, la mismísima conducción funcional actual de ATE Ensenada buscó reemplazarlos para llevar adelante la agenda. Por supuesto no pudieron, porque la idoneidad de sus trabajadores es irremplazable. Solo gracias a la resistencia no pudieron implementar esta reforma laboral de hecho, ya que en el ARS trabaja gente con conciencia de sus derechos y de clase.
A pesar de la ficción de la botadura y la parálisis sostenida por el gobierno, una vez más queda demostrada la capacidad productiva y la potencialidad del Astillero, que cuando hay decisión y trabajo, el Astillero trabaja. Por esto es que decimos que solo falta decisión política de poner el único recurso faltante: los fondos, porque ganas sobran.
Pero esa decisión política no está, lisa y llanamente porque las prioridades del gobierno provincial están en pagar los compromisos con los acreedores y no en reactivar la industria naval con el beneficio de generar más empleo genuino.
El acto fue agridulce, por lo significativo de una botadura luego de 9 años, que siempre genera orgullo por el trabajo y esfuerzo de sus trabajadores; pero con la natural desconfianza por el montaje electoralero sin la terminación con el programa productivo, donde los funcionarios largaron palabras vacías sin ningún anuncio de inversiones ni de nuevos contratos, ni la esperada reactivación de la construcción C-80 (segundo buque productero para Venezuela) del cual la provincia debe devolver 23 millones de dólares que fueron desviados por la gestión de Scioli.
El acto estuvo adornado por banderas de ATE y del Frente de Todos con la consigna Astillero Sociedad de Estado, pero en ninguno de los discursos se hizo mención, fueron muy cuidadosos al silenciar el plan privatizador que esconden detrás de esa consigna. Lo dicen en todos los medios de comunicación, entonces ¿por qué no lo dijeron frente a los trabajadores del Astillero? Sencillo: saben que no cuentan con el apoyo. No se querían comer el abucheo de los compañeros y compañeras.
Podemos decir que esto es gracias a la organización y lucha de los trabajadores autoconvocados, de la que formamos parte con Alternativa Astillero, quienes siendo consecuentes llevamos nuestras protestas y cartelazos de No a la Sociedad de Estado y Sí a la recuperación total de los terrenos de zona franca, exigiendo a la burocracia de ATE Ensenada asamblea general.
Desde Alternativa Astillero estamos convencidos de que el mejor camino para salir de esta situación a la que nos trajeron los sucesivos gobiernos y la conducción de ATE Ensenada es seguir organizándonos y exigir la asamblea general para:
- Rechazar el proyecto que traen los funcionarios bonaerenses y las autoridades del ARS y ATE Ensenada de convertir a la fábrica en una Sociedad de Estado, condición necesaria para desmantelar nuestras conquistas laborales y conducentes a una privatización
- Debatir un plan de lucha e ir a buscar a Casa de Gobierno los fondos necesarios para la reactivación, recuperación salarial, condiciones laborales y por nuevos contratos constructivos.
No hay derechos ni mejores condiciones que se logre sin la lucha en las calles, la historia de la clase obrera y la nuestra lo demuestra. Sigamos impulsando nuestra tradición de lucha, ¡qué con orgullo nos dejaron nuestros históricos!
Sandra Escobar, Alternativa Astillero