sábado, 23 noviembre 2024 - 00:08

Pandora Papers. Nuevo capítulo de una estafa escondida a pleno sol

La investigación realizada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ según sus siglas en inglés) puso nuevamente en agenda pública la enorme estafa a “cielo abierto” que representan los “paraísos fiscales” o “guaridas fiscales” para la economía mundial; fundamentalmente, claro está, para los que menos tenemos. La participación tanto en firmas como a nivel de personas, coloca a Argentina en el top 5 de clientes de este mecanismo de saqueo que no es nuevo, sino que crece año a año dirigido por las principales potencias mundiales.

La sistematización de millones de documentos de todo tipo, lo que la transforma en la más importante a nivel volumen de información, coincide con otro dato importante: demostrar que luego de otros eventos de este tipo como Panamá Papers y demás, el mecanismo no solo sigue activo, sino que avanza a pasos acelerados y consolidando a nuevos actores.

Para entender a fondo de que hablamos, tengamos en cuenta que en el año 2011, cuando la onda expansiva de la crisis de 2008 aún se expandía por el globo, las “guaridas fiscales” se quedaban con 160.000 millones de dólares que dejaban de ingresar al fisco de los distintos Estados. Hoy, diez años después -con un gran secretismo en el medio- ese monto asciende a 600.000 millones de dólares anuales. Hablando solamente del dinero que las empresas evaden en relación a no pagar el impuesto a las sociedades, un tercio de eso corresponde a los países “en desarrollo”. A este monto hay que sumarle unos 200.000 millones de dólares anuales de pérdida por impuestos a la renta personal (es decir, por personas ricas que evaden impuestos)1. En el cálculo, habría que agregar los beneficios producto de los movimientos de precios y rentas entre casas matrices y filiales fantasma.
Visto desde el “sur” económico global, estos montos exceden largamente los recursos que suelen ingresar a los países más pobres en forma de inversión extranjera o “ayuda” de organismos multilaterales de crédito.

La piratería intacta en pleno siglo XXI

Si después de leer esta nota no te da indignación, te invito a ingresar a la web de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), en ella se expresa: “La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es una organización internacional cuya misión es diseñar mejores políticas para una vida mejor. Nuestro objetivo es promover políticas que favorezcan la prosperidad, la igualdad, las oportunidades y el bienestar para todas las las personas2.” Y destaca como uno de sus principales objetivos la “lucha contra la elusión fiscal internacional”.

¿Quiénes la componen? Ni más ni menos que los principales paraísos fiscales del mundo, encabezados por el principal: el Reino Unido. Así es, los tres primeros paraísos fiscales del mundo, los que acumulan el 30% de los dineros, son territorios de ultramar de la corona británica, las Islas Vírgenes, las Islas Caimán y Bermudas. Su principal articulación con el sistema financiero internacional se da a través de la City en Londres. Le siguen en importancia los Países Bajos, Suiza y Luxemburgo, también miembros de la OCDE3. Entre estos 6 y algunos más controlan el 68% de los recursos que se roban de los Estados los ricos y las empresas del mundo. Estos piratas dejaron de lado los barcos piratas, pero montaron los bancos para no abandonar su tarea de despojo y saqueo en los mares del capital.

En este sentido, Nicholas Saxon señala en su libro Las Islas del tesoro de 2014 que “A esta altura ya debería haber quedado claro que el mundo extraterritorial no es un manojo de Estados independientes que ejercen sus derechos soberanos a establecer sus leyes y regímenes fiscales tal como lo crean apropiado. Es un conjunto de redes de influencia controladas por las principales potencias mundiales, especialmente Gran Bretaña y Estados Unidos4”. Señalando claramente al otro gran jugador en el mundo Offshore, ni más ni menos que el país insignia del capitalismo.

Según la Tax Justice Network (Red de Justicia Fiscal), en palabras de su directora de Justicia tributaria y derechos humanos, Liz Nelson: “Los países más ricos del mundo están privando al resto del mundo de 166 mil millones de dólares en impuestos corporativos cada año al permitir que las mayores empresas multinacionales paguen menos impuestos de lo que deberían. Los países de la OCDE pueden alegar que se rigen por las normas tributarias mundiales de la OCDE, pero el hecho es que las normas fiscales de escaparate que imponen al resto del mundo privan a los países más pobres del equivalente a 26 millones de salarios anuales de personal de enfermería cada año, o 50 salarios anuales de enfermeras por minuto5”.

En plena pandemia, los ricos y poderosos del mundo, comandados por el imperialismo y sus instituciones privaron a los países más pobres del mundo de 26 millones de salarios anuales del personal de salud.

Deuda externa como porcentaje del PBI de América Latina (CEPAL)

Gobiernos y elites ricas y corruptas, pueblos pobres y expoliados

El capítulo latinoamericano de Pandora Papers, y en particular el caso argentino se enmarca en ese sistema de estafa de manera privilegiada. Argentina sin ir más lejos ocupa el tercer lugar en el caso de las personas individuales, es decir más de 2 mil ricos y en el top cinco a nivel de sociedades. Figuran también Piñera, presidente de Chile6 (también miembro de la OCDE) o Lazo el presidente de Perú, entre otros 35 presidentes y funcionarios. También figuran deportistas, artistas y otras figuras públicas.

¿Qué significa? Teniendo en cuenta lo que venimos desarrollando, significa que las principales figuras políticas de los partidos de gobierno y oposición burguesa en América son cómplices y facilitadores del despojo y por lo propio reciben su pago, también en estas “guaridas” para no pagar impuestos ni por lo que se roban. En Argentina por ejemplo figura el ex secretario de Néstor Kirchner, Daniel Muñoz y ambos hermanos de Mauricio Macri, los empresarios Marcelo Figueiras de Richmond y Hugo Sigman del grupo Insud, y recién están apareciendo los primeros nombres de la lista.

Un buen ejercicio para entender la magnitud del saqueo consiste en cruzar los alarmantes datos de pobreza creciente en el continente y nuestro país en particular con el crecimiento del desvío de millonarias sumas a los paraísos fiscales en el mismo período de años.
Es importante señalar que este saqueo convive y se relaciona con otro de magnitud equivalente: el saqueo de las deudas externas. ¿Por qué? Sin ir más lejos, el último préstamo exorbitante que recibió el macrismo por parte del FMI y que el actual gobierno del Frente de Todos paga sin chistar y se propone renegociar a costa de más ajuste, coincide de manera integra con los datos de fuga de capitales en el periodo.

No somos un país pobre, no somos un continente pobre. Estamos siendo saqueados sin descanso y sin freno por las principales potencias imperialistas con el aval y la complicidad de las principales coaliciones de gobierno y oposición. Ese camino, además, apuntan a profundizar algunos que se proponen como alternativa liberal como Milei, cuyos ídolos y principales referencias -para no hablar de sus compañeros y compañeras de lista- figuran en los listados del saqueo.

Demoler este sistema en defensa propia

Las tibias medidas anunciadas por los organismos internacionales pretenden mantener oculto el sistema de saqueo, es por eso que ni la OCDE ni la UE tienen en sus listas negras a los principales paraísos fiscales del mundo, los excluyen deliberadamente pues son sus propias herramientas.

Frente a este escenario, avanzar a un control absoluto de la banca y el comercio exterior por parte del Estado, la suspensión e investigación profunda de los pagos de la deuda externa y la apertura de todos los libros contables son medidas urgentes y necesarias para interrumpir los mecanismos de piratería y saqueo. Solo la izquierda anticapitalista lo propone como parte de sus programas a nivel internacional, y el MST como parte del Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad en Argentina.
Por supuesto en el camino de recuperar los principales resortes económicos y destruir los Estados a la medida de las minorías para dar curso a un nuevo Estado al servicio de las y los trabajadores y las mayorías populares.

Expuestos los mecanismos, los beneficiarios y los perjudicados, no queda más que profundizar la tarea de construir fuerza social para demoler este sistema podrido y trabajar por transformas de raíz nuestro país y el mundo, que no es locura ni utopía sino justicia.

Martín Carcione

  1. Nicholas Shaxson en Finanzas & desarrollo, noviembre de 2019.
  2. Acerca de la OCDE
  3. La clasificación de paraísos fiscales muestra que los países que establecen las normas fiscales mundiales hacen lo posible para ayudar a las empresas a ignoralas
  4. Nicholas Saxon, Las Islas del Tesoro, Fondo de cultura económica, 2014. Pagina 53.
  5. La clasificación de paraísos fiscales muestra que los países que establecen las normas fiscales mundiales hacen lo posible para ayudar a las empresas a ignoralas
  6. #PandoraPapers: corrupción, ecocidio y otro escándalo de Piñera y el 1%

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