Mientras se acerca el comienzo de la campaña electoral, el gobierno trabaja, con Martín Guzmán a la cabeza, de forma full time para cerrar un nuevo acuerdo con el FMI. Hoy los festejos parten de un comunicado oficial del Ministerio de Economía en donde se destaca que “las reuniones de los equipos técnicos arrojaron avances y entendimientos en temas clave del programa económico del gobierno”.
La gira que hizo el ministro de Economía por el G20 empieza a dar los frutos que el gobierno esperaba. Así como la semana pasada Guzmán consiguió uno de sus logros más importantes al ser retratado con la secretaria del Tesoro de los EE.UU., Yanet Yellen[i], hoy los acercamientos no solo son palabras expuestas por parte del comunicado oficial mencionado. El equipo de misión del Fondo, encabezado por Julie Kozack[ii] y Luis Cubeddu[iii], también se manifestó públicamente. Remarcaron en su escrito que “las autoridades argentinas y el personal técnico del FMI mantuvieron reuniones productivas para avanzar más en el trabajo técnico hacia un programa respaldado por el FMI”. Además, agregaron: “El equipo del FMI y las autoridades argentinas continuarán trabajando juntos en el próximo período con miras a profundizar aún más su entendimiento en estas áreas clave”.
Todos los buenos augurios que se venden desde las usinas del Frente de Todos son una estafa igual o mayor al préstamo que Mauricio Macri tomó con el organismo de crédito. Lejos de que la cooperación que menciona el FMI sea algo bueno para el país, como indicamos en otro artículo significa una intromisión en “el esquema tributario, la política monetaria, el desarrollo del sector exportador y el manejo de la deuda pública”.
¿Facilidades o entrega extendida?
De llegar a un acuerdo final todo indicaría que el gobierno de Fernández, para revalidar y pagar la estafa que el gobierno de Cambiemos efectuó con el préstamo Stand By de U$S 44.000 millones -que fue totalmente fugado- se acordaría un Programa de Facilidades Extendidas. Un acuerdo que, como ya se conoce producto de experiencias mundiales previas, significa mayor sometimiento con el organismo internacional. El menú de entrada serían las tres reformas tan ansiadas por el FMI: laboral, jubilatoria e impositiva.
Que hoy el gobierno esté próximo a cerrar un nuevo capítulo de entrega de nuestra soberanía económica, reside en el hecho que Guzmán se portó como un verdadero ortodoxo. Motivando los celos de Cavallo, el ministro de Economía fue quien diseñó, junto con el Fondo, un Presupuesto 2021 basado en el recorte de las partidas de salud en medio de una pandemia, la baja de los salarios estatales con respecto a la inflación y el ajuste en seguridad social, en particular las jubilaciones, al punto de eliminar el IFE.
El gobierno se conduce a la recta final de un acuerdo que espera cerrar antes de fin de año. Como lo viene denunciando el MST en el FIT-U, hay que ponerle fin a esta estafa y mecanismo saqueador de la deuda externa, y en particular rechazar el reconocimiento del préstamo tomado por el macrismo que hasta el propio Frente de Todos denunció legalmente, pero no avanza en desconocerlo y dejar de pagarlo. Poner los esfuerzos en esta tarea es central para ponerle fin a un elemento central, que funciona como parte integrante de las crisis cíclicas que son descargadas en las espaldas del pueblo trabajador.
[i] Estados Unidos es el principal acreedor del FMI.
[ii] Subdirectora del Departamento del hemisferio occidental.
[iii] Jefe de misión para Argentina.