Isabel de Morra, trabajadora, médica clínica del Hospital Larcade de San Miguel, quién dedicó más de diez años al ejercicio de su profesión en el ámbito de la salud pública, ha recibido el 2 de julio un telegrama de despido. Siendo médica de planta permanente, ocupando un rol jerárquico en el servicio de Cínica Médica y docente de la sede de la UBA (también barrida del Hospital Larcade), también fue protagonista de la heroica lucha del hospital y parte de lxs candidatxs a delegadxs de ATE. A pesar de todo esto, el Municipio de San Miguel, con Jaime Méndez a la cabeza, arremetió contra ella y hoy es una nueva víctima de la actitud antisindical y antisanitaria de la política municipal que el gobierno provincial ha dejado correr.
El municipio de San Miguel se ha transformado en una patronal salvaje y ajustadora, que destila odio contra el equipo de salud y parece no poner fin a su persecución y deja en clara evidencia su voluntad política de vaciar la salud pública de San Miguel, y desarticular la resistencia y la organización democrática.
Siguen los ataques al equipo de salud
Las y los trabajadores del Hospital Larcade han sufrido el retiro de tres servicios casi completos, como lo son el de Dermatología, Cardiología y Clínica Médica, que aún continúan desmantelando. Poner el cuerpo en esta lucha ha sido motivo de castigo y se ha visto reflejado en descuentos en muchos recibos de sueldo, que de por sí, ya eran por debajo de la línea de pobreza. Este y otros tantos motivos, como son la persecución continua ejecutada por la Directora Gladys Amantia y sus secuaces Facundo Caiña y Matias Traynor, hizo que parte de las y los trabajadores e impulsores fundamentales de esta lucha, presentaran su renuncia y salgan en busca de nuevos empleos que les permitan afrontar la crisis económica que todos padecemos.
Como si estas actitudes reaccionarias no alcanzaran, el municipio utiliza la justicia para solicitar el desafuero de la mitad de la Comisión Directiva de CICOP. Ante el Colegio de Médicos hay denuncias contra médicos e integrantes de la CICOP. Así también, hay denuncias de índole penal hacia las y los principales activistas y dirigentes de la lucha, principalmente la cara visible y Secretario General de CICOP del Hospital Larcade, el Dr. Sergio Amigo, quien hoy sigue siendo trabajador del hospital, pero, aun así, tiene la entrada prohibida al mismo. Algo nunca antes visto.
PJ: ausente en la lucha, presente para el uso electoral
Durante los más de 150 días de esta lucha, San Miguel se vio revolucionado y, aun así, las organizaciones peronistas y kirchneristas que se encuentran en el territorio, nunca se acercaron a solidarizarse, ni mucho menos, movilizaron junto a las y los trabajadores, quienes los habían convocado incansablemente. En el mes de febrero, la CGT de San Miguel ofreció su “colaboración” a cambio de subordinarse a sus decisiones, lo cual fue rechazado por la asamblea. Algunos concejales del PJ también vinieron alguna vez para sacarse la foto, pero nunca acompañaron con su fuerza y su poder la lucha del equipo de salud. Y ahora es este mismo PJ el que utiliza la lucha heroica del equipo de salud del Larcade, para lanzar su campaña electoral en el municipio y trata de mostrarse como alternativa ante el gobierno de Cambiemos y Méndez
Lo dijimos en su momento y lo decimos ahora: el gobierno de la provincia de Buenos Aires tuvo en sus manos la posibilidad de darle un giro a este conflicto y no tuvo voluntad política de hacerlo. Representantes de ATUHL y de CICOP se reunieron en dos oportunidades con Nicolás Kreplak, viceministro de salud de la provincia y su jefe de gabinete, Salvador Giorgi, allí se comprometieron personalmente a entablar una comunicación con el intendente Jaime Méndez para resolver el conflicto y fortalecer la salud pública del municipio. Pero no utilizaron ninguna de las herramientas que están a su alcance para repeler las hostilidades del municipio dignas de épocas dictatoriales. Hubo despidos, sanciones, traslados, causas penales, agresiones policiales y más de 50 profesionales afuera y un hospital militarizado. Nunca llegaron las promesas del gobierno de Kicilloff.
Por el contrario, el Ministerio de Salud de la Provincia y la Región Sanitaria V terminaron completamente funcionales a la desarticulación de la lucha. Porque facilitaron a la residencia de Clínica Médica, la posibilidad de retirarse de la lucha y mantener su puesto de trabajo en otro hospital de la zona, lo que inició un desgrane más general.
El Ministerio de Trabajo de provincia también tuvo su oportunidad de ponerle un punto final favorable y tampoco lo hizo, desde allí se citaron a las partes a varias audiencias donde la Municipalidad, en reiteradas veces, no se presentaba, sin que ello provocase algún tipo de sanción por parte del gobierno provincial.
Por estos motivos, nos parece una total falta de respeto desde los sectores del PJ utilizar la lucha genuina de las y los trabajadores del Hospital Larcade para una campaña electoral. Todos comparten el espacio que gobierna en el país y la provincia. Los funcionarios provinciales, las conducciones sindicales municipales e incluso la dirigencia de ATE.
Mantener la unidad y la organización
Desde Alternativa Salud y desde el MST en el FIT Unidad estuvimos y acompañamos desde el primer día la heroica lucha del equipo de salud del Larcade. Pusimos todos nuestros recursos humanos y militantes y nuestra capacidad de movilización al servicio de la lucha y respetamos siempre las decisiones democráticas de las y los trabajadores del hospital.
Enfrentamos junto al equipo de salud las maniobras y los ataques de las viejas burocracias sindicales de los Sindicatos Municipales, estuvimos codo a codo frente a las agresiones del municipio e impulsamos con fuerza las propuestas de ATUHL y de CICOP en el hospital. También acompañamos las exigencias de las compañeras y compañeros afiliados a ATE, y vimos que lamentablemente sus dirigentes no estuvieron a la altura de lo que lxs trabajadores necesitaban.
Luchamos por un modelo sindical verdaderamente democrático, independiente de los gobiernos municipales, provinciales o nacional. Un modelo sindical de los propios trabajadores, que ejecute lo que lxs trabajadores deciden en sus asambleas. Durante todos estos meses hemos conocido e incorporado a esta lucha a compañeras y compañeros del hospital, para seguir peleando por organizar el Larcade, para enfrentar juntos los ataques del municipio, para seguir organizando los sectores y para democratizar la dirección del hospital y que deje de estar militarizado. Va a ser una lucha larga y fue una lucha dura desde el primer momento. Por eso es más necesaria que nunca la unidad de todas y todos los que queremos seguir enfrentando al municipio, ayudar y contener a lxs trabajadores que son atacados, seguir avanzando en la organización y no prestar nuestra lucha para mentiras y falsas promesas de los que nunca estuvieron.
La lucha del Larcade marcó un hito en la lucha del equipo de salud en todo el país. Esa lucha sigue hoy con el equipo de salud del Garrahan que está de paro, con la lucha de la Asociación de Licenciadxs de Enfermería (ALE) por el reconocimiento profesional, en la lucha del equipo de salud de La Matanza por todos sus derechos, en las luchas del equipo de salud de Río Negro, de Córdoba o de Chubut. Sigue también ahora en el plan de lucha votado por el Congreso Provincial de CICOP por reapertura de paritarias y salarios que superen a la inflación, por presupuesto para nuevos nombramientos, por licencias anuales y continuidad laboral para lxs residentes. Y por impedir el despido de Isabel de Morra. Mantener la unidad y seguir organizados, defendiendo a la ATUHL, la seccional de CICOP y los nuevos delegados, para ser parte de estas luchas es la tarea que tenemos por delante.
Candela Ramírez, Alternativa Salud/MST – Zona Norte