lunes, 23 diciembre 2024 - 01:43

Déficit fiscal y ajuste. “Este año Alberto Fernández fue una especie de Macri duro”

La frase del título de esta nota no pertenece a ningún militante de izquierda. Fue la conclusión del periodista ultra liberal Carlos Pagni en su diálogo con el economista Marcos Buscaglia, sobre el manejo de las cuentas públicas del gobierno (1). El otro dato son las ganancias récords de las grandes empresas.

Así mientras la pandemia de Covid se cobra alrededor de 35.000 contagiados y 600 muertos por día, ya que a los trabajadores, con ingresos cada vez más bajos, no les queda otra que salir a trabajar y exponerse, el gobierno ajusta para cumplir con el Fondo y los pulpos empresarios se llenan de plata.

Lo cierto es que, de acuerdo al economista, “en los primeros cuatro meses del año pasado el déficit primario (2), es decir sin intereses, fue del 1,4% del PBI, este año el gobierno reporta 0,2% de déficit”, pero como el gobierno no toma en cuenta para hacer estos números el ingreso de lo recaudado por el Aporte Solidario, el impuesto a la riqueza, 103.000 millones de pesos, en realidad no hubo “déficit” sino “superávit” fiscal.

Para tener un punto de referencia, recordemos que el presupuesto nacional prevé una cifra de 4,5% de déficit  para este año. Una cifra que le encantaba a los negociadores el Fondo Monetario, teniendo en cuenta que en el 2020 el déficit fue del 6,5%, más el marco de la pandemia y la crisis de la economía mundial capitalista actual.

¿De dónde salen estos resultados? De un ingreso importante por el aumento en la recaudación impositiva con una inflación de cerca del 50% -entre ellos un aumento por los extraordinarios ingresos de las exportaciones agropecuarias- y de una “brutal reducción del gasto”, fundamentalmente de la diferencia entre lo que aumentaron los salarios y jubilaciones, 28 y 29% respectivamente, contra un aumento de la inflación del 46% año contra año. Según Buscaglia, “es un tremendo ajuste el que se hizo”.

Lo que está pasando es que el gobierno del Frente de Todos está cumpliendo y sobre cumpliendo con los requisitos que exige el Fondo, aun si haber cerrado el acuerdo formal con el FMI todavía. El conocido economista de La Nación señala que, justamente una de las razones para no cerrar el acuerdo con el Fondo ahora en este periodo pre electoral como exigen los referentes de la oposición de Juntos por el Cambio, es que “dejás escrito en letras de molde las políticas que vas a hacer para cumplir ese acuerdo con el Fondo, y yo creo que esto es lo que no quiere el gobierno”.

Para completar este desarrollo es conveniente reconocer que el Estado no solo ajusta el gasto pagando menos jubilaciones y salarios estatales, sino que una parte sustancial de la recaudación impositiva recae sobre los trabajadores por la recaudación del IVA, una política totalmente regresiva de recaudación impositiva, que todos pagamos cuando vamos a comprar alimentos, el insumo en que gastan la mayoría de los ingresos más de la mitad de la población y cuyo aumento es, según el propio gobierno, el principal responsable del tremendo aumento de la pobreza de estos meses.

Si además tomamos lo que llamamos “gasto Covid”, nos encontramos que el gobierno que ha mandado a todo el mundo a trabajar para reactivar la economía capitalista ha reducido en forma relativa las partidas dedicadas al control de la pandemia al liquidar el IFE, que siendo una cifra actualmente insuficiente de $ 10.000 por persona, le significaban, a valores actuales, 126.000 millones de pesos por tanda que ahora se han ahorrado. El “gasto Covid” no supera el 0.7% del PBI (3), una cifra muy inferior al aumento de las ganancias de las grandes empresas, que detallamos a continuación.

Queda poco del verso de Fernández que sostenía que el gobierno pone la salud por encima de la economía (capitalista).

Los grandes empresarios de fiesta

Una de las razones de esta fiesta es la constante baja del salario de los últimos 3 años. Entre el 2017 y el fin del mandato de Macri los salarios en blanco de la economía perdieron en promedio un 22% y con la pandemia  bajaron todavía más. Al salario mínimo vital y móvil le fue peor, perdió 30 puntos en caída libre desde el 2017. Siguió bajando con Fernández hasta el comienzo de la pandemia en marzo de 2020 para, con el reciente aumento en 5 cuotas hasta febrero del 2022, por debajo del real ritmo inflacionario, seguir bajando.

Los grandes empresarios, además, han capturado rentas extras en el último año. Aumentaron en alrededor del 2,8 % su participación en el PBI. Para tener una idea aproximada de lo que esto significa, si tomamos que el producto de la Argentina del 2020 fue de 432.000 millones de dólares, estamos hablando de una ganancia “extra” de 12.096 millones de dólares. Son los grandes monopolios del agronegocio, de la comercialización, del negocio inmobiliario y de la renta financiera los principales beneficiados. Por ejemplo, Mastellone y Arcor ganaron arriba del 30%, pero ¡Molinos ganó el 96%, Morixe 110%, Grobopatel 136%, CRESUD 145% y Mercado Libre 389%! (4). Esto si las declaraciones públicas de ganancias no tuvieran ninguna trampa.

Si tomamos en particular las exportaciones de granos, en los primeros cinco meses de este año los empresarios del campo liquidaron 13.500 millones de dólares. Un récord total en la historia argentina que representa un 91% superior a lo ingresado en el mismo periodo en el 2020. Las cifras de ingresos por exportaciones del complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo el biodiesel y sus derivados, en estos últimos meses, son impresionantes. Empujados por la creciente demanda china, que necesita muchos granos para recomponer su stock de cerdos, y el aumento mundial de los precios de los commodities, en el 2020 representaron el 48% de las exportaciones del país, por un monto de 54.884 millones de dólares, según datos del INDEC. (5)

La reunión Guzmán – Kicillof

Luego de varias semanas de “interna”, en la cual el Kici sería el hombre bueno que querría, como Cristina, mejorar las situación del pueblo argentino y no ceder a los mandatos del Fondo -según rezan los medios pro K con el aval de los medios “opositores”- mucho se especula sobre esta cumbre tan publicitada.

Con una inflación que, según Héctor Polino y La Cooperativa de Consumidores Libres, rondaría en el pasado mes de mayo en el 4,49% en el precio de los alimentos, lo cierto es que, en tiempos de campaña electoral y de un crecimiento muy grande de la bronca popular, se habla de algunas medidas del gobierno para paliar la tremenda crisis planteada. Se comenta de algún relanzamiento de un IFE más acotado, entre otras posibles medidas.

No descartamos alguna asistencia social limitada. El tremendo ajuste que ya realizó Guzmán le permitiría “gastar” algunos pesos del presupuesto sin salirse de las metas charladas con el Fondo.

Cuando la carne volvió a subir en estos días un 8%,  los grandes empresarios del campo, la industria, el comercio y las finanzas hacen ganancias extraordinarias y la mayoría de los trabajadores y sectores populares tienen que elegir entre contagiarse de Covid o morir de hambre, tenemos muchas reservas sobre la importancia de las medidas que se anuncian.

Hace falta un plan de emergencia para enfrentar el curso de la pandemia, un plan que permita volver a fase 1 para ponerle freno al aumento exponencial de contagios y muertes, mientras avanza la vacunación.

Ese plan necesita de un IFE masivo de emergencia de no menos de $ 60.000 por mes. Equiparar todas las jubilaciones y planes sociales a cifras similares, para que la gente se quede en sus casas y controlar la infección. Y acompañando esta medida, el congelamiento total de los precios de los productos de la canasta familiar, la eliminación del IVA a los mismos y la aplicación de la Ley de Abastecimiento a cualquier empresario que, como en estos días hicieron los de la carne, desabastezca la comercialización de los mismos. Un plan que aumente sustancialmente los sueldos de los trabajadores de salud y unifique el actual sistema en un sistema único de salud.

Plata sobra. Las cifras que hemos mencionado lo demuestran. Hay que redireccionar esos recursos, en primer lugar dejar de pagar la fraudulenta deuda externa, rompiendo con el Fondo y el Club de París. En segundo lugar, hay que aplicar un fuerte impuesto a las grandes fortunas y a las empresas monopólicas en forma mensual, como el que propuso el FIT-U en su proyecto de ley en el Congreso.

Sobre la base de estas medidas, desarrollar un modelo económico que elimine el modelo extractivista de nuestros recursos naturales por otro, que bajo una matriz anticapitalista, que priorice las necesidades de la población y no las ganancias de los monopolios, industrialice y desarrolle el país para la inmensa mayoría de sus habitantes, los trabajadores y el pueblo.

Las internas entre Kicillof y Guzmán, entre Alberto y Cristina, son “peleas” entre los que con un discurso “popular y nacional” son responsables de este desastre. La “oposición” patronal y política, matiz secundario más o menos, no tiene un programa distinto.

  • Diálogo entre Carlos Pagni y Marcos Buscaglia en la edición del programa Odisea Argentina del 31/05/2021. Ver en https://actualidadenfoco.com/odisea-argentina-de-carlos-pagni-programa-31-05-21/
  • Déficit fiscal primario: se refiere al balance entre los ingresos y egresos del Estado sin tener en cuenta los intereses de la deuda pública.
  • Fuente:  artículo El súper ajuste de Guzmán, cuarentena y la asistencia del “Gasto Covid” publicado en la web de Maxi Montenegro y PlanM el 24/05/2021.
  • Datos extraídos del programa Brotes Verdes del 01/06/2021, conducido por Alejandro Bercovich.
  • Artículo En cinco meses el campo aportó la mayor liquidación de dólares de su historia, publicado en La Nación Ed. Impresa, del 02/06/2021.

Noticias Relacionadas