La provincia de Santa Fe se encuentra en una situación sanitaria crítica, con el sistema de salud colapsado y un gobierno provincial que anuncia medidas restrictivas tardías e insuficientes. En sintonía, Alberto Fernández, por medio de una cadena nacional, comunicó un nuevo confinamiento durante 9 días para que el desastre no sea peor. La ola de contagios en Santa Fe y principalmente en Rosario y región sigue el alza en el sector productivo del gran Rosario y el Cordón industrial.
A pesar de las restricciones anunciadas, las y los trabajadores de diferentes rubros de la producción siguen exponiéndose a los contagios. Los gobiernos anteponen las ganancias empresariales ante que las vidas de las mayorías.
El panorama de las y los trabajadores en el Gran Rosario
La ciudad de Rosario fue el epicentro de contagios, registrando más de la mitad de los casos positivos de la provincia. Esta situación obligó a las autoridades provinciales y locales a restringir actividades, aunque exceptuando varias “actividades esenciales”. En números son 78 los rubros considerados esenciales, casi podría afirmarse toda la actividad económica productiva.
Días atrás un relevamiento realizado por diferentes gremios de Rosario (Correos, Recolectores, Bancarios, Obras Sanitarias, Peaje (Sutpa), Petroquímicos (Soepu), Químicos de San Lorenzo y metalúrgicos, entre otros) develó la situación que atraviesan diferentes sectores de trabajadores ante la situación sanitaria. Lo que comparten es un generalizado aumento exponencial de casos positivos entre los trabajadores, sin medidas sanitarias, ni protocolos, sin reducción horaria entre cada turno que ingresa y egresa, etc. Al mismo tiempo, lo más preocupante es la falta de incorporación a un plan de vacunación de los y las trabajadores. Un reclamo que en los últimos días fue creciendo, a la par de la preocupación por el ascenso de contagios.
En ese sentido, trabajadores portuarios llevaron adelante el pasado 19 de mayo un paro de 48 horas en todas las actividades Marítimas, Fluviales, Pesqueras y Lacustres en reclamo de la inclusión del personal embarcado como grupo prioritario para la vacunación Covid-19. En un comunicado expresaron: “En solo siete días hemos perdido cuatro compañeros, evidenciándose además un alto nivel de contagios dentro de diferentes actividades. Solicitamos inmediata intervención, a los efectos de que los tripulantes sean incorporados prioritariamente al plan nacional de vacunación”.
A su vez, trabajadores de La Virginia emitieron un contundente comunicado denunciando: “Los dueños de La Virginia se niegan a volver a los protocolos de distanciamiento, reducción horaria de los turnos, frenar las horas extras. Todas estas medidas ayudarían a mitigar los contagios pero no están en la agenda patronal, más bien todo lo contrario se aprovecha de los bajos salarios para presionar con pagarlos sin premios ni adicionales“. Mas adelante finalizan: “Basta de los negocios capitalista por encima de nuestras vidas” y a su vez exigen: “Que La Virginia Cafés vuelva a las medidas de principio de la pandemia. Expropiación del laboratorio de Garín, para que todos podamos vacunarnos”.
A las oficinas del Ministerio de Trabajo no paran de llegar petitorios de trabajadores esenciales que exigen medidas urgentes para frenar los contagios y que haya más vacunas. Entre ellos los trabajadores del correo, quienes denuncian que desde el 20 de marzo del año pasadohan estado en la primera línea de batalla y aún no han sido vacunados.
Por la misma oficina pasaron trabajadores de la planta de Acindar, de la localidad de Villa Constitución, exigiendo ser considerados en el plan de vacunación con un relevamiento presentado que es alarmante: dos de cada diez trabajadores ya se contagiaron de covid, en total son410 trabajadores que contrajeron Covid desde el comienzo de la pandemia. En un comunicado de prensa denuncian: “Estuvimos y estamos en la primera línea, siendo esenciales. Estamos lejos de querer compararnos con los trabajadores de la salud, pero la realidad es que nuestra actividad nunca paro de producir, de tal manera que la empresa cumplió con creces con sus expectativas en los resultados financieros programados. Y en los momentos que estuvo completamente parada el Estado Nacional la subsidió pagándole una gran parte de nuestro sueldo”.
Otro de los sectores con la actividad en riesgo son los trabajadores en atención de los peajes, con un “15 y 20 por ciento de los trabajadores contagiados en la provincia” y que hoy están trabajando al 100 %. Similar la situación de los recolectores de residuos, que ya llevan 90 trabajadores contagiados y dos de ellos estuvieron a punto de perder su vida.
En el mismo relevamiento de diferentes sindicatos, la asociación bancaria confirmó que entre trabajadores bancarios “hay cada vez más aislados o por contacto estrecho o directamente contagiados del virus”.
En el sector de metalúrgicos, en el complejo petroquímico del Cordón industrial hay actualmente unos 10 trabajadores aislados por protocolos por semana, de los cuales “entre el 25 y 30% arroja resultados positivos”. Cabe recordar que los trabajadores de este sector cuentan con un hospital sindical, donde aumentaron las internaciones, teniendo que sumar a las 14 camas de terapia, seis mas de coronarias para asistir a trabajadores con covid.
Podríamos seguir el sondeo y seguir refirmando la tendencia general que se manifiesta en cada uno de estos sectores de trabajadores, que es el ascenso exponencial de casos, la brutalidad empresarial y la política criminal de los gobiernos, a costa de la vida de quienes consideran esenciales, ahora bien, con este panorama de la situación no quedan dudas que acá la prioridad es clara: la vida de las y los trabajadores o las ganancias de los que nunca pierden. Y está claro que nunca pierden, ya que han sido los mismos gobiernos que han acompañado a empresarios para que en tiempos de pandemia se hagan unos pocos cada vez más ricos, mientras las grandes mayorías viven por debajo de la línea de pobreza.
Desde el MST en el FIT Unidad venimos sosteniendo que nuestras vidas siempre valen más que sus ganancias. Por eso las medidas restrictivas y el cierre de toda actividad no esencial son sumamente necesarias, pero tiene que ser garantizando los derechos de las mayorías. Definir qué es esencial y que no debe ser bajo el criterio de si es para producir algo esencialmente necesario para la población o no. Es más que evidente que de esos 78 rubros todos no lo son. Al mismo tiempo debe ser acompañado de la prohibición de despidos y suspensiones realmente con sanciones duras a las patronales que incumplan.
A su vez, exigir que todas las empresas consideradas esenciales, cumplan los protocolos sanitarios e insumos suficientes para cuidar la vida de los trabajadores. Es clave se garanticen los testeos masivos, un semáforo epidemiológico, para localizar niveles de gravedad de circulación viral. Y se organicen los horarios de trabajo evitando aglomeraciones o que se incumplan los protocolos, todo debe pasar por la decisión de comités de seguridad e higiene de los propios trabajadores.
Y es fundamental seguir exigiendo vacunas, como venimos explicando desde la izquierda que en Argentina el laboratorio de Sigman produce millones de vacunas para AstraZeneca, pero las vende casi todas al exterior. Hay que nacionalizar ese laboratorio para garantizar vacunas acá para trabajadores, docentes, choferes y toda la población. Es la única manera de lograr la tan prometida inmunidad colectiva.
Estas son algunas propuestas que sostenemos desde la izquierda para combatir realmente la segunda ola de Covid-19. Medidas que el gobierno de Perotti y Alberto no van a realizar, porque los llevaría a enfrentar al gran empresariado que está decidido a no parar de producir para tener rentabilidad.