Durante el día de ayer una decena de trabajadores del hospital de Quilmes llevaron adelante un acto y posterior abrazo alrededor del edificio. Acompañados de distintas organizaciones entre las que fuimos parte, los referentes hicieron mención a las demandas que, a pesar de considerarlas ya históricas, se plantean en este marco de aumento irrefrenable de casos y muertes, urgentes y de inmediata respuesta.
Así, el secretario de CICOP, Sebastián Galiñanez, reiteró la necesidad de que Provincia, de quien depende el nosocomio, aumente el presupuesto para, entre otras cuestiones, salarios de todo el personal. El nivel de precariedad salarial somete al les trabajadores al pluriempleo, están sin vacaciones y las demandas de pacientes aumentan día a día; mientras que ellos deben llevar adelante sus tareas casi sin insumos o con la aparatología en estado calamitoso. Tienen el tomógrafo roto hace meses, y ahí sigue, sin funcionar.
Por otra parte, el referente de los autoconvocados del hospital, Matias Dittloff, remarcó la necesidad de coordinar acciones junto a otros sectores, ya que una de las situaciones más graves por las que están atravesando las y los trabajadores además del sector de salud es la falta de vacunación masiva completa y de respuestas del gobierno. De hecho, él mismo había depositado expectativas en este gobierno, y ahora reconoce que no se han cumplido. La carestía de la vida con la inflación y la falta de trabajo empeora el cuadro.
En ese sentido, y entre otras intervenciones, nuestra compañera docente de la comisión directiva de Suteba Quilmes, Olga Villarreal, insistió en la necesidad de primer orden de liberar las vacunas que se fabrican aquí, en Garín, de volver a fase 1 con garantías – esto es, con un subsidio a las y los trabajadores que les alcance para sostenerse y financiado con la implementación de un fuerte impuesto a los sectores ricos del país- y dejar de pagar la deuda externa.
Luego de otras voces, finalmente se hizo el abrazo recorriendo las cuadras que rodean el edificio, y al regresar a las puertas del mismo se quedó en seguir alertas para ver cómo se continuaba.
Desde ANCLA y el MST, venimos acompañando las acciones de las y los compañeros de la primera línea del hospital de Quilmes, a quienes alentamos en la continuidad de su trabajo asambleario para fortalecer al sector y llevar adelante nuevas medidas hasta conseguir lo que realmente necesitan.