Una semana frenética en contagios y muertes está sacudiendo nuevamente el sistema de salud. Ya se contabilizan de manera oficial 716 fallecimientos y si bien el promedio es de 100 casos positivos diarios, en el último reporte se anunciaron 271 nuevos casos. Para colmo se detectó el primer caso de la cepa manaos en un pibe de 14 años, lo que encendió las alarmas en la comunidad. Es tal el aumento de casos e internaciones que tuvieron que trasladar pacientes al hospital militar para poder ser tratados.
Ante esta situación, el gobierno de Alicia Kirchner adhirió al nuevo DNU del gobierno nacional, pero no ha anunciado otras medidas más que pedir a la comunidad que respeten los protocolos, apelando ala responsabilidad individual y colectiva. Mientras, el personal de salud sigue trabajando de manera sobreexplotada y han tenido que trasladar agentes de otros sectores y del interior de la provincia para poder dar una mano al sector de enfermería.
Por su lado, los gremios siguen haciendo la vista gorda a los reclamos de les trabajadores esenciales(1) y a más de dos meses de lucha continúa sin resolverse la paritaria sectorial de salud. En otra muestra de cinismo, UPCN recorrió el hospital prometiéndole a algunos sectores defenderlos y llamar a paro “si se afiliaban a al sindicato”, en lugar de ponerse a disposición de les trabajadores en lucha. Por supuesto, no hay noticia alguna sobre ninguna medida, ni de UPCN ni de los otros gremios de la salud. En definitiva, siguen con sus métodos burocráticos para alargar y descomprimir la lucha de la primera línea, tal como desea el gobierno del Frente de Todos.
Por tanto, las protestas siguen. Hace más de una semana se ha iniciado un acampe fuera de Casa de Gobierno esperando una respuesta de la gobernadora. También han acampado fugazmente agrupaciones de mujeres desocupadas y estudiantes que exigen la entrega de sus analíticos del secundario, y han movilizado vecinos de barrios periféricos pidiendo la instalación de servicios esenciales como es el agua y la luz. A esto debemos agregarle un importante acto por el 1° de Mayo que realizó el FIT-Unidad fuera de Casa de Gobierno, a la cual asistieron otras organizaciones. Desde el domingo Manuel Piris, unos de los referentes de enfermería, inició una de huelga de hambre que recibió el martes 4 la solidaridad con un cacerolazo convocado por su familia. Vale destacar también el apoyo de la comunidad que tiene el acampe, que suele llevar comida, agua, maderas y saludos para con el personal que resiste la medida a pesar del clima inhóspito de la ciudad.
Es necesario dar vuelta el tablero ante esta segunda ola que ya está causando estragos. De parte del gobierno, hace falta tomar las medidas que no se animan a llevar a cabo. Ante el cansancio del personal de salud, es urgente contratar a más agentes y pasar a planta permanente a quienes aún tienen contratos precarios y de corta duración. Para evitar el colapso del hospital, es necesario declarar de utilidad pública al sistema sanitario privado. También urge liberar las patentes y proceder a un programa de producción pública masiva de vacunas. Todo esto debe venir de la mano de un sistema único de salud, bajo control de las y los trabajadores.
Por el lado del personal de salud es necesario llamar a una asamblea con todos los sectores para poder poner en debate cómo seguir con las medidas de lucha por el reconocimiento de la primera línea. Para esto, desde Alternativa Salud y el MST estamos convocando para el próximo 8 de mayo a un Encuentro Nacional de la Primera Línea. Para socializar problemáticas y coordinar medidas de fuerza. (2)
Javier Martínez