El pasado 22 de abril el Juzgado Federal N° 3 de Córdoba ratificó la elevación a juicio de la causa contra los 27 estudiantes de la UNC por el proceso de lucha contra el ajuste macrista durante el 2018. Apoyos, movilización y algunos debates sobre cómo conquistar la absolución.
A más de 2 años de la rebelión educativa que enfrentó el ajuste de Mauricio Macri, la Justicia insiste con criminalizar a 27 de los miles de estudiantes que se movilizaron y participaron de las ocupaciones pacíficas, entre las que se cuenta la del Pabellón Argentina. El Juez Federal Hugo Vaca Narvaja, quien se reivindica progresista, elevó la causa a juicio respondiendo positivamente al pedido del Fiscal Hairabedián. En oposición, estudiantes organizados en asambleas convocan a la 4° Marcha nacional contra la criminalización de la protesta, que en Córdoba será el próximo jueves 13 de mayo a las 17 horas desde Colón y Cañada a Patio Olmos.
Se imputa a los 27 estudiantes la causa de usurpación por despojo en calidad de coautores. La pena que enfrentan los acusados es de prisión por un periodo de 6 meses a tres años, a lo cual la Justicia suma una multa de $ 50.000 a cada uno por las supuestas pérdidas ocasionadas a un bar privado que funciona en el Pabellón Argentina.
Consultada sobre la causa, Franca Condorí Bazán de La Marea MST expresó: “Es la primera vez desde la vuelta de la democracia que la Justicia persigue por su actividad sindical o política a estudiantes de la UNC. Llamamos al conjunto de la sociedad, organizaciones políticas, sociales y sindicales y autoridades a repudiar este ataque contra quienes nos movilizamos por nuestros derechos”.
Sin pruebas fehacientes de que los 27 estudiantes que enfrentan el juicio hayan sido parte de las tomas, la Justicia extrae declaraciones de los medios y firmas de actas compromiso con el Rectorado. Esos son los elementos con los que Vaca Narvaja pretende avanzar con la causa. En oposición decanatos como los de Psicología, Comunicación y Sociales junto con los Consejos Directivos de dichas facultades más los de Arquitectura, Artes y Filosofía entre otros han sacado declaraciones repudiando este accionar. Sindicatos, listas de oposición y organismos de Derechos Humanos comprometen su apoyo a la lucha por la absolución de los 27 estudiantes de la UNC y los docentes juntan cientos de firmas en el mismo sentido.
Asambleas y debates en el movimiento estudiantil
Luego de meses de negarse a convocar a asambleas, algunas conducciones de los Centros de estudiantes se vieron obligadas a hacerlo por presión de las bases. Así se dio en Filosofía, Artes y hay exigencias en Sociales, Comunicación, Psicología, Derecho, Enfermería y en ambos colegios pre universitarios.
En la asamblea virtual de Filosofía se conectaron más de 100 estudiantes que se manifestaron en apoyo a los 27 procesados, propusieron crear comisiones de difusión y acciones en repudio al avance de la causa. Una de las propuestas presentadas por las organizaciones juveniles del Frente de Izquierda Unidad (La Marea-MST, Juventud del PTS, UJS-PO y la Juventud de Izquierda Socialista) fue que la asamblea de base de Filosofía votara la convocatoria a marchar y que el Centro de estudiantes, hoy en manos de la agrupación K Estudiantes al Frente-La Bisagra, se pusiera a disposición de esta pelea.
Era de esperarse que la conducción que se viene negando a movilizar desde inicios del 2020 se opusiera a esta postura, sin embargo la sorpresa fue que la agrupación Ya Basta-Nuevo MAS también lo hizo. Argumentando que el espacio para discutir esta convocatoria no era la asamblea de Filo (con más de 100 estudiantes) sino la reunión llamada por la Interfacultades, donde participan solo organizaciones de izquierda, anarquistas y menos de una decena de estudiantes independientes, el MAS brindó la excusa perfecta para que Bisagra se negara a convocar a marchar. Llegado a este punto, es importante remarcar que si esta hubiera sido una asamblea en el movimiento obrero los compañeros del Ya Basta se hubieran opuesto a que la asamblea de base le vote una marcha a la burocracia sindical porque al otro día llamaban a una reunión desde la izquierda. Este debate demostró que no solo es necesario pelear contra las tendencias burocráticas de las actuales conducciones estudiantiles, sino también con las que, aun desde la marginalidad, llevan adelante algunas agrupaciones que se reivindican de izquierda.
La solidaridad con los estudiantes crece y a pesar de los traspiés se convocó a una asamblea estudiantil en artes para solidarizarse y apoyar la pelea por la absolución.
Lina Ávila Vizcarra